MasLibres.org, la plataforma creada por el lobby conservador católico Hazte Oír, ha iniciado, tal y como leemos en
Vadejuegos, una recogida de firmas para pedir la retirada del minijuego en Flash
Vatican Quest, una sátira en la que el ex papa Benedicto XVI tiene que ejercer de proxeneta para proporcionar niños a los cardenales del Vaticano. La plataforma considera que el juego «se burla de los menores víctimas de abusos sexuales y lleva hasta el negocio de los vídeojuegos la moda de zaherir a la Iglesia y a los católicos». Los entresijos mecánicos del juego los
explican mejor que nadie los propios denunciantes. Los énfasis son míos:
Su protagonista es un muñeco que representa al Papa Emérito Benedicto XVI. Su rol consiste en llevar niños vestidos de monaguillos a cardenales que los esperan junto a las puertas del palacio vaticano. Cada vez que el muñeco de Benedicto XVI entrega un niño a uno de sus cardenales, el jugador recibe 1.000 puntos. Los cardenales pasan un brazo por encima del niño y desaparecen con él a un cuarto oscuro, cerrando la puerta detrás de sí. En todo juego hay un adversario y, en este caso, el adversario es el periodista. Benedicto XVI debe sortear a los reporteros que investigan los casos de abusos sexuales en la Iglesia. Si el muñeco del Papa lleva un niño de la mano para entregarlo a un cardenal y es atrapado por un muñeco periodista, el jugador pierde la partida.
Vatican Quest, que se puede jugar en
Minijuegos.com, es una sátira sobre los casos de abusos sexuales a menores en el Vaticano,
reconocidos por el mismo Benedicto XVI y de investigación tan opaca y complicada como suele ser habitual en la iglesia católica. Es un juego repugnante; no tanto, claro, como los propios abusos sexuales que Vatican Quest denuncia. Desde Hazte Oír dicen que «Vatican Quest banaliza el drama de los abusos sexuales a menores y se burla de sus víctimas, convertidas en chaperos de un juego lucrativo» a través de la publicidad, calificándolo de «auténtica infamia» y declarando que «incluso la sátira contra la Iglesia y contra los cristianos,
toda una moda en el mundo, debe tener un límite». La petición va dirigida al director de Minijuegos.com, al que aseguran que el juego «hiere gratuitamente a muchas personas como yo, al representar al papa emérito Benedicto XVI como proxeneta y a los cardenales, como pederastas». «RoundGames.com, la firma creadora de Vatican Quest, se ha especializado en juegos satíricos inspirados en temas y personajes de la actualidad. Son los autores de juegos sobre Osama Bin Laden o Kim Jong-Il», dicen.
Profesionales por la Ética, otra asociación provida dedicada a velar por los derechos humanos y la libertad religiosa «en un mundo amenazado por el relativismo ético», ha
apoyado la recogida de firmas. Aseguran que «habría que estudiar la viabilidad de una demanda, por atentar claramente contra los sentimientos religiosos y estar dirigido a menores», y que ni la libertad de expresión ni la creativa «de ninguna manera deben contradecirse ni oponerse a la libertad religiosa, pues el arte verdadero es sensible con los sentimientos de las personas, incluidos los religiosos».
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El tema de la pederastia solo se debería tocar para prevenir a los niños y denunciar, perseguir y castigar a los monstruos que la practican.
Aunque la sátira es una herramienta para la libertad de expresión que hay que defender, no debería confundirse con la mofa y el escarnio oportunistas. Hay que horadar en estos crímenes que han cometido, cometen y tapan dentro de esa organización pero este juego no tiene pinta de ser algo para denunciar. De oportunismo y algo de mal gusto me parece a mi que presume este juego, aunque se han hecho con otras cosas como el racismo, la prostitución…en fin nada nuevo.
Lo que traducido significa:
«cabrones, no hagais leña del arbol caído, que suficientemente consciente es la gente de que la Religión, la Iglesia y el Vaticano estan muy, preo que muy podridos»
Ahora que se acerca el momento de la declaracion de la renta, recuerda que la Iglesia sodomiza a incontables menores cuando marques la casilla correspondiente.
http://www.youtube.com/watch?v=sVDuavJQyaI
Sinceramente, me parece cojonudo. Actos de denuncia como este deberían promoverse y compartirse en la máxima medida posible. El único peligro que esto puede conllevar, es la real frivolidad con la que se puedan tratar temas (reales) como este.
