
Análisis de Deadly Premonition
Hay algo de belleza en el desastre, ¿no creéis? Uno contempla en el televisor imágenes de cadáveres flotando entre los restos de casas de madera arrasadas por un tsunami y, aunque la primera sensación (y la que debemos expresar por convención social) es el sobrecogimiento, también hay una parte de nosotros, una muy recóndita y oscura, que se siente fascinada por lo que sucede ante sus ojos, por la consagración del caos, por el triunfo aplastante de las inabarcables fuerzas de la naturaleza (lo irracional) sobre el hombre (lo racional). Pues algo así es Deadly Premonition: una anomalía, una muestra excepcional de que partiendo de una ejecución nefasta, una historia absurda y un ritmo incorrecto puede orquestarse algo bello y difícilmente repetible.