La PS3, ¿violada analmente?

En Berlín se ha realizado el Chaos Communication Congress, que es un congreso de hackers ((Para visualizarlo, un congreso de hackers es algo así como una convención de fans de Star Trek, pero sin los uniformes de colores)). Ahí, el grupo fail0verflow explicó que finalmente había roto al completo todos los mecanismos de seguridad de la PS3. El primer paso es que ha conseguido un sistema, a partir de los avances de GeoHot, para hacer jaibreak a toda PS3, sin dongle USB ni ningún otro hardware específico, en todas las versiones existentes de firmware. Como si eso, por si sólo, no fuera ya impresionante, el segundo paso es que, mediante el exploit, han conseguido averiguar el código de firmado privado de los juegos. Eso les permite firmar cualquier aplicación como aplicación «legítima» de PS3 y así hacer que funcionen en cualquier consola, sin necesidad de piratearla. Al parecer, el sistema de generación de claves privadas era menos aleatorio de lo que parecía y, básicamente, una chapuza. Tanto, que han decidido llamar a su exploit Epic Fail. Según failOverflow, el objetivo es simplemente poder generar una versión instalable de Linux que funcione en cualquier PS3. Pero, claro, en menos de un mes liberaran las herramientas necesarias —aunque supongo que otros hackers, a partir de las explicaciones de failOverflow, ya estarán creando las suyas propias— para poder firmar aplicaciones y así abrir la PS3 al maravilloso mundo del homebrew, los emuladores, los juegos piratas, los cheaters en juegos online y, en definitiva, la ley de la selva. Si todo funciona como los de failOverflow afirman, el grado de pirateo de la PS3 sería completo. Mucho más que en Wii o 360, o incluso mayor que el de la PSP, ya que al poder generar claves lícitas de validación de juegos, Sony no tendría forma de contrarrestar el hackeo mediante actualización de firmware y es muy probable que ni siquiera nuevas revisiones de hardware de la consola pudieran evitar el exploit, ya que no habría forma de diferenciar —sin tener la consola conectada online— entre un juego existente y una aplicación homebrew validada utilizando la clave privada. Desde aquí un cariñoso saludo a todos los desarrolladores de firmwares de Sony, que se habrán comido las uvas en la oficina o en la cola del servicio de desempleo. Que os sea leve. La conferencia al completo (a continuación) demuestra que los hackers más brillantes del multiverso siguen utilizando diapositivas cutres de PowerPoint.