Aunque en un sistema tan pútrido como el crerical, cualquier retazo de crítica es perseguido de forma medieval y anacrónica.
Igualmente, me parece un cachondeo que una sociación a favor de este organismo critiquen la financiación de este videojuego mediante la publicidad. Repito, de LA IGLESIA.
Pues yo prefiero vivir en un mundo en el que se pueda tocar cualquier tema y el límite solo sea la libertad ajena.
(Y no, no entra dentro del derecho de libertad individual querer censurar a quien dice que en tu casa se follan niños cuando está demostrado y más de uno sigue impune. Es tener la cara de hormigón armado)
Cuando algo en mi casa está muy sucio y muy roto, lo tiro y lo reemplazo. Cuando es algo que no es imprescindible, simplemente lo tiro. Quizá en el Vaticano tienen miedo.
Lo mejor es que con la denuncia lo único que hacen es darle montones de publicidad gratuita a un minijuego que de otra manera el 95% de nosotros desconoceríamos su existencia.
@asvhen
Si estoy contigo en eso, pero que no me gusta que de algo tan cruel y repugnante se haga algo divertido que es para lo que es un videojuego. Por supuesto que se debe denunciar lo que pasa con esta gente, pues faltaría más. Que lo de hacer un juego no lo veo yo denuncia social cuando eres el pederasta vamos.
No vaya a parecer ahora que defiendo yo a la iglesia 😯
Un poco de gasolina y unas cerillas es lo que necesitan toda esta panda de gente.
¿No te gusta en plan «se debería prohibir» o en plan, «cuando pasa soy más feliz mirando a otro lado»? Porque si es la primera opción entonces no estamos deacuerdo, y es lo que entiendí al leer tu primera respuesta.
Qué lloricas, ¿y toda su mierda no ofende a nadie?
Pues a ver cuánto tardan en sacar un juego de chupar pollas a bebés ahora que se lo permiten a los rabinos neoyorkinos ( http://www.sdpnoticias.com/sorprendente/2013/04/09/legalizan-que-rabinos-chupen-penes-a-bebes-judios-en-nueva-york )…
@asvhen
No me gustan en plan:
-«Como ya esta muy visto eso de coger moneditas y aros dorados y eso no nos va a dar publicidad. Vamos a poner a los curas a robar niños y violarlos que aunque el juego sea una caca la publi esta asegurada y más de uno lo va a comprar por reirnos la gracia.
-¿Igual a alguna victima de abusos le molesta que se frivolice sobre el tema?
-Pues si alguien se queja decimos que es libertad de expresión y que el que se pica ajos come. »
Ese es lo que no me gusta del juego de los huevos. No que se denuncie a quien lo promuebe y consiente.
Lo llega a hacer Rockstar y sería un 10/10 CRÍTICA SOCIAL MODERNA MASTER PIECE.
RATZINGER DELIVERS! Ahora ya sabéis por qué el papa va de blanco:
https://ccrma.stanford.edu/~chanson9/256/HW2/Pimp.jpg
Como sátira a la iglesia católica lo apoyo (y eso que yo soy creyente) porque la situación actual es una verguenza, pero como mofa de la violación de menores, pues la verdad, no está bien, porque se ha ejecutado de un modo basto. Aunque, ¿Había acaso una forma no hiriente de hacerla? La bromita se las trae porque el tema que trata se las trae también. La queja es legítima, pero también es verdad que no todo vale.
Lo más importante en esta vida es la libertad, incluida, por supuesto, la de expresión.
Yo creo que hay asuntos que son tan graves y desagradables que no se debería frivolizar con ellos. Mas que ser una denuncia, a mi me parece que lo busca es la polémica y la popularidad fácil.
La libertad de expresión está muy bien, desde luego. Lo que veo es que todo el mundo habla de «libertad» pero muy pocos hablan de «respeto». El dicho «tu libertad acaba donde empieza la de otro» está muy bien, pero en esa ecuación falta el respeto a los demás. ¿Por qué?
– Porque dudo mucho que a alguien que ha pasado por ese trauma le guste que se le trate como una mera mercancía en un juego en el que la «diversión» en el juego es que su agresor haga contrabando con el niño sin ser descubierto. Especialmente si en su caso, el verdadero agresor no fué descubierto.
– Porque dudo mucho que alguien que se considere católico encuentre divertido que se considere que la institución en la que cree sólo sirve para cobijar pederastas.
