Qué hay de nuevo, viejo

FIFA 14 en next-gen: ¿Merece la pena dar el salto?

FIFA 14 en next-gen: ¿Merece la pena dar el salto?

«Solo es un empleo. La hierba crece, los pájaros vuelan y yo doy palizas.»

—Muhammad Ali

Este verano, gracias a un artículo de The New Yorker titulado Desert Bus: The very worst video game ever created, descubrí esa joya inédita del newsgaming que nació varios años antes que el concepto de hacer periodismo usando videojuegos, el soporífero Desert Bus. La idea se le ocurrió al famoso duo de ilusionistas Penn & Teller: un juego que sirviera como sátira contra el lobby anti-videojuegos que a principios de los noventa lideraba la fiscal general Janet Reno bajo la premisa de que el medio debía ser más realista e inspirarse menos en las tan perjudiciales y violentas fantasías de poder adolescentes. Desert Bus simulaba el trayecto del bus que va de Tucson, Arizona, a Las Vegas, Nevada, y eran en esencia ocho horas en tiempo real recorriendo una carretera completamente recta y sin un solo coche en medio del desierto. No se podía pausar y el bus no llevaba pasajeros. Resultaba que la experiencia más realista era también la más tediosa porque la realidad, digámoslo ya, es una mierda aburrida y deprimente.

Con cada nueva generación, los juegos deportivos persiguen el realismo más impactante como un Santo Grial que les garantice el éxito. Es el medidor definitivo, incluso por encima de la diversión de sus mecánicas, que le hace estallar la puta cabeza al grueso de consumidores. FIFA 14 en PS4 y Xbox One es solo un bebé, el primer hijo futbolístico de la next-gen que ha nacido con la placidez que le otorga el exilio temporal de su competidor, y que tiene la obligación comercial de convertirse en la experiencia más realista jamás concebida. Un hipotético despliegue visual sin parangón con un lado oscuro: las ocho horas entre Tucson y Las Vegas.

«No soy Dios, pero soy algo parecido.»

—Roberto Duran

La lluvia en Sevilla es una maravilla

En el análisis de la versión para Xbox 360 y PS3 traté como pude de dejar claro el porqué de mi leve decepción con FIFA 14 respecto a entregas anteriores: el margen de progresión técnica estaba agotado por unas consolas que ya no dan más de sí, así que EA Sports se puso a centrarse en el lado menos dotado de realismo en su saga, la motricidad. Controlar un melonazo desde sesenta metros y pincharla en un solo movimiento como un Zidane on steroids era un cuento de hadas que asfixiaron con una almohada en FIFA 14, derivando en más errores al bajar la pelota, más arbitrariedad en el comportamiento del balón y una secuencia de movimientos más larga antes de hacer cualquier maniobra. Esa era el arma de doble filo: FIFA mejoró en realismo, se volvió más pausado, más táctico y más reflexivo, pero perdió la velocidad vertiginosa de FIFA 13 en aquellos partidos de ida y vuelta que recordaban a las mejores tardes de épica, barro y marcas de tacos en la Premier League. Gozo de espectadores, pesadilla de entrenadores.

¿Y qué tiene que decir al respecto la nueva versión de FIFA 14? Pues algo parecido. Su discurso en Xbox One y PS4 es similar pero más fluido, más grandilocuente y con más riqueza en el vocabulario. Las animaciones han crecido en variedad, las cámaras al hombre tras una jugada polémica son más diversas y el juego se mueve con una soltura visual que se nota sobre todo en los momentos prepartido cuando los jugadores salen al campo en fila india y saludan a su afición, que quizá era cuando más rascaba el motor gráfico en versiones previas. Los futbolistas han ganado en definición, su rostro es más fidedigno, hay menos cantidad de caras genéricas y sus camisetas se arrugan al moverse, pero siguen teniendo ojos de muñeca, sin vida. El césped se levanta a veces al chutar y la lluvia, como en Sevilla, es una maravilla que además ya no provoca lag al jugar online. El público, otra de las teóricas mejoras importantes en esta versión, ha ganado volumen y diversidad, pero sigue siendo un elemento muy estático que nunca parece terminar de integrarse en los partidos. Quizá ya no sean recortables de cartón sino algo más sofisticado, pero les falta algo difícil de concretar para transmitir entusiasmo o presión sobre el rival. Los gestos obscenos y los insultos racistas podrían ser una solución ahí. Te regalo mi consejo, EA Sports.

«Pues claro que la pelea estaba amañada. La amañé yo de un derechazo.»

—George Foreman

El diablo está en los detalles

En lo puramente mecánico las diferencias no son muy grandes —sigue siendo importantísima la gestión de la posesión, el uso del cuerpo para proteger la pelota y no precipitarse en los pases a un toque que suelen desembocar en error y pérdida—, salvo por una bienvenida excepción: ha mejorado, y mucho, la defensa de los balones aéreos. Aquellas aparentes indecisiones, aquellos errores mongólicos de marcaje y aquellos centrales de dos metros que confiaban en despejar un centro de córner con el poder de su mirada se han puesto las pilas y ahora saltan todos con la fuerza de los mares y el ímpetu del viento. Es algo de lo que, maldita sea mi vida, me di cuenta poco después de escribir el análisis original; esos vicios que uno advierte con las horas de juego. En la misma onda sigue vigente, este sí, el truqui o pseudoexploit del pase elevado a un jugador en desmarque tras pulsar L1, una maniobra de esas que funcionan tan a menudo que empiezan a dar asco. ¿Os acordáis del pase de la muerte en los PES de hace algunos años? Pues algo parecido.

