DEL 8 AL 11 DE JULIO. El año es 2006: Plutón deja de ser un planeta y el emperador Uriel Septim muere asesinado en una cloaca. Miles de jugadoras se enfrentan por primera vez a la particular cosmogonía que, la por aquel entonces joven e independiente Bethesda, lanza a nuestras pantallas con The Elder Scrolls IV: Oblivion. Recorrer las nueve ciudades de Cirodiil y sus territorios e interactuar con sus habitantes se siente como una revolución —sin serlo especialmente— para muchas, o quizás simplemente es uno de nuestros primeros contactos con un mundo que parece tener sangre, que parece palpitar, que casi, casi podemos oír respirar. Visita la página del monográfico »