El infierno es este battle royale de Super Mario Bros.

Escribió Sartre, como sabéis, que el infierno son los otros: no hay una cita más apropiada para el Mundo Videojuegos de 2019, con la fórmula battle royale ya bien definida, asentada, popularizada e incluso, como demuestra Mario Royale, convertida en broma.

Imagino que no hace falta ni explicarlo mucho: cogiendo como base los tres primeros mundos del Super Mario Bros. original (cada mundo es, digamos, un mapa distinto, y se juega del primer al cuarto nivel), Mario Royale pone a 75 personas (originalmente eran 99, pero parece haber cambiado) a intentar llegar hasta la meta, localizada detrás de Bowser, antes que los demás. Es tan simple como suena: básicamente se compite por conseguir el mejor tiempo en un mundo concreto de Super Mario Bros., solo que compartiendo partida con 74 personas más, que compiten por coger las setas, flores o estrellas, que te pueden robar las monedas, que pueden saltar encima de los enemigos o tirar conchas, etcétera.

El invento es obra del youtuber InfernoPlus, que bromea ya desde la pantalla de inicio con que es una parodia sin intención comercial y que no hay necesidad de tirar de abogados; como Nintendo posiblemente ya haya fletado varios autobuses con su propio battle royale de abogados en busca de el creador de esto, si os interesa jugad cuanto antes.

Más allá de ser una idea graciosa y de no tener muchísimo recorrido, es un ejercicio de diseño interesante por cómo la fórmula battle royale encaja con sorprendente soltura en un juego de hace treinta años. El caos inicial se va matizando a medida que avanza la partida y va quedando menos gente; como no sabes en qué posición estás (más allá de conocer el número de Marios que hay aún vivos, no hay un ranking en el que se indique cómo vas), tienes que fijarte en el entorno para intentar deducirlo: si llegas al 1-3 y ves que faltan monedas o que algún bloque donde normalmente hay una seta o una flor ya está activado (ya está looteado, por usar la jerga apropiada), sabes que hay alguien por delante de ti. Esto puede tener un impacto directo en tu manera de jugar: si vas en cabeza quizá puedes dedicar algo más de tiempo a las plataformas más complicadas, pero si no a veces es mejor arriesgar un poco para intentar arañar segundos.

Creado en tres semanas, es evidente que hay una parte de broma pero también algo de orgullo por el trabajo bien hecho; creo que se le pueden dar varios giros todavía (las monedas tienen poca utilidad, y aunque las vidas extra funcionan creo que tienen poco peso), pero es uno de esos experimentos con gaseosa que es divertido ver.

Podéis jugar a Mario Royale aquí.