Project Wight: el mundo abierto vikingo donde tú eres el monstruo

Cuando he caído de rebote en el primer vídeo de gameplay de este Project Wight (nombre provisional, imagino), solo había leído las palabras «vikingo» y «mundo abierto», así que imaginaos mi sorpresa cuando, después de atravesar un sistema de cuevas, el personaje que vamos a controlar nosotros se abalanza sobre un guerrero nórdico y le desgarra el pescuezo a mordiscos. A mí ya me tienen.

El juego es obra de David Goldfarb, famoso diseñador jefe en DICE y responsable de varios Battlefield, incluidos los dos Bad Company, y posteriormente empleado de Overkill, donde desarrolló Payday 2. Ahora Goldfarb tiene su propio estudio independiente, The Outsiders —formado por doce miembros y con sus oficinas en Estocolmo— y este Project Wight es su primer juego en gestación.

Estos casi tres minutos de gameplay comentado hace más de una semana que fueron publicados en YouTube, y lo cierto es que a mí se me pasó de largo, pero ahora Goldfarb ha estado dando algunos detalles más sobre el juego en la Eurogamer inglesa y es la excusa perfecta para enterarnos bien de qué va el asunto.

Por lo visto la idea es explicarnos la historia de una especie de criaturas que los vikingos han estado matando durante siglos, y de la que somos uno de los últimos ejemplares vivos. Tomar el punto de vista del monstruo es algo que ya hemos hecho en otros juegos, pero curiosamente casi siempre ha sido en experiencias multijugador donde existíamos como amenaza para otros jugadores humanos. Y lo que parece más interesante: Golfarb dice que la criatura que controlamos es muy joven, en esencia un niño que ha perdido a sus padres, y que el juego no buscará solo convertirnos en un bicharraco potencialmente letal, sino también hacernos desarrollar empatía por este ser perseguido y amenazado. De hecho en los primeros segundos de gameplay podemos ver a dos soldados destrozando al padre del monstruo protagonista y al jugador huyendo cuando es detectado. Poco después saltamos en el tiempo para ser una versión adolescente y más poderosa de la criatura, sugiriendo que habría cierta progresión en este sentido y que si logramos sobrevivir a los vikingos cada vez desarrollaremos más fuerza.

El origen de esta idea viene, explica Goldfarb, de hace más de veinte años, cuando leyó Grendel (la famosa novela que John Gardner publicó en 1971), que es esencialmente una revisión del poema épico Beowulf desde la perspectiva de uno de sus tres antagonistas, el gigante Grendel. «He pasado la mayor parte de mi vida sintiendo que no era capaz de comprender otras perspectivas, excepto la de «el otro». Cuando leí Grendel sentí que me afectaba personalmente y que algún día me encantaría hacer algo con ello», reconoce Goldfarb. «Con el paso de los años me he ido sintiendo más y más frustrado con los humanos», explica entre risas. Y eso que el pobre David, neoyorkino de pura cepa, todavía no sabía quién ganaría las elecciones cuando respondió a esta entrevista.

Aunque Project Wight tiene un evidente tono violento y la venganza o el sentimiento de rabia van a ser muy importantes, sus responsables aseguran que las masacres y los zarpazos no lo serán todo: el juego busca explorar también ciertas consideraciones éticas sobre la forma en que la humanidad percibe el mundo que habita y lo mucho que le cuesta al hombre cambiar su propia perspectiva de la naturaleza. Y eso es algo que sucede en una era vikinga primitiva y ficticia, pero también en pleno 2016.

Project Wight llegará a PC y consolas a finales de 2017 como muy pronto. Y con otro título.