World War 3 quiere ser el Battlefield realista

Hace una semana la gente de The Farm 51 dejó caer un tráiler a base de gameplay de World War 3 para hacernos saber que su juego estaba disponible en la gamescom de Colonia para probarlo. La primera vez que supimos de él fue a finales del pasado mes de mayo, y allí ya quedó claro que su apuesta era por la simulación del combate real, con un comportamiento balístico hiperrealista y mucho asesoramiento en el desarrollo por parte de distintos miembros y exmiembros de las fuerzas especiales de varios países y con apoyo también de fabricantes de armas e instituciones militares polacas, una relación que ya viene de lejos: The Farm 51 lleva tiempo ayudando a desarrollar simuladores para el entrenamiento de soldados.

El caso es que con esas referencias parecía evidente que World War 3 era un juego de nicho como podría serlo en su día la trilogía ArmA, títulos para entusiastas de la fanfarria militar, las armas y la estrategia a pie de campo, pero el gameplay no parece que vaya exactamente por ese camino. El mapa elegido para el vídeo y la puesta en escena recuerdan inevitablemente a Battlefield 3 con algo más de maniobrabilidad en el movimiento de los soldados, y lo cierto es que viniendo del estudio relativamente modesto del que viene no era de esperar encontrarse con un juego que, al menos en apariencia, vaya tan claramente a intentar plantar cara a los dos grandes lobos del género, Call of Duty y Battlefield.

Otra parte de la apuesta realista de World War 3 es ese mismo realismo también en las localizaciones: todos los mapas son recreaciones de lugar auténticos, como Varsovia, Moscú o Berlín, todo ello enmarcado en un conflicto que con su nombre evidencia una clara voluntad de ser rotundo: ni conspiraciones, ni conflictos imaginarios, ni ejercicios de ucronía; la puta Tercera Guerra Mundial. Pero lo que prima, el gran reclamo del juego, es esa obsesión por el realismo a nivel físico: dicen sus creadores que el comportamiento de las balas al chocar con la ropa blindada responde a uno de los sistemas que han desarrollado (que incluye uno relacionado con el peso, otro con la conciencia del propio cuerpo, amén de un sistema de personalización que afectará al juego mucho más de lo habitual), y que posee una autenticidad sin precedentes.

Otra cosa interesante que The Farm 51 quiere utilizar en World War 3 es la macroestrategia: integrar las batallas en un mapa más grande (algo que ya han intentado otros en el pasado como PlanetSide 2) servirá para decidir la cantidad de recursos recibidos, y a su vez esto afectará a las posibilidades de conservar áreas, perderlas o invadir nuevos terrenos. De hecho el título del juego es algo más que un reclamo facilón: la idea es que esos territorios que van cambiando de invasor acaben abarcando todo el planeta.

Será interesante ver si esta mezcla de juego de nicho y shooter comercial consigue robarle jugadores a los grandes del género o incluso si es capaz de plantarles cara en la medida de sus posibilidades. World War 3 llega a Steam en el programa Early Access este otoño.