Advanced Gungeons & Draguns, la nueva expansión de Enter the Gungeon, estará disponible el 19 de julio, gratis

Dodge Roll ha anunciado que Advanced Gungeons & Draguns, la nueva expansión gratuita de su genial Enter the Gungeon, estará disponible a partir del 19 de julio en todas las plataformas: PC, PS4, Xbox One y Switch.

Esta actualización, como la que se publicó a principios de 2017, añade «cientos de nuevas habitaciones con decenas de nuevas armas, objetos, enemigos y tipos de munición», además de «cientos de nuevas y desquiciadas sinergias», «drops más generosos», la posibilidad de «saltar sobre mesas y ataúdes» y «mucho más», ha dicho el estudio en su cuenta de Twitter.

La actualización, sabemos, se centra en recoger el feedback de la comunidad y aplicar algunos cambios, mejoras y añadidos de lo que los anglos llaman quality of life: cosas que agilizan, facilitan y desfacen algunos agravios evitables. La idea de Dodge Roll, como dijo el estudio a mediados de 2016, cuando anunció esta expansión, es «hacer de la Armazmorra un lugar más generoso, pero manteniendo opciones para los jugadores a los que les gusta la dificultad del juego». «Si probaste [Enter the] Gungeon y te pareció demasiado difícil, demasiado tacaño o demasiado lento, esta actualización será para ti», decían entonces. «Si te gustaba como estaba, no te preocupes: también hemos pensado en ti».

Hace ya un buen tiempo de esas palabras, porque supimos de la existencia de Advanced Gungeons & Draguns incluso antes de que se anunciara la versión para Switch del juego. A mediados de 2017 se decía que saldría en otoño; a finales, que a principios de 2018. Problemas de trabajar para cuatro plataformas distintas en lugar de solo PC, imagino, y nada que no se les pueda perdonar: a mí con dos juegos de palabras bien traídos me tienen ganado, y en eso Enter the Gungeon no tiene rival.

Precisamente sobre las sinergias y la forma más lenta que tenía el juego de enseñar sus cartas hablaba en la reseña que escribí cuando se publicó, hace ya algo más de dos años:

Las sinergias entre armas y modificadores son menos inmediatas; es menos directo ver cómo un ítem pasivo puede hacer que un arma sea más útil que en, pongamos, Nuclear Throne, donde la mutación Shotgun Shoulders, por ejemplo, aporta un efecto tremendamente explícito a las escopetas. A Enter the Gungeon también le cuesta más desmelenarse, como si estuviera más preocupado por no dar pie a desequilibrios que tengan un impacto muy evidente en la experiencia del jugador: como cuando en The Binding of Isaac un golpe de suerte hace que toda una partida se convierta en un paseo por haber encontrado un par de objetos especialmente buenos.

No sé si las novedades buscan más la sorpresa, la funcionalidad o el desmelene, pero lo cierto es que un poco más de ritmo, sobre todo en los primeros compases de cada partida, no le iría nada mal: sigo jugando de vez en cuando y me gusta que, frente a las partidas más frenéticas y breves de Nuclear Throne y las más obsesivas de Isaac, Dodge Roll haya apostado por un peso y una densidad tan distintas y tan personales, pero no es raro pasar mucho tiempo, habrá quien diga que demasiado, pegando tiritos con la pistola inicial porque quieres ahorrar munición o porque las armas que vas consiguiendo no son particularmente útiles en ese momento. Que agiten un poco ese avispero seguro que le da vidilla e inmediatez al juego.

Lo demás (las habitaciones, los enemigos, los objetos) siempre es bienvenido, por supuesto: recordemos que Enter the Gungeon es un roguelite de disparos en el que recorremos la Armazmorra, un misterioso lugar que cambia con cada incursión, en el que la muerte es permanente, los enemigos son feroces y los juegos de palabras son constantes. Entre choteos y tiroteos hay unas mecánicas discretas pero que saben convertirse en un gusto adquirido: si consigues cogerle el truco, es un placer pasear por la Armazmorra tirando mesas, activando trampas y esquivando mantas de balas.