Hay dos niveles jugables de TimeSplitters 2 en Homefront: The Revolution

Ayer vimos, y también sufrimos, el último tráiler de Homefront: The Revolution, una mezcolanza de arengas a baja intensidad y escenas de pobrísima factura que daban más lástima que ganas de jugarlo. El juego en general es una crónica de una muerte anunciada según los que han podido probarlo, y parece que al final los cambios de dirección continuos en el diseño han provocado que el resultado esté muy lejos del potencial que podría tener la idea, por genérica que sea, de formar parte de un movimiento revolucionario americano contra el invasor coreano. ¡Pero ojo! Recordemos que el estudio que lo desarrolla, Dambuster Studios, está fraguado sobre las cenizas del malogrado Free Radical Design, que antes de ser el machaca inglés de Crytek para los modos multijugador de sus Crysis, nos robó el corazón a muchos con una saga para PS2 que me atrevería a catalogar de culto como lo fue TimeSplitters. Ahora este pequeño vestigio de un tiempo mejor cobra vida durante unos minutos dentro de Homefront: The Revolution como una suerte de easter egg maravilloso: en un salón recreativo dentro de la cárcel que visitamos durante el juego hay una máquina que nos permite disfrutar de dos niveles de TimeSplitters 2, Chicago y Siberia, algo que mejora ostensiblemente el juego hasta que salgamos de la recreativa y todo vuelva a ser la mierda que parece que será. No queda muy claro cómo deben de haber conseguido permiso para meter este homenaje teniendo en cuenta que los derechos de TimeSplitters se los quedó Crytek y que Homefront es propiedad de Deep Silver, pero desde fuera da la sensación de ser un grito desesperado desde dentro de las oficinas de Dambuster, una petición de ayuda para que alguien los saque de allí y los ponga a hacer TimeSplitters 4 o un buen remake, que es lo que el mundo realmente necesita.