Mediante un nuevo tráiler Paradox Interactive ha presentado Fate of Iberia, el nuevo DLC de Crusader Kings III que estará disponible el próximo 31 de mayo. Ambientado en España y Portugal durante la época de La Reconquista, esta expansión nos permitirá elegir el destino de ambos reinos, ya sea recreando la historia o intentando alcanzar nuestros propios intereses. «Las circunstancias históricas únicas que definen la región han causado importantes conflictos», leemos en la nota de prensa, «esto crea oportunidades muy interesantes para los jugadores, añadiendo restricciones únicas».
Esta actualización, que podrá comprarse por separado o adquirirse con el Season Pass, incluirá un mapa de Iberia dividido por condados y ducados, así como por las diferentes culturas y creencias que se practican en las distintas zonas. Los eventos que encontraremos durante la partida serán tanto generales como específicos para esta región, añadiéndose la novedad de las Contiendas, una función que simula conflictos a gran escala de varias fases que duran décadas o incluso siglos. También se actualizarán el arte y la música, así como las opciones para tradiciones culturales, las interacciones entre amigos y los duelos.
«La Península Ibérica bañada por el sol aguarda tu glorioso mandato. El destino medieval de la Península, con su rica historia, cultura y habitantes, está listo para que lo modele tu mano majestuosa, ya sea con suavidad y conciliación, o con puño de hierro», explica el equipo sueco en su página de Steam.
Crusader Kings 3: Fate of Iberia estará disponible en PC, PS4, PS5, Xbox One y Xbox Series X|S el 31 de mayo.
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Puede ser interesante. ¿Alguien tiene experiencia con el juego o la saga? ¿Es muy dura para los neófitos?
@carlosgargra
Es muy dura por abrumadora. La cantidad de opciones, datos y menús es absurda. Pero en realidad quitas la pausa, echas a andar, y se deja jugar sin problemas.
Yo le he echado bastantes horas a estos juegos y sin embargo nunca he acabado de estar a gusto con su sistema de juego en tiempo real pausable. Y sé por lo que es: en un juego de turnos, hay un momento en el que sabes que ya has hecho todo lo que debías y puedes avanzar. En estos, nunca te sacas de encima la incertidumbre de estar dejandote atrás algo importante. Cada minuto están cambiando los factores y el resultado es que los que somos muy de querer tenerlo todo amarrado, estamos todo el tiempo con el juego pausao o al x1, así que avanzamos poco, pasan pocas cosas y se nos hace cansinos.
En cualquier caso, creo que son juegos que todo el mundo debería al menos verlos. Aunque solo dures una hora dentro, solo por ver la ambientación y el nivel de detalle, merece la pena. Si tienes GP, métete un rato.
@carlosgargra
Le he echado más horas al 2 que al 3, como 10 veces más, pero el 3 es un poco más de lo mismo pero mejor. Si tienes curiosidad, pruébalo en Gamepass, para mí es un juegazo. Cuesta un poco entrar, pero cada hora que inviertes te la devuelve con creces. Son muchos sistemas interconectados, así que poco a poco y no quieras controlarlo todo desde el primer momento. Tu avanza y deja que el juego te de lecciones.
@shalashaska @gordobellavista
Gracias, lo instalo y le doy un tiento.
Pues muy bien por la expansión, la pillaré seguro porque en el 2 jugué varias veces con reinos cristianos y todo me iba viento en popa hasta que, indefectiblemente, llegaban los moros y me rompían el orto. No creo que fuera problema mío, al final la península era una parte más del escenario y pa mí que no estaba bien equilibrada. Una expansión centrada en ese escenario, entiendo que ya garantiza el equilibrio.
@orlando_furioso
Fíjate que he leído que es interesante ver el documental España, la primera globalización porque desmitifica la llamada leyenda negra y cuenta con historiadores para aportar rigurosidad; pero ya el título me echa para atrás.
Hablar de España como sentimiento nacionalista en esas épocas es un anacronismo; creo que no hay que ser historiador para darse cuenta de que fue un proceso gradual paulatino y referirse a España como nación tiene más sentido cuando el sentimiento ha aflorado en una gran mayoría de capas sociales.