Colechonable
Análisis de Yooka-Replaylee
Playtonic le da una segunda oportunidad a su debut mejorándolo, puliéndolo y ampliándolo con mimo y esmero, dándole un sentido y un valor más allá del homenaje a las viejas glorias.
Playtonic le da una segunda oportunidad a su debut mejorándolo, puliéndolo y ampliándolo con mimo y esmero, dándole un sentido y un valor más allá del homenaje a las viejas glorias.
¡Al ladrón, al ladrón! Una rana se ha llevado las patatas de la despensa y la abuela las necesita para su guiso. Tendremos que aventurarnos a un mundo de fantasía para recuperar las papas.
El estudio polaco detrás de Ruiner vuelve con un frenético FPS cyberpunk que se mueve a toda velocidad, a veces demasiado para su propio bien.
Okomotive da forma a un viaje deliciosamente diseñado para generar una conexión con tu rebaño, para difuminar las fronteras entre guía y guiados, entre quien cuida y quienes reciben los cuidados.
Mucho se ha hablado sobre este slice of life que nos lleva a la infancia de su autor; nosotros vamos a poner el foco en su aportación a otros temas vehiculados por las patadas a un balón en el Quito de 2001.
Happy Broccoli Games regresa con el segundo caso de Duck Detective, con una pátina de misterio espeluznante y una serie de intrincadas relaciones entre los sospechosos de este camping de lujo.
Pikselnesia ha logrado finalizar este regalo póstumo, igual que Rama busca grabar su primer EP mientras afronta la muerte de su novia y los problemas derivados del duelo.
El nuevo modo Kingdoms en Darkest Dungeon II convierte al implacable roguelike de Red Hook en un juego bicéfalo, que busca combinar lo icónico del primer juego con las necesarias mejoras de la segunda entrega.
El juego de Black Tabby Games regresó un año después con más cantidad y la misma calidad. Una visual novel tan terrorífica como apasionante en la que todo está en juego.
Dragon Age: The Veilguard es el último cómplice del mal de la cultura actual: el de los mensajes inequívocos. Todo está dicho. Todo está delante de nosotras. No hay nada que pensar.