Evento de lanzamiento de Donkey Kong Bananza

«Va más allá del videojuego»

Nintendo ha lanzado Donkey Kong Bananza, su segundo gran juego en Switch 2, con la convicción que se espera de un juego así. Eso sí, parece que el presente de DK no es lo único que Nintendo tiene en mente.

Muchos tenían marcado en rojo el día de hoy, 17 de julio de 2025, en el calendario; cumpleaños y otras celebraciones al margen, lo que hace de este jueves uno especial es el lanzamiento de Donkey Kong Bananza, el segundo gran exclusivo de Nintendo Switch 2 tras Mario Kart World. Fue en abril cuando supimos la fecha del primer juego tridimensional de Donkey Kong desde el siglo pasado, pues han pasado ya 26 años desde que Rare desarrolló Donkey Kong 64 para Nintendo 64. El simpático primate regresa con un aspecto renovado —uno de los puntos más destacados durante la presentación celebrada esta mañana en Madrid— y un juego particularmente entretenido que apunta a ser uno de los fenómenos del verano, para quienes tengan ya la nueva híbrida de Nintendo.

Con motivo del lanzamiento, Nintendo ha organizado un evento de lanzamiento para prensa y otro tipo de comunicadores y, contrario a lo que podría dictar el sentido común al tratarse de una calurosa mañana de verano en la no-tan-agradable-cuando-el-calor-aprieta ciudad de Madrid, el lugar escogido para la ocasión estaba hasta arriba de gente. Antes de poder acceder al espacio reservado para las consolas, donde era posible jugar al juego sin limitación alguna, el representante de Nintendo realizó una presentación que, si bien incluía mucha información que quienes hayan visto el Nintendo Direct dedicado a Donkey Kong Bananza ya conocerán, dejó entrever un par de temas interesantes para entender una de las posibles hojas de ruta de Nintendo: el transmedia.

Quizá es casualidad, pero justo ayer Miyamoto tuiteó. Que el buen hombre publique un post en sus redes sociales no tiene por qué ser noticia, pero si lo hace con la cuenta de Nintendo y sirve para confirmar quiénes serán los actores que darán vida a Link y a Zelda en la película que distribuirá Sony Pictures en primavera de 2027 entonces sí que se convierte en un hecho noticiable. Quizá en un par de años nuestra posición respecto a este salto al live action de Zelda es otra, pero por ahora es difícil tener mucho que decir; ni en una dirección ni en otra, los chavales elegidos por ahora son dos rostros desconocidos que echan por tierra el sueño que muchos teníamos de ver a Hunter Schafer encarnando a la princesa de Hyrule, pero sobre el papel parece una buena decisión contar con dos profesionales jóvenes y desconocidos si apuntan a hacer de esto algo más que una única película.

Antes de ver a un Link de carne y hueso rompiendo jarrones y planeando agarrado a las patas de un ave de corral llegará la secuela de la exitosísima Super Mario Bros: La película, un producto que superó toda expectativa y se alzó como la segunda película más taquillera de un año protagonizado por el fenómeno de Barbenheimer Barbie consiguió recaudar más de 1.447 millones de dólares en taquilla, frente a los más de 1.360 millones de nuestro querido fontanero; eso sí, por poner algo de perspectiva: Oppenheimer se quedó en solo 975 millones, el Reino Champiñón fue demasiado para Nolan— y quién sabe si habrá en los servidores de Nintendo y/o Illumination algún proyecto protagonizado por Donkey Kong, sobre todo ahora que tiene un aspecto renovado como ya hemos visto en los dos juegos exclusivos de Nintendo Switch 2.

No repetimos lo del cambio de imagen de Donkey Kong por casualidad, ya que desde Nintendo se han encargado de subrayar que esta nueva versión de DK ofrece una paleta de reacciones y gestos mucho más variada que la anterior. Parece que están muy orgullosos con la animación de la que hace gala Donkey Kong Bananza, tanto es así que las referencias a esta suerte de multiverso transmedia nintendero se colaron en más de una ocasión durante la presentación. El vínculo entre posible película y videojuego podemos verlo de forma más natural y clara que el parque de atracciones de Japón, pero en honor a la verdad esto es algo que Nintendo incluye también en sus informes financieros y no deja de demostrar la posición que ocupa el personaje dentro de la compañía.

Al hablar de animación y de Donkey Kong Bananza es lógico que acudan a nuestra mente ciertas películas protagonizadas por un grandullón simpaticón y una niña adorable. Esto lo saben perfectamente en Nintendo, por lo que ponen la tirita antes de la herida citando en la presentación de este evento ejemplos como las duplas de Sully y Boo en Monstruos, S. A. o Ralph y Vanellope en ¡Rompe Ralph!; esta comparativa nos había pasado a todos por la cabeza. La versión de Pauline de este juego es totalmente nueva, ya que como puede inferirse por su edad, los sucesos del mismo tienen lugar años antes de su aparición en cierto gran juego de Nintendo Switch.

