Podemos ver el funcionamiento de las auras

Life is Strange: True Colors muestra 13 minutos de su jugabilidad

Life is Strange: True Colors ha publicado su primer gameplay oficial. A través de un avance de 13 minutos de duración, Square Enix y Deck Nine han mostrado el funcionamiento de las auras y sus colores, y el papel que tendrán en la resolución del misterio central de la trama, relacionado con la muerte del hermano de la protagonista. El vídeo comienza con Alex, el personaje principal, entrando a una tienda de música de Haven Springs. En seguida conocerá a Ryan y Steph, dos de los amigos más cercanos a su hermano, y aprovechará la ocasión para aprender un poco más sobre su situación.

«Alex Chen siempre ha ocultado su maldición: una habilidad sobrenatural para sentir, absorber y manipular los sentimientos intensos de los demás, que percibe como auras de colores», podemos leer en la descripción oficial del juego. Como podemos ver en el gameplay, los estados emocionales muy intensos afectarán profundamente a la protagonista, que podrá usarlos para conocer mejor a los que le rodean. Según los creadores, la enorme empatía de Alex será clave para descubrir los extraños sucesos tras la muerte de Gabe.

Presentado el pasado marzo a través de un Square Enix Presents, True Colors estará desarrollado por Deck Nine Games, los responsables de Before the Storm. Según los desarrolladores, esta entrega supondrá un salto técnico con respecto a las anteriores. Por primera vez las animaciones y los personajes se han creado a partir de la captura de movimiento y Heaven Springs, el idílico pueblo donde se muda la protagonista, podrá explorarse libremente. Programado en un primer momento para el 10 de septiembre en todas las plataformas, la versión de Switch ya ha anunciado un retraso dentro de este mismo año.

Life is Strange: True Colors llegará el 10 de septiembre a PC, PS4, PS5, Google Stadia, Xbox One y Xbox Series X|S. Posteriormente a Nintendo Switch. 

Redactora
  1. fnxvandal

    Cuidado cuando paséis, que he dejao’ el suelo pringao’, dejadme una fregona.