Y cuando la muerte es, nosotros no somos

I AM DEAD

El tándem formado por Hollow Pond y Richard Hogg vuelve para hablarnos de aquello que dejamos atrás y de la manera en la que los recuerdos —como los objetos— nos unen a todo lo que amamos.

En uno de los niveles de I Am Dead hay un barco. El barco tiene cinco habitaciones y una de ellas es la estancia donde los marineros se reúnen para comer. A la derecha, justo al lado de las taquillas, hay una zona de descanso formada por una mesa en donde encontramos un pequeño hervidor, varias tazas y una cafetera. Hay una caja verde pegada a la pared; dentro descansa una única bolsita de té. Y mientras el café se acumula en la mesa, nosotros tenemos claro cuál es la bebida de preferencia.

I. VIDA

I Am Dead comienza con un paseo por la playa. Somos el fantasma de Morris Lupton, el recientemente fallecido conservador de la isla. A través de sus observaciones, pegados a su monólogo interior, podemos percibir con facilidad tres ideas importantes: la de que Morris está absolutamente enamorado de la isla de Shelmerston, la de que, a través del museo que él mismo fundó, ha podido dedicar su vida a algo que le apasiona y la de que, a la hora de su muerte, Morris era un hombre que se sentía muy solo. Pero mientras Morris nos habla de su soledad, la playa, el museo y la propia isla nos cuentan una historia muy diferente: la de un hombres respetado que siempre ha estado ahí. La de un buen vecino que no solo ha vivido momentos muy importantes sino que ha reconocido el valor de conservarlos. Pero solo después de la muerte Morris tendrá la perspectiva suficiente como para analizar lo que ha dejado atrás. Y tendrá que hacerlo mientras intenta salvar a sus vecinos de una inminente amenaza natural.

Shelmerston está en peligro. El volcán que millones de años atrás formó con su lava la tierra en la que se asienta el pueblo va a entrar muy pronto en erupción a no ser que uno de los fantasmas más antiguos tome el papel de protector. Guiado por su perrita Sparky, Morris tendrá que utilizar los objetos más amados de aquellos que se fueron para poder invocarlos y presentarles la idea de sacrificarse por el bienestar de la isla en lugar de dar el paso definitivo al más allá. Pero para descubrir cuáles son esos preciados objetos, Morris tendrá que acudir a los recuerdos. Profundizar en la memoria de aquellos que conocían a los fallecidos y familiarizarse con sus anécdotas. Y, una vez identificado el objeto, empezará la búsqueda. Aquella que podrá llevarnos tanto al interior de los hogares como al corazón de la propia isla.

En el universo de I Am Dead, los muertos perciben el mundo de una forma algo distinta a como lo hacemos los vivos. El tiempo parece estático, los días y las noches se mezclan a placer y los sentidos se expanden, dándoles habilidades similares a un superpoder. El poder de Morris —que debe estar relacionado a su forma de «mirar» como conservador— es la de poder introducirse en los objetos y visualizar su interior. I Am Dead es un juego de exploración en el que el espacio no tiene límites y cualquier objeto puede descomponerse en algo más sencillo y elemental. El propio mapa de Shelmerston puede dividirse en diferentes escenarios, que a su vez se descomponen en varias escenas, que se forman a través de dioramas. Dentro de cada diorama encontraremos una serie de objetos que podremos inspeccionar más a fondo para descubrir qué es lo que esconden o cómo están formados. El poder de Morris nos permite ver desde las diferentes lentes dentro de una cámara hasta el pequeño gusano que habita en el corazón de una lechuga. I Am Dead es un juego que nos invita a explorar desde el papel del curioso y por el placer del descubrimiento. Un juego que nos transmite con facilidad cómo vivía el protagonista su profesión al hacernos partícipes de los ojos con los que miraba el mundo. Pero también, y a pesar de su título, es un juego que nos anima a pararnos a vivir, en contraposición a aquellos mensajes que nos empujan a aprovechar el tiempo y vivir al límite. I Am Dead celebra los pequeños hitos por encima de los grandes viajes, recodándonos que, antes que nada, podemos parar a ver las flores.

La soledad y el abandono que Morris expresa frecuentemente en sus conversaciones con Sparky contrastan con la forma en la que parece celebrarlo el pueblo. Al entrar por primera vez en el museo, el titular de la Gaceta de Shelmerston anuncia una vigilia para despedir «a su querido conservador». Y a pesar de que Morris siente que el museo solo le importaba a él, nosotros podemos ver cómo el pueblo ha hecho grandes esfuerzos por volver a abrirlo lo antes posible tras su muerte. Morris Lupton, el protagonista de I Am Dead, es un hombre bueno, una persona curiosa y apasionada, pero también un tipo que ha pasado demasiado tiempo inmerso en su trabajo como para poder reflexionar correctamente sobre lo que ha vivido y la enorme huella que ha dejado atrás. A lo largo de sus conversaciones con los diferentes espíritus, Morris tendrá la posibilidad de revisionar la historia del pueblo, no desde el punto de vista del conservador, sino desde la del hombre que apreciaba a todos y era apreciado por los demás. Desde los ojos del testigo y no los del empleado que tiene que preservar el momento para la posteridad, Morris se permite entrar en contacto con la parte de él que se enamoró en su juventud, la que bebía en el pub y la que disfrutaba de los logros deportivos. Un Morris vibrante y vivo que todos recuerdan mientras que el propio conservador se esforzaba por olvidar.