Un juego desarrollado y producido por el mismo equipo que firma este Donkey Kong Bananza, uno de los motivos que permite entender a la perfección que ayer viéramos cómo los primeros análisis del juego dibujaban un estupendo +90 en Metacritic. Cualquier comparativa con Super Mario Odyssey puede resultar intimidante, pero si quienes lo han completado ya se atreven con ella… por algo será.

Presentaciones y análisis al margen —el nuestro tendrá que esperar un poco todavía, pero hay más de un miembro de la redacción manos a la obra— el evento de lanzamiento de Donkey Kong Bananza nos permitió probar durante algo más de una hora el nuevo juego de Nintendo Switch 2. La partida comienza en la misma zona que se mostró en el Tree House de hace poco más de un mes, con DK en la mina. Es un tutorial eficiente en el que aprenderemos rápido que todo se puede destruir, pero que a veces dicha destrucción nos otorgará herramientas de lo más socorridas para avanzar por el escenario.

Durante estos primeros compases del juego podremos desestresarnos todo lo que necesitemos a base de puro puñetazo, pero por desgracia no pudimos llegar hasta el momento en el que la roca que nos acompaña deja paso a Pauline; lo intentamos para poder probar el cooperativo, pero no fue posible. Este modo para dos jugadores parece pensado para los más pequeños del hogar, ya que el segundo jugador dispone de bastantes limitaciones en lo que a jugabilidad se refiere; como hemos visto en el Direct de hace unas semanas, Pauline podrá utilizar su voz para materializar palabras con las que atacar a nuestros enemigos, por ejemplo.

No todo es destrucción en Bananza, de hecho una vez superamos el primer mundo y descendemos a uno más colorido y rico en matices comenzaremos a mezclar el romperlo todo con la exploración, que parece el objetivo principal del juego al optar por escenarios tan amplios. La presentación de nuevas formas de desplazarnos por el lugar, de formas de romper nuevos materiales y cómo utilizarlos presenta un ritmo idóneo para facilitar la inmersión. Además, cada poco tiempo podemos toparnos con desafíos breves que enriquecen la partida por ofrecer una propuesta jugable lo suficientemente diferenciada de lo que tenemos que hacer fuera de ellos; como parecía por lo visto en el material promocional, es algo similar a lo que ofrecen los templos de The Legend of Zelda.

Será necesario, como es lógico, jugar a Donkey Kong Bananza para saber qué ocurre entre la dupla protagonista y la malvada Void Company, cuántos mundos descubriremos en nuestro viaje hacia lo más profundo de la Isla Lingote —bienvenida sea toda ficción que plantee que bajo tierra puede haber un mundo totalmente imposible, con sus mares, su propio sol y lo que sea menester—, o cuántas transformaciones tendrá DK, porque a las tres ya conocidas sabemos ahora que habrá que añadir más, pero no nos dijeron cuáles ni cuántas.

Sí que nos comentaron que el juego contiene «miles de coleccionables», siendo las gemas de banandio —los plátanos de oro— los principales. Conseguiremos oro para las transformaciones temporales que dan nombre al juego, formas de DK con habilidades propias para superar según que zonas, pero también acumularemos puntos de habilidad al encontrar estos plátanos enormes para adquirir mejoras permanentes como la capacidad de patinar sobre una roca o convertirnos en un sónar cuando DK golpee el suelo con fuerza —ya sabéis, como en el Super Smash Bros. al hacer el ataque especial hacia abajo, aquí cada uno con sus referencias…— para revelar la posición de coleccionables ocultos.

Nos faltan horas con Donkey Kong Bananza para saber si sentencias tan contundentes como que se trata de «uno de los mejores juegos de los últimos años» son una exageración o lo mínimo que se puede decir del segundo gran exclusivo de Nintendo Switch 2. Lo que sí podemos asegurar es que se trata de un juego sólido y contundente, con el tirón suficiente como para convencer a más de uno de dar el salto a la nueva consola de Nintendo. Desconocemos qué planes tienen Nintendo más allá de un par de exclusivos sin fecha exacta y parece difícil que el Pokémon Presents de la semana que viene —se emitirá el martes 22 a las 15:00 en horario español peninsular— cambie esto, por lo que ya conocemos las dos bazas principales de Switch 2. Visto lo visto, parecen dos de los exclusivos de lanzamiento más interesantes que una consola podría desear, por lo que ahora toca observar cómo le sale la jugada a Nintendo.

Graduado en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la universidad de lo de Cifuentes, Juan es una de las voces de NAT Moderada y ha colaborado en medios como BreakFast, Desayuno Continental y Cocinando Fandoms. Observador nato, le encantan los gatos y si algún día ves que te mira intensamente es porque quiere grabar un podcast contigo.

  1. Siorys_H2

    Que ganazas, gran texto Juan!