Agony arranca su Kickstarter con 16 minutos de gameplay

Tal como estaba anunciado, la noche de Halloween el estudio polaco Madmind apretó el botón de inicio de su campaña en Kickstarter para reunir fondos que les permitan finalizar el desarrollo de Agony. De este survival horror en primera persona ya hablamos hace seis meses, nada más anunciarse, y con esa premisa tan arrolladora (recorrer el mismísimo infierno poseyendo demonios por el camino) a mí ya se me ha colado entre los más esperados de 2017.

Lo mejor es que este Kickstarter no viene de vacío: se presenta en sociedad con más de un cuarto de hora de gameplay sin adulterar que no hace más que aumentar las expectativas. Si en el tráiler ya se adivinaba una dirección de arte que no se andaba con tonterías e iba en busca de la truculencia más desatada y gráfica, el metraje sacado directamente del juego que nos enseñan hoy muestra no solo que las partidas van en la misma onda sino que el escenario alcanza niveles de detalle brutales, representando continuamente una especie de versión cárnica y orgánica del Averno, donde los condenados languidecen por los suelos, hay estructuras hechas de dentaduras humanas, personas empaladas, pedazos de cadáveres por todas partes y escenas impactante como un tío machacando bebés con una piedra.

En lo mecánico parece que Agony será bastante fiel a los rasgos del survival horror: no tiene pinta de que podamos atacar o defendernos de los demonios que pululan por el escenario más allá de escondernos o hacernos los muertos. La partida transcurre explorando zonas cada vez más chaladas, recolectando objetos como una especie de estatuillas con forma de diosa de la fertilidad y cumplir los objetivos que nos encomiendan, que tendrán como fin último escapar de ese área y seguir avanzando. Interesante, eso sí, la manera en que si nos descubren y nos matan, nuestro espíritu flota por el aire y podemos ocupar el cuerpo de otro condenado o incluso de un demonio.

Veremos si logran reunir los muy adecuados 66.666 dólares canadienses que solicita PlayWay, la distribuidora del juego, para hacerlo realidad.