II. MUERTE

A partir del éxito entre la crítica de That Dragon Cancer, muchos juegos autodenominados serios o con ciertas inquietudes narrativas se lanzaron a explorar temas relacionados con la muerte que van desde el duelo a la pérdida, pasando, cómo no, por la memoria. En What Remains of Edith Finch vemos construida una historia familiar a partir de las muertes de los diferentes miembros, presentando la idea de que lo que somos se relaciona de cierta manera con los que vinieron antes que nosotros. Otros juegos como Mutazione, o más recientemente Spiritfarer y Tell Me Why, se alían con los dolientes, mostrando tanto las diferentes etapas del duelo como lo doloroso que puede ser volver a encontrarse con memorias del pasado. En este tipo de juegos, los muertos toman un papel secundario, siendo pequeños elementos que modifican o alteran la historia del protagonista.

Y en ese sentido, I Am Dead es más ambicioso.

Al tener a un fantasma como protagonista, y ser este el que tiene que volver a mirar lo que él mismo y los otros han dejado atrás el juego se permite pasar por encima del mensaje de que nuestra historia se relaciona con aquellos que no están y llegar a otro aún más potente: el de que todos construimos la historia incluso aunque a veces no nos demos cuenta. El cambio de perspectiva propuesto por I Am Dead consigue restar dramatismo a la propuesta —tanto Morris como Sparky están muertos y han aceptado su situación— para dejar que todos nos acerquemos a la historia desde un punto (en mi experiencia) mucho más vulnerable.

I Am Dead nos invita a tocar, observar, comprender y charlar deteniéndonos en la importancia de hacerlo, simplemente porque tenemos tiempo para ello. Porque podemos. Un juego que nos invita a ver las diferentes capas de todo lo que nos rodea, incluidas aquellas personas que un primer momento desestimamos. I Am Dead habla sobre el ciclo entre la vida y la muerte, la creación y la destrucción, pero también sobre el amor. El cariño, no hacia aquellos que nos dejaron, sino a lo que nosotros mismos podemos dejar atrás.

[ 8 ]

Redactora
  1. Juaniyocash

    Joder, que buen juego proponen estas lineas, pasaba muy desapercibido en mi radar y ahora lo necesito. Gracias Marta.

  2. Xorn

    Gran análisis. De salida lo compré, cero dudas con esta gente. 30 reviews lleva en Steam en casi una semana, espero que les vaya mejor en Switch o Epic, si no es que no sale rentable hacer juegos buenos y bonitos.

  3. AndresBaez

    Trivi, deja de vendernos juegos me cago en todo. Me consta que se hizo un hueco en muchas listas de deseados de Steam así que debería sacar cabeza, a ver si las críticas le empujan. Si no, @Xorn , al menos ahora tienen a Sony, Ms, Amazon y en menor medida, Google, con ganas de rellenar catálogos con juegos de calidad y resultones. Y este parece tener ambas, seguro que consiguen cuadrar las cuentas.

    1. Xorn

      @andresbaez
      Definitivamente, estamos en un momento bastante dulce para mover un juego de estas características a las plataformas y sacar algo por él, no será díficil recuperar la inversión. Lo de las listas de deseados es tramposo hoy en día, ha caído muchísimo el ratio de conversion de día 1: nadie compra juegos ya a precio completo, solo con ofertas (si hasta yo compré esto con un vale que tenía por ahí perdido de la Epic Store).

  4. rules

    Ay, qué buen análisis Marta. Disfruto mucho los juegos de explorar y toquetear, aunque sea para partidas cortas. La muerte como transfondo hace que me atraiga y me provoque rechazo al mismo tiempo por experiencias vitales demasiado recientes.

    De cualquier manera, queda apuntadísimo; y cuando consiga salir del puto inframundo de Hades, me plantearé su compra.

  5. Ein

    Marta parece que es la única que curra ;P

  6. carndolla

    Otro que me vendes Marta! Gracias aunque mi cartera no opine lo mismo.

  7. Mominito

    Me acabo el Spiritfarer y de cabeza a por este.

  8. DarkCoolEdge

    Me ha gustado mucho el texto. Tampoco voy a negar que a veces echo en falta en este tipo de reseñas que se hable más del funcionamiento de las mecánicas, más que de las sensaciones. Es una tipo de reseña que funciona bien con películas o libros pero que se queda corta en este medio, se obvia lo que lo hace diferente.

  9. FISH

    Genial análisis, Marta.
    La verdad es que me ha dejado un calorcito muy agradable.