– Porque dudo mucho que alguien que se ha metido a cura para ayudar e intentar arreglar cosas de repente se encuentre etiquetado de forma gratuita como pederasta.
Y lo mismo si el juego va de traficar con esclavas sexuales, desplegar niños en frentes de guerra, o abusar de un compañero de clase. Eso no es hacer crítica social: es hacer negocio del sensacionalismo que acompaña a esos sucesos. Hacer crítica social es mostrar el problema, sus consecuencias, y a ser posible, también sus soluciones. En este caso, hacer crítica de este problema de forma constructiva sería mostrar cómo algunos se ocultan en ese conjunto de personas, cómo consiguen acercarse a los niños, y cómo estos sufren sin contarlo por miedo a posibles consecuencias. Si para mostrarlo así tuviesen que saltarse algunas normas de lo «políticamente correcto» para enseñar la cruda realidad, adelante: apoyaré al 100% su libertad de expresión, porque ellos apoyan a las víctimas y no frivolizan con su desgracia.
Para hacer uso de la libertad de expresión hay que tener muy claro que debe hacerse desde el respeto a los sentimientos de los demás tanto como sus libertades. Y ésta, claramente, no es la forma.
Es el clásico ejemplo de pensar que una manzana podrida ha contaminado toda la cesta; si se encuentra y se saca a tiempo, el resto tiene solución. Apruebo esa denuncia tanto como rechazo que la institución proteja a los agresores.
Hombre, decir que este juego pretende hacer una crítica me parece demasiado. Lo que sí hace es una sátira. Y si empezamos a pedir que estas se hagan respetuosamente, apaga y vámonos.
Que un tema sea serio no implica que siempre se deba tratar con gravedad. Quizá yo tenga un concepto de la libertad de expresión muy extremo, pero creo que todo se puede satirizar. Y eso incluye hacer burla.
Tampoco entiendo eso de que la libertad de expresión no debe oponerse a la libertad religiosa. Como si la sátira impidiese el creer en una u otra religión.
Y como he dicho otras veces, me hace mucha gracia que grupos de creyentes, afines a una institución que promueve la homofobia, el machismo y otras formas de discriminación y censura, además de otros despropósitos morales e intelectuales, vengan a pedir que se les respete.
@srpompas
Las sátiras me parecen bien para según qué cosas. No estamos hablando de hacer un juego de Bárcenas mangando de las arcas del estado. Estamos hablando de niños que quedan muy marcados de por vida, de un delito que es repugnante hasta para asesinos y terroristas. El humor negro está ahí, sí, y todos hemos contado alguna vez un chiste sobre temas delicados como el racismo, el machismo, etc. ¿Pero irías tú a contar un chiste machista a una víctima de malos tratos? ¿O un chiste del holocausto al superviviente de un campo de concentración alemán? Hay que tener mucho cuidado con el medio que utilizas para la sátira, porque en casos como películas, canciones o juegos, tú no controlas a quién va a llegar esa sátira. Es muy diferente a contar un chiste, donde tú eliges el oyente. Por supuesto, no puedo evitar que lo hagas si quieres hacerlo, pero me parecería sumamente irrespetuoso.
Sobre lo del respeto a la Iglesia católica… Pues hombre, no comparto en absoluto muchos de sus puntos de vista como la homofobia o el machismo, pero tampoco creo que eso me dé derecho a mí a tacharles a todos de pederastas. Pero eso ya es cosa de cada uno.
Coño, como si el juego lo hubiesen colgado en una web católica. Si precisamente dicen que ya sabían que la empresa creadora del juego se ha especializado en juegos satíricos. Eso es ir a buscarlo, y luego quejarse de que lo han visto.
El derecho creo que sí lo tienes, otra cosa es que quieras hacerlo o no. De todas formas, no creo que nadie pretenda eso si se tratase de discutir el tema seriamente. Como ejemplo, el vídeo que ha enlazado chiconuclear. No creo que nadie con dos dedos de frente sostenga eso seriamente. Pero como sátira está muy bien (y muy divertida).
Este juego solo da a ver una triste realidad en forma de denuncia, satira o lo que querais. De la misma forma que muchas peliculas y libros tocan temas truculentos, esto no hace mas que eso.
El problema no es el juego, sino la realidad que hay detras. Muy hipocritas los catolicos que se meten con un juego y no hacen mas por acabar con los abusos sexuales perpetrados por a saber cuantos integrantes de la iglesia, o como minimo, denunciarlo como deberia ser.
