La beta 6 de Overgrowth es la última antes del lanzamiento oficial

Hace muchos años, más de siete, escribí cuatro líneas sobre un juego llamado Lugaru que descubrí a través del primer Humble Bundle que se hizo nunca: menudo momentazo. Hoy me entero de que Overgrowth, la secuela de Lugaru, está casi terminada: su beta 6 ya está disponible, y es la última antes de que se publique el juego final. Arriba tenéis un vídeo en el que se describen las últimas novedades.

Esto tiene su importancia y su interés porque Overgrowth se anunció a finales de 2008 y poco después se activaron las reservas; a partir de entonces, cada varios meses se ha ido publicando una nueva build que mostraba el progreso del juego, hasta que en 2013 llegó a Steam ya bajo un paraguas que hoy define ese paga ahora y ve jugando que Wolfire Games, su estudio de desarrollo, casi inventó cinco años antes: el de los juegos early access.

Esta beta 6 deja a Overgrowth en un estado muy cercano al que debería tener su primera versión final: solo hacen falta «un par de semanas de testeo final antes de salir de la beta y lanzar Overgrowth 1.0», explica el estudio en su blog. «A partir de este momento seguiremos desarrollando Overgrowth, usando el esquema de versiones 1.x, mientras exploramos ideas sobre qué hacer después».

Además de la historia de Overgrowth se incluye la campaña de Lugaru completa, para que no sea necesario volver al clásico de culto (por ejemplo) de 2005 si quieres enterarte de la película. También se incluyen una serie de mejoras en todos lados (desde el gameplay hasta el sonido), retoques en los principios y finales de cada historia e incluso una serie de novedades en las herramientas para modders, por si aprieta la necesidad de meter a algún personaje de Toy Story en el juego.

En 2010, la primera vez que escribí sobre Lugaru, decía que «los juegos indie suelen ser pequeños estudios sobre jugabilidad, casi reflexiones jugables»; por aquel entonces no tenía ninguna familiaridad con lo independiente y apenas podía imaginar, entiendo ahora, cómo se hacían los juegos o para qué carajo valían. Añadía luego: «en el caso de Lugaru, la reflexión tendría que ver con el sistema de combate». Alrededor de ese combate basado en físicas y en reacciones dinámicas de la inteligencia artificial gira todo también en Overgrowth, que además hace un hincapié mayor en el sigilo: es una mezcla entre Tenchu, Metal Gear Solid y esa pesadilla en la que un grupo de furries te arrinconaban en un Salón del Manga, todo ello aderezado con un sistema de combate que aprovecha que los personajes son animalicos para exagerar el movimiento todo lo que le es posible.

Hay algunas hostias muy fuertes en este juego. Tardé en verlo con Lugaru («interesante probarlo (…) pero no está a la altura del resto del pack», escribí después de mis primeras partidas a raíz del Humble Indie Bundle original) pero poco después caí perdidamente enamorado de las posibilidades de los saltos imposibles y las animaciones a base de ragdoll y buena suerte, que en Overgrowth son un poco más rotundas, un poco mejor controladas y, por qué no, también un poco más crudas e incluso desagradables. Si lo tenéis cogiendo polvo en Steam, ahora es el momento de darle un tiento.

Por el camino, por cierto, Wolfire Games no ha estado de parranda: en 2010 uno de sus fundadores, Jeff Rosen (hermano de David Rosen, otro de los principales responsables del estudio), inventó los Humble Indie Bundles; de ahí que Lugaru estuviera presente en el primero que se hizo jamás, en mayo de tan florido año.