En el ajetreado día a día del crítico de videojuegos, hay algunos juegos a los que es difícil dedicarles las mismas líneas que al resto. Sin embargo, por aquí jugamos a muchas cosas de las que nos gustaría hablar pero que se nos acaban escapando; para enmendar ese disparate, en estas Ronditas de Reseñas haremos críticas más breves, pero igual de rigurosas, de aquellos juegos que por hache o por be no nos entran en otro sitio. Un popurrí de nuevos lanzamientos, reediciones, juegos más antiguos… Aquí vale todo, o casi.
Fishing Sim World | por pinjed
En algún momento indeterminado de 1991 Kurt Cobain escribió la frase «It’s ok to eat fish ‘cause they don’t have any feelings” para el tema Something in the Way. Leída y sobre todo escuchada suena como algo absurdo que uno podría decir en sueños o, como más probablemente debió de ocurrir, en pleno trance tras el abrazo de un chute de heroína. Si los niños y los borrachos dicen siempre la verdad, imaginad lo que sucede cuando es un eterno adolescente politoxicómano quien abre su conciencia: la verdad pura y sin contexto ni interferencias. Seguramente tenía razón: el ecologismo se preocupa más del problema de la explotación pesquera que diezma los mares que de que a una perca le duela más un anzuelo que otro. El sufrimiento del pez es algo que probablemente existe pero que podemos sobrellevar con relativa facilidad y quizá por eso la pesca deportiva conlleva una menor carga para la conciencia que la caza deportiva. La pesca sigue siendo un ejercicio de violencia y de saqueo, pero su brutalidad es más liviana, más transitable, no solo porque se suele dejar marchar al pez o porque son animales «sin sentimientos», sino también porque, joder, la pesca mola un montón.
Hay tener ese puntillo de neurótico para saltar, eso sí, de los minijuegos de pesca habituales en muchos grandes videojuegos a los juegos de simulación de pesca propiamente dichos. Y si uno quiere hacerlo en la actualidad, tiene dos buenas opciones: el free-to-play de gran éxito Russian Fishing 4 y el FIFA de la pesca deportiva que se vende incluso a precio completo, el nuevo Fishing Sim World. Desarrollado por los británicos de Dovetail Games, conocidos por los Flight Sim World y Train Sim World (cómo de loco hay que estar para gestionar un estudio de 120 empleados haciendo simuladores de trenes), Fishing Sim World es uno de esos juegos serios sobre cosas serias para gente seria, y como tal destila la sobriedad inanimada que uno podría esperar de un simulador europeo cualquiera. No obstante también tiene cierto tic accesible: desde el inicio, justo después de pasar por un editor de personaje moderadamente exhaustivo, están disponibles todos los lagos y ríos y todo el equipamiento a elegir sin necesidad de desbloquear objetos ni grindear pescando, que se dice rápido pero si uno lo piensa suena a la tortura psicológica definitiva.
Tradicionalmente la pesca tiene fama de hobby aburrido, y para quien sea incapaz de relajarse y estar a solas con uno mismo puede ser cierto, pero lo que sí es un mito es la supuesta pasividad de la actividad. El juego está muy centrado en derribar esa creencia y nos inculca, sin soltarse nunca de su boya de realismo convencido, la verdad poco popular de que en realidad pescar es un continuo sentir, observar y sobre todo decidir en todo momento.
La elección del equipo, a menos que uno entienda lo que está haciendo, viene bastante automatizada (se puede elegir el tipo de caña, de carrete, de hilo, de mosca, de anzuelo y de cebo vivo (gusano coreano, gusano de sangre, gusano de rosa, tita…) si es que uno decide usarlo, pero el juego acomoda bien al ignorante y se presta a hacer muchas cosas él solo. El momento del casting (el lanzado del cebo) recuerda aquí a un género primo hermano del simulador de pesca, el simulador de golf, y se basa en elegir dirección, pulsar un gatillo y soltarlo conforme se llena una barra de fuerza. Es ahí donde el juego saca a relucir su sencillo pero muy completo sistema de atracción de peces y posterior lucha. Tenemos datos privilegiados como la distancia al cebo, su profundidad, la profundidad total y hasta una idea aproximada de la densidad de peces en ese punto exacto. Uno siempre puede coger su lancha y adentrarse en otras áreas, pero incluso desde el mismo muelle es posible pescar alguna que otra pieza decente si uno tiene paciencia suficiente y aguanta hasta la barrera psicológica de los quince minutos. A partir de ahí es cuando el juego, imagino que temeroso de que uno apague la consola y pida un «refund» empieza a soltar caramelitos. Con las horas uno se va dando cuenta de que sus acciones influyen mucho en las posibilidades de que pique un buen bicho: recoger carrete con constancia o usando patrones de movimiento suele funcionar mejor que el desplazamiento errático, y mantener el hilo restante fuera del contacto de la superficie es esencial: esos cabrones con escamas no tendrán sentimientos pero listos son un rato.
El sistema de batallita con el pez quizá está algo falto de finura en el control y la comunicación: nadie le dice a uno qué debe hacer cuando un animal muerde el anzuelo, y desde luego no es tan fácil como sacarlo de un tirón. Hay que acompañarlo y atraerlo evitando gestos bruscos y sobre todo tratando de que el bicho no se meta debajo del bote y el hilo sufra y se acabe rompiendo. Una vez cerca y cansado, hay que sacarlo levantando la caña con firmeza (usando el stick derecho) pero sin dar tirones secos.
