No eres tú, soy yo
Análisis de Wanderstop
Ivy Road combina el burnout de una luchadora legendaria con una relajante tetería para obtener una de las experiencias más potentes del año.
Ivy Road combina el burnout de una luchadora legendaria con una relajante tetería para obtener una de las experiencias más potentes del año.
El estudio gallego Ao Norte ha confeccionado un videojuego con gancho —y con manivela—. Es un juguete a decorar, es un puzle ingenioso, es un gestor de jardinería, pero también es un adictivo bucle aderezado con una pizca de estrategia por turnos.
Un relajante juego en el que limpiar distintas superficies fluviales para eliminar la contaminante huella humana. Un tarea fundamental para realizar con un navío simpaticón.
Plenamente consciente de la importancia del tema que cuenta —el abuso sexual infantil y el incesto—, tanto de la necesidad de hablar de ello como de lo esencial que es priorizar a las víctimas al hacerlo.
Sin dejar de lado el material original de los 80, Nakama Game Studio lleva las mecánicas de este clásico hasta lugares que en su día le estaban vedados.
Don’t Nod vuelve a brillar con esta historia adolescente noventera. A falta de la Cinta 2, Swann y su grupo de amigas ya se han ganado nuestro corazón.
Pikselnesia ha logrado finalizar este regalo póstumo, igual que Rama busca grabar su primer EP mientras afronta la muerte de su novia y los problemas derivados del duelo.
Goblobin publicó el pasado verano un incremental game estupendo, con la duración justa para que nos dejemos atrapar por su endiablado bucle.
Más de dos décadas después de su comienzo, Capcom sigue mostrando inteligencia y sensibilidad en la manera en que hace avanzar a una de sus series más venerables.
El nuevo modo Kingdoms en Darkest Dungeon II convierte al implacable roguelike de Red Hook en un juego bicéfalo, que busca combinar lo icónico del primer juego con las necesarias mejoras de la segunda entrega.