Marcando nuevos bits

Metal: Hellsinger alcanza el millón de jugadores y llega a PS4 y Xbox One

Metal: Hellsinger, este interesante shooter rítmico desarrollado por The Outsiders y publicado por Funcom tres meses atrás, ha superado el millón de jugadores.

Toda esta masa de usuarios se ha conseguido acumular entre las versiones de PS5, Xbox Series y PC, con un lanzamiento que llegó también a Game Pass desde su primer día. Ahora el juego también se puede jugar en Xbox One y PS4, y la editora ha querido celebrar ambos eventos con la salida de un nuevo parche, el 1.5, que viene con unas cuantas novedades.

Además de varias skins nuevas para las armas, más combos con los que salir adelante en nuestras partidas (con la idea de ayudar a los nuevos jugadores) y un nuevo demonio llamado Serafín Élite, lo más relevante aquí probablemente sea la llegada de un nivel dificultad extra llamado Archidiablo. Se trata de la forma más difícil de jugar Metal: Hellsinger, un juego que de por sí ya es exigente. El objetivo, explican, es invitar a los usuarios a «redescubrir cada mapa» para así encontrar todos los coleccionables añadidos.

En nota de prensa nos recuerdan lo bien recibido que ha sido este juego de disparos del estudio sueco, que ya ha ganado un premio en a mejor audio en los Golden Joystick y estuvo nominado a mejor banda sonora en The Game Awards. El título, generoso desde su lanzamiento con contenido constante, también gustó mucho a Jorge Fuentes, quien pudo comentar por aquí la apuesta maximalista de The Outsiders con este juego que convence a base de oficio, inteligencia y lucidez. En sus propias palabras.

Metal: Hellsinger se disfruta más cuanto más se concentra uno en todo lo que está en el centro, la jugabilidad, la respuesta jugable, el movimiento, la presión y la emoción fruto de no perder el combo, y se diluye progresivamente a medida que dirigimos la atención hacia toda esa periferia de aspectos y elementos irrelevantes. Cómo valorar adecuadamente entonces un juego con el que me he cansado de decir que acierta en todo lo importante, y solo falla en lo anecdótico. Quizá retomando la pregunta que introduje al principio: en The Outsiders alguien dijo: ¿qué pasaría si juntamos el Doom de 2016 con Crypt of the Necrodancer? Metal: Hellsinger no es nada menos que eso, pero tampoco es nada más. En mi opinión, eso tampoco es moco de pavo.

Podéis leer aquí mismo el análisis completo.