Es difícil no sentirse satisfecho cuando uno pesca algo grande o incluso no tan grande en Fishing Sim World: el motor gráfico emplea una carga de polígonos absolutamente demencial en recrear cada detalle del pescado, con sus colores, sus texturas y la deformación de su estómago al ser sujetado por el estómago por nuestro avatar. La parte visual del juego representa con acierto el agua, el pescador y el escenario, pero se emplea a fondo en el centro de todo este tinglado: los pescaditos. Los glitches gráficos (especialmente un extraño efecto que se produce en los reflejos de la superficie del agua en la lejanía y que recuerda al efecto de cámara rápida) le sacan a uno de vez en cuando de una experiencia que debería sacrificar espectacularidad y efectismo visual a cambio de una mayor estabilidad que haga del juego algo más rocoso y previsible, un tipo de gestión que Euro Truck Simulator domina a la perfección. Y es que cuando uno se olvida de la luz del sol, la brisa, el ruido del agua golpeando el casco de la lancha, el sonido de las aves, el fluir regular de las nubes, cuando a uno le obligan a centrarse solo en la pesca y se quitan todo lo que la rodea, entonces sí que se vuelve más certero aquello de que, joder, la pesca es un coñazo.
Desarrolla: Dovetail Games
Distribuye: Maximum Games
Plataformas: PC, Xbox One (versión analizada) y PS4
Lanzamiento: 18 de septiembre de 2018
Overcooked 2 | por Marta Trivi
Ghost Town Games ya no se esconde con Overcooked 2. Lo que en el primer título podía interpretarse como un error de diseño —el hecho de que uno de los jugadores siempre tenga que ejecutar muchas más acciones que el otro— aquí se desvela directamente como una estratagema para volar el concepto de lo que todos conocemos como juego cooperativo. Porque si hay algo que demuestran los trabajos en grupo de la universidad es que nada genera tantos enfrentamientos como luchar junto con otros para lograr un objetivo común ¿No es cierto?
En Overcooked 2 los jugadores son los cocineros responsable de un food truck con el que tendrán que recorrer el Reino de la Cebolla para salvarlo del Pan Demonium, una nueva clase de zombies que ayuda a poner de manifiesto la excelente traducción de la que disfrutamos los castellanoparlantes. Las mecánicas del juego siguen siendo las mismas: picar, freír, hervir, montar y servir los platos más diversos, en el mínimo tiempo posible. En esta secuela se introducen mucho antes las acciones extra como lavar los platos o la necesidad de lanzar alimentos para raspar algunos segundos.
Como en este título la curva de dificultad está mucho más pulida que en el anterior es bastante difícil quedarse atascado sin estrellas suficientes para continuar desbloqueando el mapa. Además Kevin, el adorable perrete del Rey Cebolla, nos ayudará a encontrar niveles secretos para que los cocineros expertos no se aburran durante las primeras horas de juego. Overcooked 2 aumenta la locura de sus cocinas y, además de lava, hielo, fantasmas y traicioneras cintas transportadoras, podremos encontrar espejos mágicos, vagonetas ocultas y escaleras que desaparecen a la mínima de cambio. Los chefs veteranos no tendrán problemas en aprender las nuevas recetas mientras exploran todas estas divertidas dificultades pero el pinche que llega al juego por primera vez puede sentirse abrumado al tener que dominar al mismo tiempo la preparación del sushi y el funcionamiento de las mesas que no paran de girar. Es por eso que, aunque la historia sea una excusa y este segundo título sea superior, es mucho más recomendable introducirse en las cocinas de Overcooked por el primero.
Lo único que falla en Overcooked 2 es el modo multijugador online que, en este caso concreto, parece más el producto de sumarse a una tendencia que de entender el juego que se tiene entre manos. Overcooked es un título para jugar con amigos en el sofá. Para probar si una relación de verdad puede resistirlo todo y ver quién se adapta mejor al papel de jefe de cocina. Es el juego para el que todos esos trabajos de clase nos han ido preparando, el título que dejaría en ridículo el team building de cualquier empresa moderna. Overcooked 2 es el cooperativo más competitivo que puede jugarse en esta generación. Posiblemente, sea también uno de los más divertidos.
Desarrolla: Ghost Town Games
Distribuye: Team17
Plataformas: PC, Switch (versión analizada), PS4 y Xbox One
Lanzamiento: 7 de agosto de 2018
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Menudo análisis de Overcooked 2, Marta. Muy fan.
Apuntito estoy del 100% del Overcooked con mi pareja (que los únicos juegos que había tocado antes eran Candy Crush y alguna granjita de Facebook).
Joder, el Pan Demonium :__) Necesito jugar a la segunda parte ya.
Overcook 2 se merecía un análisis para eso solito, vaya pedazo de juego, una esencia multiplayer que pocos consiguen crear y muchos han intentado.
Y las notas?
PD: Kevin es el Rasputín del Reino Cebolla. Alguien tenía que decirlo.
@ausonio
Las notas se eliminan por no quedar mal con ubi o rockstar
Pues yo voy a llevar la contraria a Marta y decir que el segundo es mucho mejor para empezar. Si no eres demasiado pro o juegas con alguien que no lo sea se hace mucho más disfrutable y menos frustrante.
El primero puede ser bastante cabroncete, la verdad. Este tiene más recetas y cosas nuevas pero se introducen progresivamente de una manera perfecta para que el que viene de nuevas no se pierda.
Las hemos quitado de las reseñitas porque, entre otras cosas, les he dado una brasa infinita a mis compañeros diciéndoles que juegos gratuitos o indies de jam (lo que vienen siendo mis mierdas) son muy difíciles de puntuar contra juegos más profesionales de una manera que quede coherente para el lector.
Estos dos están muy lejos de ser «juegos gratuitos o indies de jam»
@ausonio
Pero no es la primera rondita que sale sin notas.
Rondita de Reseñas es la mejor «sección».
Esos sí son peces, no como las lubinas y truchas que tengo en casa.
@martatrivi cada día me gusta más lo que escribes. Fan.