China controlará más severamente el contenido online para proteger la salud mental de los jóvenes

El gobierno chino ha presentado un nuevo programa social llamado China Saludable (2019-2030) y que busca, entre otras medidas, aplicar restricciones y controles de contenido más estrictas como parte de su plan para mejorar y cuidar la salud mental de niños, niñas y adolescentes. Este programa se presenta como respuesta al aumento en los problemas de salud mental en China, que el gobierno considera «un problema público de salud relacionado con el futuro del país».

Detrás del programa hay doce departamentos gubernamentales diferentes, desde la Comisión Nacional de Salud hasta la Admisitración Nacional de Radio y Televisión, y su alcance no se limita al contenido online o a los videojuegos: las medidas incluyen medidas para colegios y la creación de líneas telefónicas y programas de ayuda para tratar problemas mentales, entre los que se destacan la adicción a los videojuegos o los causados por el bullying. Los juegos online, el streaming, las plataformas de vídeo y las apps educativas están entre los objetivos de las nuevas regulaciones, que buscan limitar el acceso a contenidos pornográficos, violentos y que inciten a las apuestas.

El mayor control de los contenidos que se emiten o se distribuyen en China tiene un efecto directo en la distribución de videojuegos en un mercado cada vez más en boca de todos: no solo por las potentes inversiones que gigantes chinas como Tencent o NetEase realizan en estudios y compañías extranjeras (desde Riot, Epic Games, The PUBG Corp o Grinding Gear hasta Quantic Dream, Bungie o PlatinumGames, entre muchas otras) sino por las grandes posibilidades que, razonablemente o por pura desesperación, se ven en China, hasta el punto de que en el último Libro Blanco de DEV se proponía aumentar la presencia en el mercado chino como una de las diez propuestas esenciales para incentivar el sector del videojuego en España.

Este nuevo programa es un paso más dentro de la serie de medidas que China ha venido aplicando en los últimos meses y años para controlar el acceso, principalmente de menores de edad, a cierto tipo de contenidos considerados peligrosos. En noviembre del año pasado se aprobaron una serie de medidas que, entre otras cosas, aumentaban la responsabilidad de plataformas como Bytedance y Kuaishou (en las que los usuarios comparten contenido, desde vídeo hasta textos e imágenes) a la hora de controlar qué se puede ver en ellas. Los contenidos que infringen la privacidad personal y los «basados en rumores, sexualmente provocativos y peligrosos» que puedan incitar a replicar ese tipo de comportamientos quedaron prohibidos con esta nueva regulación; más polémica es la prohibición del uso de nuevas tecnologías para realizar actos ilegales «como cambios de rostro basados en inteligencia artificial, comprar tráfico» o usar simbología comunista en campañas de marketing, sobre todo por la importancia del reconocimiento facial en las protestas de Hong Kong.

Estas nuevas medidas, que entraran en vigor el 1 de marzo de 2020, también incluye restricciones en el tiempo diario y el tipo de contenidos al que pueden acceder los menores de edad, y anima a crear versiones específicas de las aplicaciones dirigidas exclusivamente a ese público. Promover la «energía positiva», destacar el desarrollo económico del país y mostrar al mundo «la China real y tridimensional» son algunos de los objetivos de estas medidas.

Las propuestas regulatorias y el mayor control de las licencias de publicación han tenido su impacto en empresas como Tencent o NetEase, que a principios del año pasado vieron cómo las aprobaciones de algunos de sus juegos se retrasaban después de una serie de reformas que afectaban al aparato burocrático encargado de revisar las propuestas de publicación en territorio chino.