Disco Elysium: The Final Cut es demasiado ofensivo para ser vendido en Australia

Disco Elysium: The Final Cut ya tiene fecha de lanzamiento: será el próximo 30 de marzo en todo el mundo, excepto en Australia, donde se ha negado la clasificación por edades al juego. ¿El motivo? Según el organismo del gobierno australiano encargado de estos temas, «muestra, expresa o trata de alguna otra manera asuntos de sexo, mal uso de drogas o adicción, crimen, crueldad, violencia o fenómenos repugnantes o abominables de una forma que resulta ofensiva para los estándares de moralidad, decencia y decoro generalmente aceptados por un adulto razonable».

En Kotaku Australia explican con más detalle el porqué de esta decisión. El conflicto está en el uso de drogas, común y crucial para la experiencia de Disco Elysium. En el informe del organismo de clasificación se exponen algunos ejemplos de cómo el uso de speed y otras drogas está integrado en el juego, con misiones y escenas en las que el protagonista/jugador es animado a consumirlas. Más importante, este uso de drogas está asociado a beneficios (y también perjuicios) en las stats del personaje.

He ahí la clave: según la legislación australiana, se negará la clasificación automáticamente a cualquier juego que asocie las drogas ilegales con beneficios o mejoras de rendimiento. Es el caso de Disco Elysium.

El problema está en que es necesario obtener una clasificación para poder poner un juego a la venta, por lo que The Final Cut no podrá ser vendido en Australia si ZA/UM no hace algo para remediarlo. Más problemático aún, es posible que la versión normal de Disco Elysium, que sí está disponible en Australia (los juegos de Steam no necesitan una clasificación para venderse), sea retirada después de esto. Eso fue lo que pasó, como recuerda Alex Walker, de Kotaku Australia, con DayZ.

Otros juegos se han encontrado con esta misma barrera, suficientemente importante como para tener su propia página de Wikipedia. Hotline Miami 2 se encontró con problemas en Australia cuando salió, en 2015, a lo que sus responsables respondieron con rotundidad: ante la imposibilidad de jugarlo previo pago, recomendaban piratearlo. Hotline Miami Collection, la recopilación con las dos entregas, también corrió la misma suerte, aunque sí llegó a estar disponible en la eShop de Switch brevemente; quienes lo pudieran comprar en ese corto espacio de tiempo tienen acceso a él, pero ahora mismo no es posible comprarlo. We Happy Few, otro juego en el que las sustancias tienen gran presencia, tampoco pudo ser puesto a la venta en Australia, una decisión que sus responsables apelaron hasta que consiguieron que la decisión fuera revertida sin alterar ni censurar el material original.

Nos hemos puesto en contacto con ZA/UM para preguntar si tienen pensado hacer algo para revertir esta decisión, pero de momento no hemos recibido respuesta.

Es una pena que Australia ponga la línea, no pun intended (igual sí), en las drogas, porque con ello se pierden uno de los videojuegos más interesantes, rompedores y simplemente apasionantes de los últimos años. Hay mucho que rascar en Disco Elysium, un juego de una densidad literaria alucinante y en el que se cruzan ética, política y espiritualidad de una manera que puede mirar a los ojos, cuando no mirar desde arriba directamente, a las mejores novelas y películas. No es tontería. Si el idioma era un problema, recordad que el juego está ya en castellano y que en consolas (primero PlayStation y más adelante, en verano, Xbox y Switch) estará traducido.