DEL 21 AL 25 DE ABRIL. Los videojuegos también son esto: lugares por los que a menudo pasamos con anteojeras, como siguiendo el dictado irrebatible de una raya amarilla pintada en el suelo. Pero podemos delirar, en el sentido original de la palabra: salirnos del surco. ¿Qué pasa cuando decidimos habitarlos como los lugares del mundo físico, a un ritmo propio y flaneando por capricho, en lugar de seguir la ruta que marcan el diseño o la trama? ¿Y cuando lo hacemos sin querer, como cuando éramos pequeños, incapaces de procesar la idea de que se pueda pasar por el mundo, por cualquier mundo, contando los minutos y tachando misiones de una lista? Visita la página del monográfico »