11 bit ha publicado un nuevo diario de desarrollo de The Last Autumn, la expansión de Frostpunk ambientada en el mundo antes del invierno infinito que lo asola en el juego base. Lo tenéis sobre estas líneas.
Esta ambiciosa nueva campaña no solo cambia la ambientación (retirando la asfixiante nieve omnipresente en el juego estándar) sino que propone una misión totalmente nueva: la helada a escala global aún no es una realidad pero sí hay rumores e indicios que apuntan a que el mundo se dirige hacia allí, y ahí es donde entras tú, como encargado de la construcción de los generadores para hacer frente a la catástrofe que se avecina; esas reconocibles torres alrededor de las que florecen los precarios pueblos del original. Aquí, el objetivo es que la construcción del generador llegue a buen puerto, gestionando la recepción y producción de recursos y la presión a la que están sometidos los trabajadores, entre otras cosas.
En el vídeo, Jakub Stokalski, project lead de Frostpunk, reconoce que ha sido un reto rediseñar el juego eliminando algunos de sus elementos clave, como son el generador o la presión del frío; que el invierno eterno aún no haya llegado no quiere decir que la gente no esté sometida a condiciones extremas, por lo demás, y aquí parece que las huelgas, por ejemplo, tendrán una presencia especial.
Parece una expansión no solo muy relevante en este momento (cuando quizá nuestro propio mundo esté al borde de un cataclismo climático) sino también muy inteligente. La manera en que reorganiza y reenmarca algunos de los conceptos básicos del Frostpunk base deja espacio para imaginar muchas decisiones jodidas nuevas, amén de respetar el ambiente oscurísimo: si todo va como parece, la torre que construyas será hogar para los supervivientes que intenten salir adelante a su alrededor cuando llegue el invierno, es decir, cuando la gente que está encargándose de la construcción ya haya muerto a manos del frío.
Hablaremos más sobre este The Last Autumn —que se puede comprar por separado o como parte del pase de temporada, por cierto, a partir del 21 de enero— en los próximos días; mientras tanto, podéis leer nuestro análisis de Frostpunk aquí.
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Lo tengo pendiente ahora que lo han puesto en gamepass, no tengo tiempo para tanto 🙁
Oportunidad desaprovechada para llamar al DLC «No frost».
Esta gente tiene merecidísimo que compremos y juguemos todo lo que saquen. El juego base es como la puta rehostia y de lo mejorcito que salió en 2018.
Ahora veo porque han añadido el juego base al Game Pass.
Yo lo estoy jugando y está muy muy bien. Lo único que resulta muy contenido como city builder. No le veo mucha rejugabilidad. Creo que pasaré del DLC.
Solo comentar que hace unos días lo probé gracias al Gamepass y me turboflipo el juego es droga de la buena, tanto que después de un par de horas jugando el ordenador ardía, y dije 5 minutos más, y entonces la fuente de alimentación literalmente explotó echando chispas, los fusibles de la casa saltaron, y mi hijo a oscuras en la bañera llorando asustado. 10/10
Frostpunk es un juegazo sin paliativos. I’m in para el DLC.