La iglesia hace mucho tiempo que esta periendo credibilidad con situaciones como estas. Me pregunto cuanto tiempo hemos de esperar para que esta entidad que se forra a costa de mentiras se hunda en la mierda.
He dicho.
Como bien ha dicho SrPompas, si pretendemos eliminar una sátira por ser irrespetuosa, la libertad se irá a la mierda.
Parece que aquí nadie ha leído nunca El Jueves, o revistas similares, que mediante la sátira y la parodia critican temas de actualidad, y este es uno de ellos.
A mi me molesta más lo que dicen ciertos obispos.
Por un lado veo mal la existencia de un juego que parodie el abuso de críos, no me parece algo que deba ser tocado en tono de parodia. Una cosa es la sátira y otra tirar de cualquier tema chungo para sacar algo «gracioso» con beneficio monetario (que lo hay, dado que parece ser que la web en la que está hosteado el juego se beneficia de anuncios y tal aunque no está claro si los desarrolladores del juego reciben algo por su explotación) Pero por otro lado siempre me he posicionado a favor de la existencia de juegos violentos o que tratan temas que a algunos les puede picar moralmente. No se, estoy dividido.
A mí, a título personal, los que realmente me preocupan son los chavales que han pasado por eso. A ver cómo puedo explicarme… Alguien que ha quedado paralítico en un accidente de coche puede aceptar chistes (o incluso hacerlos) sobre su situación, recurriendo al humor negro para sobrellevarla mejor. Lo mismo con otras situaciones. En casos más serios como la prostitución forzada, pues no, pero estamos hablando de gente ya con cierto «callo emocional» para aguantar estas bromas. Sin embargo, pensad en un chaval de 8-12 años, que no sólo ha pasado por esta situación, sino que encima muchas veces se la callan y dejan el secreto comiéndoles por dentro por miedo a decirlo. Si es muy improbable que reúna el valor para denunciarlo, imagináos que éste juego se vuelve de moda entre los compañeros de clase, o entre sus hermanos.
Por cierto, el juego ahora mismo está en la segunda página en la sección de plataformas de minijuegos.com (una página bastante frecuentada por gente de todas las edades). No me parece precisamente que haya que rebuscar por la web para encontrarlo, sino más bien todo lo contrario, te topas con él casi sin querer si buscas clones del Super Mario.
Bueno, resumiendo, que creo que hacer crítica/sátira sí o no es más cosa de la ética de cada uno, pero ciertos temas según para qué personas, no deberían tratarse tan a la ligera.
Primero, los juegos no tienen porqué ser «divertidos», así, a lo bruto. Quizás han de ser mínimamente «entretenidos», o que «entretengan», así que el tema o mensaje subyacente (en este caso ni subyacente, que el tema del juego está bien a la vista) de un videojuego no ha de ser «divertideo» per se.
Segundo, no puedo opinar sobre lo que siente una víctima de abusos porque no los he sufrido, pero me gustaría creer que no solo NO me ofendería este juego, si no que agradecería que alguien se preocupe de vez en cuando de que este tema no quede relegado en un segundo plano, que no se olvide hasta que estos culpables reconocidos y totalmente identificados sean señalados y condenados. Y no me refiero a la excomunión precisamente.
Por otro lado, creer que este juego les va a crear un trauma a la víctimas es menospreciar el trauma que ya tendrán por el abuso. Vamos, que no creo que el jueguico sea lo que más les joda de todo el asunto. Y que tampoco es que se ensañe o se aproveche de las víctimas, vuelve a poner encima de la mesa un tema que no se ha de dejar de lado, en forma de jueguico (con un apartado gráfico bastante inocente, por cierto. Otra cosa hubiera sido usar el Unreal Engine para mostrar esos abusos.)
A tope con Vatican Quest.
Con estos me quedo.
También creo que el verdadero sentido de la libertad religiosa es, ante todo, la libertad de creencia; dicho vulgarmente: el derecho que tiene uno a cagarse en las creencias de los demás. Los católicos tienen tanto derecho a mandarme al infierno, a cagarse en mi creencia de que ningún ser invisible se la pasa día y noche juzgándome, como yo tengo derecho a creer que lo que sostienen es absurdo, y que el viejo Papa es (al menos indirectamente) responsable de cientos de actos de pederastia, dado que incubrió pederastas.
Amén.