Nuestra Arcadia

Unknown Pleasures #5

Cada día se publican muchos juegos; mientras lees estas palabras están saliendo juegos, y no puedes hacer nada para evitarlo. Ante esta avalancha de píxeles, vóxeles y polígonos a la que nos enfrentamos a diario, solo queda hacer una cosa: abrir bien la mente, absorber tanta información como nos sea posible e intentar que no se nos escape ningún juego interesante, como pasa tantas veces. De eso va esta sección: de vez en cuando, agruparemos bajo este paraguas unos pocos juegos, recién salidos o aún por salir, con la esperanza de que alguno te llegue a ti, que lees esto, y puedas disfrutarlo y quererlo. Los mejores placeres son los que aún no conoces.

Voidrun


Fecha de lanzamiento: 5 de junio
Disponible en: Steam


De vez en cuando te encuentras con juegos como Voidrun: pequeñitos, con las ambiciones muy bien medidas y que salen aparentemente de la nada. Se define como un «arena shooter con mecánicas de Qix», ese arcade de Taito de principios de los 80 que seguramente se conozca más por su clon más célebre, publicado ya en 1990: Gals Panic, ese juego en el que hay que ir conquistando territorio, esquivando a los enemigos que se mueven por el tablero, hasta cubrir toda la pantalla y descubrir la imagen de una mujer en posición sugerente. (Los muchos clones que propició Gals Panic, con fotografías de pobrísima calidad en lugar de dibujos manga, eran habituales en las piscinas de media España.)

Partiendo de esa base, en Voidrun manejas una nave que se va deshaciendo de los enemigos que hay en cada nivel encerrándolos entre «bolas de vacío». Es una propuesta sencilla pero que consigue hacerse interesante gracias a sus buenas ideas. Con tu energía inicial apenas puedes eliminar a los enemigos más básicos; cada baja culmina en una explosión que te devuelve las bolas de vacío que has usado más unas pocas más, con lo que poco a poco, a medida que eliminas enemigos pequeños, vas siendo capaz de hacer surcos más largos. Así, cada nivel no solo consiste en ir eliminando enemigos sino que hay que aprender a priorizar unos frente a otros; en los niveles con más enemigos, los más peligrosos, es importante saber a por quién vas pero también que tus movimientos sean firmes y seguros, porque algunos enemigos hacen que las bolas de vacío ardan: por cada una coges cuando están en llamas sube tu temperatura, así que también hay que saber jugar con ese riesgo, porque a veces necesitas recuperar bolas aunque estén calientes, a riesgo de pasarte de frenada y explotar.

Es un juego, pues, con muchas mecánicas propias que o no hacen referencia a ningún otro juego o cobran un nuevo sentido en el contexto de Voidrun; no es perfecto y, de hecho, su propuesta es tan específica que difícilmente pueda tener la universalidad de los arcades más populares, pero creo que es importante aplaudir a los creadores que intentan hacer cosas distintas; que te muestran cosas que no habías visto antes.

Desarrolla Benjamin Soulé, un indie que trabaja en solitario después de una década en Motion Twin (esa «cooperativa anarcosindicalista» sobre la que nos hablaba hace poco Sébastien Bénard, uno de sus empleados). Un vistazo a su web deja ver que es habitual de game jams y que tiene en su haber un buen número de pequeños experimentos creados en paralelo a su trabajo profesional; Voidrun, que también nació en una jam, es su primer juego comercial.

Breaker


Fecha de lanzamiento: 6 de abril
Disponible en: itch


Empecemos por el necesario recordatorio: en AnaitGames somos muy fans de Daniel Linssen, alias Managore, un desarrollador independiente que nos ha regalado (la mayoría de veces literalmente: sus juegos no suelen tener barrera de precio) títulos tan interesantes como Outline, Sandstorm, The Sun and Moon, Planetarium o el más reciente Help Hurt Hopp; superdotado para las game jams, ha creado en tiempo récord juegazos como Death of a Lich o cognizance para la Ludum Dare, además de apostar él mismo por organizar sus propias jams. En lenguaje llano, el tío es un máquina.

