Buen rollito navideño

2017: Redemption (II): The Long Dark, The End is Nigh

2017: Redemption (II): The Long Dark,

De manera más o menos inevitable, cada año jugamos a unos cuantos juegos sobre los que acabamos no escribiendo, por lo que sea. En estos últimos días de 2017 buscamos redención, dedicándole reseñas breves a algunos de esos juegos que se nos han escapado durante estos doce meses. Los hay buenos, los hay malos; algunos parecen de risa, y otros están entre lo mejor que se ha publicado este año. En esta serie de artículos os hablaremos de todos ellos.

The Long Dark | por pinjed

En 2011 se estrenó la que posiblemente sea la mejor película del cineasta Joe Carnahan, un hombre de acción que venía de resucitar con mucha dignidad al Equipo A y de deleitarnos con desfiles de violencia y pistolas de medio lado como Ases calientes o Sangre, balas y gasolina. The Grey, que en España se tradujo como Infierno blanco, es también una película de acción pero se desmarca de las demás no solo en el estilo o la carga dramática que soporta su personaje principal, sino en su concepción de la muerte. Mientras que en sus cintas anteriores la muerte tenía un componente deportivo, un carácter banal que hacía de los asesinatos algo poco denso y en cierto modo casi indoloro, en The Grey la muerte se convierte en algo serio, en el asunto central alrededor del que gira toda la historia. Quienes crean que se trata de un relato sobre hombres que luchan contra lobos en territorio hostil se han quedado solo a medias: la manada de animales salvajes es solamente un símbolo, una metáfora de la inevitabilidad de la muerte. The Grey habla de la manera en que el hombre se enfrenta a la revelación última de su propia mortalidad. The Long Dark no dejó de recordarme a The Grey en todo momento, incluso aunque la historia es episódica y no ha concluido todavía. Los paralelismos son numerosos: se trata de un juego de supervivencia en el que también nos encontramos en alguna montaña helada tras un accidente aéreo, pero la cosa va más allá. La intención de The Long Dark es someternos a la tortuosa tarea de sobrevivir en territorio salvaje, y al igual que el filme de Carnahan, la muerte está presente y acecha desde los primeros segundos. Tanto el juego como la película hacen gala de una voluntad de explorar las satisfacciones que se derivan de solucionar problemas y concedernos a nosotros mismos unas horas más de vida o de bienestar relativo. Los saltos de alegría que daba Tom Hanks en Náufrago cuando por fin logra encender su primera hoguera son tan histriónicos como creíbles, honestos, y aunque en The Grey y en The Long Dark el protagonista tienen unos conocimientos de supervivencia mucho más sofisticados que un analista de sistemas de FedEx, el juego alimenta al jugador también desamparado y confuso con esa calidez de las cosas bien hechas y las ideas que funcionan. Es un juego en el que no solo se trata de sobrevivir a base de procesar el agua y la comida para prevenir enfermedades, de conseguir alimento, de mantener el fuego encendido durante la noche y de aprovechar al máximo los recursos que nos ofrece la naturaleza y también los restos del aparato siniestrado; es un juego que nos invita a disfrutar de cada uno de esos pequeños placeres dentro de la desgracia. The Long Dark es aquello que sucede mientras no morimos, y la presión que ejercen el clima y las condiciones físicas del protagonista se hace en ocasiones tan insoportable que una pequeña decisión mal tomada puede significar una muerte inevitable a medio plazo. Desde llamar la atención de un lobo hasta desviarnos más de la cuenta del camino que debería llevarnos a la siguiente cueva o refugio improvisado pueden dar al traste con la opciones de sobrevivir del protagonista. Entremezclando una historia intimista sobre relaciones fracasadas con los tramos de pura supervivencia, el juego logra además levantar un modo historia que tiene sentido y motiva al jugador más allá de mantenerse vivo por el mero alivio de lograrlo. A falta de que termine el relato que propone, The Long Dark es una magnífica aproximación al género de supervivencia desde las misma tripas del concepto: la lucha desesperada contra la naturaleza depredadora y hostil; el instinto y la inteligencia. [8]

Plataforma: PlayStation 4, Xbox One, Microsoft Windows, Linux, Mac Desarrolla y distribuye: Hinterland Studio Inc. Lanzamiento: 1 de agosto de 2017

