Es la hora del cachondeo con la demo de FIFA 12

—Oye, Conan, ¿y para ti qué es lo mejor de la vida? ¿Aplastar enemigos y oír el lamento de sus mujeres?
—El Impact Engine de FIFA 12. Menudas risas, nano.

Algo ocurre con las demos de juegos de fútbol, pero cada año nos cuelan versiones sin pulir. Lo que en otras ocasiones ha sido una fuente de frustración, este año con FIFA 12 y su nuevo Impact Engine se ha convertido con una jodida mina de momentos cómicos y situaciones hilarantes que nos hemos animado a recopilar. Huelga decir que todos los vídeos han salido de la demo, que lleva unos meses hecha, y que este tipo de WTFs no se producirán en la versión final del juego o al menos no tan a menudo.

El sueco volador

Empezamos con la que probablemente se haya convertido en la más famosa de todas. Hay un pequeño submundo de tíos jugando a la demo de FIFA 12 y subiendo como locos a YouTube los vídeos de errores del Impact Engine, y este en concreto, con los 94 kilos de Zlatan Ibrahimovic siendo levantados grácilmente por los aires por Mandanda, como en un breve Lago de los cisnes de tíos sudorosos, se ha hecho un hueco importante.

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De Jong-fu

El amigo Nigel De Jong ya nos dejó a todos con el culete bien torcido hace dos veranos, cuando en la final de la Copa del Mundo de Sudáfrica le soltó un megaplanchazo a Xabi Alonso con los tacos en pleno esternón que, a cámara lenta, parecía sacado de un capítulo de Dragon Ball Z. En este caso vemos como De Jong perfecciona su técnica tirando de balls of steel para que el árbitro no sepa muy bien qué hacer en un vídeo que es, más que un bug, una demostración de lo bien que funciona en ocasiones el Impact Engine.

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Love is in the air

Esto lleva ocurriendo desde el principio de los tiempos tanto en FIFA como en PES, pero con el Impact Engine hemos alcanzado un nuevo nivel de locura homosexual desatada. Es como si a Boris Izaguirre le dieras un chute de hormonas y lo soltaras en una sauna turca: la tensión sexual de dispara y somos testigos de escenas tan acarameladas como incómodas. Piqué susurrando cosas sucias al oído de Valbuena, Djorou eligiendo un momento no muy propicio para demostrarle su estima y su habilidades orales a un Massimo Ambrosini a punto de aceptar la invitación o a Messi reviviendo con Van Bommel los dulces momentos que pasaron juntos cuando coincideron en 2005.

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Ouch

No sé si cuando EA Sports y David Rutter hablaban de «lesiones reales» se referían a torsiones tan espectaculares como la que Leo Messi sufre en este encuentro contra el Real Madrid, pero alguien debería decirle a Pepe que se tome una tilita y se relaje un rato. Fijaos en cómo el astro argentino mira a su alrededor, como en estado de shock, como intentando pedir ayuda paralizado por el dolor. Espeluznante.

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La pena máxima

Seguramente ha ocurrido alguna vez, pero yo nunca he visto a Xavi Hernández fallar un penalti y en esta secuencia vemos como el de Terrassa no consigue engañar al milanista Abbiati, que le adivina la trayectoria y detiene el esférico dándole la victoria a su equipo. El castigo por tal error es aún más severo que la rabia por perder: es una muerte por rodillazo. La cara de Xavi, eso sí, un poema.

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