Dicho esto, Breaker. Breaker, desarrollado para el bundle del Fantastic Arcade de 2018 (un evento que organiza Juegos Rancheros en Austin, Texas, y que reúne a algunos de los creadores independientes más interesantes y radicales), mezcla Breakout, Space Invaders e Ikaruga en un arcade compactísimo e incontestable en el que controlamos una pala que gira alrededor de los enemigos. Cuando giras hacia la derecha, la pala es roja y devuelve las balas rojas, pero le hieren las azules; cuando giras hacia la izquierda, la pala es roja y ya os imagináis el resto.

Alrededor, pun intended, de esta idea se despliega el juego entero, con sus nueve jefes, sus tres minijefes, sus decenas de paletas de colores y sus tablas de puntuaciones. No necesita más: es un arcade genuinamente bueno, ejecutado con el buen gusto habitual de Linssen y que cumple con rigor la máxima del fácil de aprender, difícil de dominar que tan bien suele funcionar en estos juegos. Se puede comprar junto con otros cinco títulos en el Fantastic Arcade Bundle 2018, pero también es posible descargarlo gratis en la página de itch.io de Daniel Linssen.

Vectronom


Fecha de lanzamiento: 30 de mayo
Disponible en: Steam, Switch


A principios de este año ya hablamos sobre Vectronom, un psicodélico juego de ritmo que quiere poner a prueba tu «pensamiento tridimensional» con una serie de desafíos diseñados para que los recorras siguiendo la música mientras esquivas los obstáculos letales y los efectos ópticos que a menudo se forman en sus isométricos niveles. Aunque acaba teniendo una personalidad bastante más definida, uno de nuestros lectores describió el juego de una forma que puede ser útil para hacerse una idea de qué es esto: «Esto es como el Crypt of the Necrodancer pero de tripis».

En Vectronom, moverse al ritmo de la música empieza siendo muy opcional (no influye en mucho más que en un porcentaje que aparece al final de cada mundo) pero acaba siendo imprescindible: a medida que los niveles se vuelven más complejos, el juego se empieza a permitir exigirte una precisión mucho mayor. Hay bloques que aparecen o desaparecen, trampas que se salen y se esconden y se mueven, precipicios que hay que atravesar moviendo tu avatar (un cubo; visualmente, el juego recuerda mucho a Edge, uno de los primeros clásicos de smartphone) como te sugiere el bombo; hay también cubos pequeños y de colores, opcionales, que se consiguen de formas bastante ingeniosas: es con estos coleccionables cuando más destaca el diseño de los niveles, más inteligente de lo que a menudo parece a primera vista.

Es un juego accesible e interesante para gente de todos los niveles, pero también es una plataforma audiovisual pensada para ser manipulada con controladores de todo tipo y generar música e imágenes que puedan ser proyectadas en directo. De ahí quizá que esté involucrado Arte, el canal de televisión especializado en contenido cultural que de un tiempo a esta parte se está convirtiendo en un socio muy interesante de cierto tipo de videojuegos un poco más abiertos de miras, desde Bury Me, My Love o Californium hasta Homo Machina o A Fisherman’s Tale.


¿Hay algún juego muy poco conocido que crees que encaja en esta sección? Escríbenos a pistas@anaitgames.com y háblanos de él.

Redactor
  1. yonkykong (Baneado)

    Prueba, he leido en Twitter que los comentarios están desactivados.

  2. Mominito

    El último se viene para la Switch.

    Me resulta curioso que el video del Breaker ponga que es una mezcla de entre otras cosas Ikagura… :pensando:

  3. carlosgargra

    Voidrum tiene una pinta genial. Comehoras fijo.

  4. Bertt

    El video de Voidrun anda caído.