The End is Nigh | por chiconuclear

Mientras jugaba a The End is Nigh, en muchas ocasiones pensé en Edmund McMillen, su creador (y principal implicado, junto con Tyler Glaiel) y uno de los responsables de Super Meat Boy, uno de los juegos de plataformas más respetados y queridos de la última década. Como aquel, The End is Nigh es un juego de plataformas que explora con dedicación y orgullo el reto ajustado y la dificultad alta. El objetivo está claro: salir de tu casa y explorar el mundo, devastado por el apocalipsis, en busca de los fragmentos que te permitan construirte un amigo con el que pasar las tardes y jugar a la consola. Lo que sigue son una serie de mundos formados por cientos de pequeños niveles de una pantalla interconectados entre sí; hay que ir de izquierda a derecha, como se dice en las Sagradas Escrituras, pero también hacia arriba o hacia abajo, siguiendo caminos explícitos o encontrando, a base de exploración, rutas secretas o las llaves que abren algunas puertas cerradas con las que te cruzas en tu camino. Es un plataformas ajustado a la manera de Super Meat Boy pero con suficientes diferencias como para no ser redundante: la estructura a base de microdesafíos conectados entre sí, muchos de ellos con piezas móviles que desaparecen y se reinician cuando sales y entras de nuevo en el nivel, tienen como resultado un ritmo urgente e hipnótico, que funciona muy bien con un salto en el que se nota la firma pero que se distingue con algo tan sencillo como sustituir el salto desde la pared con el impulso desde los bordes de las plataformas. Dentro de este juego más expansivo se abren puertas a desafíos aún más difíciles gracias a los cartuchos, uno de los coleccionables, que desbloquean niveles autoconclusivos que tienen como guinda los varios objetivos internos que, a su vez, sirven para aumentar el marcador de tumores, algo así como las monedas rojas del truculento universo de The End is Nigh. Decía que pensé mucho en McMillen jugando a esto porque es fácil ver sus señas de identidad en muchos sitios (en el plataformeo ajustado, en la temática oscura, en esos guiños a su infancia, una de sus obsesiones, con los niveles con gráficos retro), pero también porque The End is Nigh es un juego que habla. La desesperada búsqueda del protagonista por un amigo y sus giros dicen bastante sobre el tipo de persona que es McMillen; qué tipo de cosas le han dolido en los ya siete años desde que se publicó Super Meat Boy, y qué tipo de pesimismo es el suyo. Mientras escribía esta reseña, me dio por buscar alguna entrevista reciente a McMillen, y me topé con una de Gamasutra en la que habla, precisamente, de esos «problemas personales muy difíciles» que ha tenido los últimos tres años, dedicados casi en exclusiva a alimentar a la comunidad de The Binding of Isaac de novedades. «Justo cuando parecía que el final estaba cerca, algo nuevo aparecía y me empujaba un poco más abajo de lo que ya estaba», confiesa. Con esto en mente durante el desarrollo, The End is Nigh «acabó siendo una historia sobre mis problemas personales con el desarrollo de juegos, mi obsesión con mi trabajo y cómo afecta a mi familia». Más allá de la diversión, The End is Nigh se siente como un logro porque consigue transmitir una serie de sensaciones a través de algo tan «sencillo de hacer», en palabras de McMillen, como un juego de plataformas. Nacido del malestar, The End is Nigh explora el vacío posterior a una pérdida (McMillen y Tommy Refenes dejaron de ser el Team Meat en algún momento por motivos sobre los que ninguno de los dos han querido hablar) y lo representa como una colección aparentemente inacabable de niveles implacables y que siempre te dejan caer que al final hay solo un abismo, una nueva decepción, el final, que está cerca y al que tú solo te acercas más sometiéndote al placer masoquista de llegar un poco más allá, repitiendo zonas y explorando cada milímetro de cada pantalla en busca del resorte que abra un caminito hacia la siguiente sala llena de trampas. Seguramente sea la representación más pura del universo McMillen: uno desesperanzador, trágico y quizá encallado en la adolescencia, obsesionado con la soledad, la destrucción y la enfermedad. [8] Plataforma: PC, Mac, Linux, Switch Desarrolla y distribuye: Edmund McMillen y Tyler Glaiel Lanzamiento: 12 de julio de 2017 (Steam, versión analizada)
  1. Karrion42

    tendremos divinity: original sin 2 en redemption o ese ya para mas adelante?

    edit: estoy ahi ahi de pillarme ese o el 1 y dejar este para mas adelante y me gustaría saber la opinion experta, ya que soy nuevo en el genero XD

  2. Ryszard

    Buenas dos reseñas de dos juegos que me interesan.

