Primeras impresiones de Potion Craft: Alchemist Simulator

Elementos reactivos

Potion Craft consigue utilizar nuestra curiosidad a su favor en una propuesta en la que siempre queda espacio para descubrir y mejorar.

Aviso: Este texto está basado en la versión limitada del juego disponible como playtest. La versión de lanzamiento puede incluir cambios importantes al respecto de las opciones de jugabilidad.

Podría hacer una lista con los ingredientes de todas las pociones en Potion Craft y, aún así, esto no sería spoiler. El simulador alquímico de niceplay games deja de lado las recetas cuadriculadas y los puzles con solo una solución en favor de la experimentación y el descubrimiento. De la intuición y de la continua aplicación del ensayo y error. El juego empieza cuando decidimos abrir una tienda de pociones en una remota aldea. Aún no somos alquimistas experimentados y, por tanto, nuestro mapa de pociones —nuestro libro de recetas— se muestra opaco y lleno de interrogantes. A través de la mezcla de ingredientes, y siempre impulsados por los deseos de los aldeanos, tendremos que descubrir nuevas fórmulas y optimizarlas, de manera que podamos tener el mayor efecto con la mínima cantidad de ingredientes. En Potion Craft el foco se encuentra en la fabricación y el título hace todo lo posible por hacer jugable todos sus entresijos.

A pesar de su profundidad, Potion Craft se resuelve alrededor de cinco escenarios, todos dentro de la misma casa. En la alcoba, situada en la parte más alta, podemos irnos a dormir, guardar la partida, y empezar un nuevo día con nuevos ingredientes. En el jardín, situado en la parte trasera, tendremos cada día nuevas hierbas, hongos y flores con los que fabricar las diferentes peticiones de los clientes, que esperarán pacientemente en la tienda de la parte delantera para ser atendidos. Será el flujo de clientes y sus diferentes peticiones los que marcarán nuestro avance y nos permitirán obtener diferentes mejoras.

Es en la tienda y en el jardín en donde niceplay games tiene más margen de mejora de cara al lanzamiento. En el caso del jardín, y con el sentido de crear sinergias con el mapa del alquimista, sería interesante tener algún tipo de control sobre las hierbas que cultivamos, haciendo posible optimizar mucho más la fabricación de pociones sin depender de la visita de los diferentes comerciantes. En el caso de la tienda, resulta todo un acierto tanto el no tener límite de tiempo para atender cada una de las demandas como el hecho de que los visitantes no nos pidan un producto concreto sino que nos expliquen para qué quieren usarlo. Así, parte del entretenimiento viene de entender qué poción es mejor para «reforzar una espada» o para «hacer que sea más sencillo atrapar a las gallinas». No obstante, la interacción con los clientes podría ser mejor. En el caso de no acertar con nuestra interpretación, sería interesante obtener una nueva pista o un poco más de información sobre el uso final de la pócima. Además, el sistema de regateo parece de primeras algo injusto, haciendo que sea más rentable aceptar el precio base que intentar conseguir un mejor acuerdo.

Entre los elementos ya integrados que el avance del título no nos deja explorar pero que apuntan interesantes de cara a la salida se encuentra el sistema de reputación tanto de la tienda como del propio alquimista. Cumplir con el máximo número de pedidos atraerá hasta nuestro negocio a más aldeanos y, por tanto, tendremos más posibilidades de crecer y seguir experimentando. No obstante, no todos los clientes tendrán buenas intenciones en mente a la hora de venir a comprar y quedará en nuestra mano decidir si ayudamos a todos ellos (ganándonos la reputación personal de ser maligno) o solo a los que tengan intenciones puras. Es dificil entrever cuáles serán las consecuencias de desarrollar una u otra reputación pero, de base, es divertido cómo Potion Craft pretende que nos planteemos que lo que hacemos en la trastienda tiene consecuencias serias para muchas personas que nunca llegaremos a ver.

Pero más allá de la tienda y el jardín, son los últimos dos escenarios, el mapa del alquimista y la máquina de pociones, los que presentan una jugabilidad más sólida que funciona, además, como centro de la sobresaliente experiencia que propone Potion Craft. Para sumergirnos en el mundo de la «cocina» de las diferentes pociones, el título nos deja tratar y mezclar ingredientes a placer, representando visualmente nuestros conocimientos previos y la influencia de la intuición a través de un mapa que vamos descubriendo y recorriendo con el objetivo de llegar a puntos concretos que se traducen en pociones con diferentes utilidades. Así, moliendo las diferentes hierbas y combinandolas con agua y otro tipo de materiales tendremos que descubrir los diferentes interrogantes del mapa mientras vamos adquiriendo experiencia en forma de puntos que podremos emplear en mejoras. Como es evidente, hay varias formas de alcanzar el mismo punto —el que crea una poción venenosa, por poner un ejemplo— y una parte importante del gameplay pasa por optimizar al máximo nuestra receta antes de añadirla al libro del alquimista para automatizarla. En nuestra mano quedará decidir si preferimos reducir al mínimo el uso de ingredientes o, si por el contrario, nos decantamos por usar gran cantidad de ellos siempre que sean comunes y baratos.

Arreglar la máquina de pociones nos ayudará a conseguir extractos y concentrados que harán posible alcanzar partes inéditas del mapa, añadiendo una nueva capa a la optimización de cada una de las recetas. Tal y como daba a entender la demo, Potion Craft es el juego de cocina definitivo y uno de los pocos que consigue trasladar la experiencia de ir conociendo poco a poco los diferentes ingredientes y sus combinaciones, así como el placer de movernos en base a lo que podemos interpretar como corazonadas.

Con su arte y música de inspiración medieval, Potion Craft deja claro que es una propuesta diferente, un acercamiento a los simuladores que pone el foco en la acción de crear en lugar de en el hecho de aumentar indiscriminadamente nuestras posesiones, tierras y fortuna. Lo que parecía más una curiosidad que una propuesta interesante, resulta ser un juego sólido con varias capas de profundidad que se despliega poco a poco mientras nos transmite una agradable sensación de constante mejora. De estar convirtiéndonos en un verdadero alquimista con mucho por demostrar.

Potion Craft: Alchemist Simulator llegará este año a PC.

Redactora
  1. Zetch

    @martatrivi probé este juego por tu recomendación en el Reload durante el Steam Game Festival, y creo que me pegué 3h seguidas jugando aún dándome cuenta de que la demo estaba hecha para que no se pudiera terminar. Le tengo muchas ganas.

    Una cosa que sigo sin saber es si el juego plantea algún tipo de narrativa al ir superando retos, como mudarte de ciudad o que tenga una parte de historia como jugador (como por ejemplo en Two Point Hospital). Puede ser que haya algo de «choice matters» en cuanto a las decisiones que tomabas con los clientes? Más allá de tu reputación quiero decir.

    En cuanto al sistema de regateo coincido. Pero mi mayor problema con esto es que tardé en comprender como funcionaba y el juego penaliza mucho si no lo haces bien, creo que no está del todo bien explicado.

    PD: El easter egg con The Witcher me ha matado.

    Editado por última vez 10 agosto 2021 | 14:00