Cuando uno ve juegos de la saga Alien con hologramas y pantallas táctiles se da cuenta de que sus creadores no han entendido nada del mundo que parió Ridley Scott.
En Creative Assembly parece que sí tienen clarísimo cómo debe ser la tecnología que nos rodea, digna del futurismo espacial de 1979: botones, ruedecitas y pantallas de tubo incrustadas en paneles. Lo que mejor demuestra el acierto en la dirección de arte Alien: Isolation lo mencionan ellos mismos en este breve diario de desarrollo: el radar detector de enemigos es un cacharro enorme y pesado. Aunque lo más fascinante es el rudimentario método que utilizaron para comprobar si de verdad parecía auténtico lo que estaban haciendo: grabar gameplay en una cinta VHS y reproducirla en un vídeo viejo de cabezales gastados hasta que ese mundo fuese indistinguible del de Alien.