Más leña

Do Not Feed the Monkeys 2099 se publicará el 9 de marzo

Fictiorama ha anunciado la fecha de lanzamiento de Do Not Feed the Monkeys 2099, la secuela de su aclamado juego de 2018. Estará disponible en Steam el próximo 9 de marzo.

La noticia llega con un nuevo tráiler, el que podéis ver aquí arriba, y una nueva demo que se puede encontrar en la página de Steam del juego (diferente a la que se pudo jugar hace unos meses, y que cubrimos como parte de nuestro especial sobre el Steam Next Fest de junio) y que sirve para probar de primera mano la particular mezcla de simulación y narrativa que se propone aquí.

Como en el original, en la secuela se nos propone formar parte del Club de Observación de Primates, solo que esta vez estás en el futuro: en el lejano año 2099, nada menos, cuando «gracias al conocimiento alien», leemos en Steam, «la tecnología ha evolucionado rápidamente hasta el punto en el que las grandes corporaciones patrocinan planetas. Sin recursos disponibles, la Tierra se ha convertido en un erial y la humanidad ha buscado refugio en otros planetas. Humanos, robots y aliens ahora conviven todos juntos».

La variedad de sujetos a espiar aumenta, así como las posibilidades vía nuevas tecnologías; la base sigue siendo, eso sí, la vigilancia de «los monos», la recopilación de información sobre ellos y la búsqueda de información a través de internet, para desentrañar las historias y quizá cambiar el destino de los sujetos.

El original es uno de esos juegos únicos que se escapan a definiciones sencillas; un título sin miedo a tratar temas actuales y urgentes, y hacerlo desde una posición a menudo irreverente. Escribía mi compañera Marta sobre el original lo siguiente:

Do Not Feed the Monkeys es un mosaico de historias cortas en el que nosotros podemos controlar todos los detalles hasta el final. Podemos no intervenir y dejar que todo siga su curso o decantar la balanza. Decirle al exdictador que sigue contando con apoyos, o dejar al pobre y deprimido anciano siguiendo la rutina del televisor. Durante el día 5 entendí que en la mayoría de ocasiones una broma telefónica puede tener mucha más repercusión de lo que imaginamos.

Puedes leer el análisis completo aquí.