    Especialmente el último, ahora que ha salido en Switch. No me acabo de lanzar del todo, pero supongo que terminaré cayendo.

    @chiconuclear no está explícito en el texto pero das la sensación de que no te parece un título tan redondo como Super Meat Boy, ¿puede ser Víctor?

  3. Víctor Martínez

    @risarovi
    Es menos fresco (en su momento Super Meat Boy fue único, y hoy este es un muy buen juego de un género más habitual) pero es un juegazo, sobre todo si te gusta el rollo masoca de morir y repetir mucho.

  4. morelli

    @karrion42

    No he jugado al 2 pero el 1 es un juegazo. Rol de leer, humor y combate por turnos y pizca de xcom. Muy recomendable, seguramente como su continuación.

  5. ElAlexRG

    The End is Nigh es una maravilla. No será tan importante como mi top 3 de año (Zelda, Cuphead y Edith Finch), pero como plataformas para gente que amamos sufrir jugando, y acto (casi, o nunca) seguido, disfrutar terminando, es de lo mejor diseñado que existe, o que al menos yo conozco. Super Meat Boy es mi plataformas favorito, por delante de Super Mario Galaxy 2, y este The End is Nigh seguramente se encuentre entre mis 10 primeros, y entre los 5 del «género» plataformasoquista.

    <3 McMillen <3

  6. Evon

    «The end is nigh» bronce en los GOTY. Vengahastaluego!

  7. Ronie

    Qué maravilla The End is Nigh. Poco más que añadir a lo dicho por Víctor y los compañeros, pero sí destacar el ultra preciso control, qué gustico da combinar saltos a diferentes alturas, apurar la esquina para llegar más lejos…una maravilla.

    Había leído en varios sitios que era bastante más difícil que SMB, a mí no me lo está pareciendo, sobre todo por la ausencia de reloj. Llevo un 60% según el mapa, eso sí, supongo que me esperará alguna que otra sorpresa aún .

  8. Maldito

    Yo también me acordé mucho del señor McMillen… y de su madre. Y de las centenares de muertes en mis primeras horas de juego. Qué exigente el puñetero! Y aún así, te enamora. Es un auténtico juegazo. Vaya que sí!

  9. Maldito

    @alexrevg «Plataformasoquista». Ja! Me encanta cómo define esa palabra el género. XD

  10. nothingmatters (Baneado)

    Yo he jugado los dos y la verdad…, The Long Dark es una jodida demostración de como deben ser los juegos de supervivencia. The end is night me ha dejado bastante frio.

  11. Evon

    Joder, negativos por decir que para mi el “The end is nigh” es de lo mejorcito del año. Como anda el patio 😉

  12. charlescolgao

    Solo saber q era de Mcmillen me hizo comprar The end is nigh el primer día. Para mi con Zelda y Cuphead, lo mejor del año. Desbancando casi con injusticia, porque mira q lo he disfrutado y lo he exprimido, a Mario.
    Pero es justo decir q el juego del tumor es de una perfección abrumadora, donde sólo hay una manera de pasar, y es haciendo el salto medido al milímetro, y eso como amante del género es impagable. Lo he vuelto a pillar en switch, porque hacer el 100% creo q es una tarea tan titánica como imposible, pero habrá q intentarlo y siempre será bueno tenerlo a mano. [10]

  13. Creikord

    Justamente ayer noche descubrí por Steam The Long Dark y lo añadí a la Lista de deseados. Me alegra que haya aparecido reseñado por aquí, me confirma que apunta maneras.

  14. iManolo

    A mi The long dark me rayó nada más empezar. Más adelante le daré otra oportunidad :D.

    Creo que me pilló en un día taliban jajaja. Porque nada más empezar el juego pide que busques yesca y madera para hacer una pequeña fogata para no morir congelado. El problema es que en la primera escena estás rodeado de llamas (El recién chocado avión ardiendo). Y andar congelandote de frío y buscando yesca cuando puedes coger un palo, estirarlo y darle fuego, pues no sé… me tocó los piés y ahí se quedó.

    Pero como tiene muy buena pinta, lo volveré a probar en una fase de mi vida donde tenga más paciencia y dos crios algo más mayores :D.

    The end is nigh no lo he probado aún. Pero lo haré.

  15. Rocks

    Vaya pedazo de texto el del The End is Nigh.