Los cronogoles
Análisis de Inazuma Eleven Go: Chrono Stones
Lo nuevo de Level-5 es una fábula espaciotemporal en un mundo donde el fútbol lo es todo, pero también esconde un mensaje interesante para los más jóvenes.
Lo nuevo de Level-5 es una fábula espaciotemporal en un mundo donde el fútbol lo es todo, pero también esconde un mensaje interesante para los más jóvenes.
La sensación es de haber pasado de las pastillas de speed del original a un cóctel psicotrópico tan difícil de prever como de sacárselo del cerebro.
Shelter 2 se resiste a perder su lado más sentimental y compensa sus propias decisiones –pasar de presa a depredador, de tejón a lince– con resortes emocionales de lo más afilados.
Roll7 expande su arcade de skaters con una secuela que sabe identificar lo que hizo grande al original, y llevarlo mucho más allá en la dirección adecuada.
Ready at Dawn debuta en PS4 con una aventura insegura que no acaba de dar el salto generacional completo, y queda suspendida sobre un precipicio incierto.
Veinticinco entregas después, Resident Evil continúa con un juego solvente pero inexplicablemente sometido a un formato, el episódico, en el que no encaja.
El nuevo proyecto experimental y pequeño de Ubisoft sorprende por fresco y feliz, y debería servir de ejemplo para otras producciones de la compañía.
Si Lovecraft hubiese tomado antidepresivos, leído un poco de China Miéville y jugado a FTL, lo que hubiese salido de su pluma se parecería a Sunless Sea.
Menos apasionante que su anterior entrega, el nuevo Monster Hunter consigue salir a flote y resultar interesante a pesar de ciertos tropiezos técnicos.
A pesar de las buenas bases y el trabajo de diseño notable, Kick and Fennick se queda a las puertas de ser algo memorable, de merecer un lugar destacable.