En el FIFA 14 de nueva generación se han dejado caer también algunos pequeños detalles que también contribuyen al realismo sin hacer mella en la experiencia. Por ejemplo, ahora los saques de banda nunca significan un corte en la acción: recogen el balón del suelo o un recogepelotas les alcanza uno si el otro ha ido muy lejos. De hecho a veces caerán dos balones en el campo por culpa de algún chaval nervioso, y el árbitro ordenará detener el juego hasta que alguien eche fuera la pelota invasora. Es un toque muy simpático que arropa de verosimilitud a los partidos, y lo más llamativo es que sucede con mayor frecuencia cuando el equipo local va ganando. Del mismo modo, el portero del equipo que va perdiendo corre a por la pelota en los saques de portería y si la cámara enfoca al banquillo lamentándose cuando fallamos una ocasión decisiva en el descuento. Son minucias, chorradas, sí, pero señala el verdadero camino que la next-gen debería seguir en un mundo ideal: el mayor desarrollo de la inteligencia artificial.

«Todo el mundo tiene un plan, hasta que les golpean en la boca.»

—Mike Tyson

¿Merece pasarse a la versión next-gen?

La mejora de FIFA 14 respecto a sus hermanos de la generación anterior no es sustanciosa, pero sí evidente en el transcurso de los partidos. Se ha ganado fluidez en el dribbling, se han pulido las transiciones y se han añadido situaciones habituales en fútbol moderno. Y ahora viene la pregunta del millón: ¿vale la pena dar el salto? Pues depende de a qué juegue cada uno y de dónde jueguen sus amigos, como en la vida misma. Este FIFA es más un lavado de cara al de PS3 y Xbox 360 que un verdadero FIFA de nueva generación, pero un lavado de cara hasta el mismo hueso.

Es bonito, es nítido y se mueve con ligereza, pero hay indicios de que se trata de una versión de circunstancias en lugar del eslabón evolutivo que llegará tarde o temprano. El patinazo más triste, quizá, la eliminación de los modos Torneo, Conviértete en profesional, Temporadas cooperativas o la posibilidad de incluir a un invitado en el modo Temporadas, así como la desaparición del Centro de creación. No son lo más utilizado de FIFA 14, desde luego, y siguen habiendo toneladas de modos de juego, pero los jugadores más acérrimos y patológicos ―justamente los que más apreciarán los cambios positivos― no les va a hacer ninguna gracia. Quizá sea el precio a pagar para los early adopters, los jueces que resolverán en posteriores ediciones si el rey actual del fútbol interactivo será todavía mejor rey o, simplemente, no será.

Redactor
  1. Pauvlychenko

    Lo que yo no entiendo es por qué no es esta la versión de PC en vez de la que ha salido.

  2. Rustgladiator

    Si que vale la pena el cambio. Los jugones de fifa van a disfrutar mucho los pequeños detalles que hacen mas grande el juego en sí

  3. SuGonsis

    Cómo justificar un artículo en una pregunta Y NO CONTESTARLA. Me ha encantao xDDD

  4. pinjed

    @sucalvo

    Yo expongo pros y contras y tú decides en función de tus circunstancias. ¿O necesitas que decida por ti? ¿Te sueno los mocos también? VEN AQUÍ, GUAPO MÍO. AYYY.

  5. Sir. Coob

    La frase de George Foreman es lo mejor que leído jamás

  6. casidios

    Se nota que no sacan un nuevo Fight Night y te queman las citas en el libro de apuntes, gran @pinjed

  7. Gerir

    Lo que van a disfrutar los jugones es del famoso handicap en el online 🙂

  8. Napo2k

    Los menús. Los menús. Faster-than-lightspeed menús.

  9. Haser

    Ampliando tu idea pinjed, que introduzcan cánticos racistas dirigidos directamente al jugador. Gracias a Kinect, la consola podrá saber como es la persona contra la que jugamos, y en momentos de tensión el juego podría atacar con insultos al jugador usando al público como cabeza de turco. XDDDDDDD

    PD: No soy racista, el mundo es de todos y todos somos del mundo (LLLLL).

  10. Rand (Baneado)

    En análisis de videojuegos sois los mejores. Creo que nadie puede discutirlo.

    @sucalvo, sí que la responde

  11. octopus phallus

    Ley de Betterigde: cualquier titular que esté en forma de pregunta se puede responder con un no.

    Y salvo por el hecho de que cada uno es libre de gastarse el dinero como le de la gana, ni la PS4 ni la One merecen la pena, pero vaya.

  12. gonzalo_ht

    @pablomundus dijo:
    Lo que yo no entiendo es por qué no es esta la versión de PC en vez de la que ha salido.

    Imagino que algún acuerdo con Sony y MS para dar cancha a la nueva generación este año.

  13. ikky

    FIFA 14 en next-gen: ¿Merece la pena dar el salto?

    no.

  14. rlb

    Casi muero de risa con este «apartado» del comentario de Pinjed

    Aquellas aparentes indecisiones, aquellos errores mongólicos de marcaje y aquellos centrales de dos metros que confiaban en despejar un centro de córner con el poder de su mirada se han puesto las pilas y ahora saltan todos con la fuerza de los mares y el ímpetu del viento. Es algo de lo que, maldita sea mi vida, me di cuenta poco después de escribir el análisis original;

  15. alraunen

    Yo estuve en casa de un familiar jugando al FIFA de ps4 y al volver a casa el de 360 me pareció el actua soccer 3, la comparación va un poco más lejos de los gráficos, la suavidad y la fluidez con la que se mueve todo esta cerca de un partido televisado y aún así todavía le pueden sacar el triple de rendimiento. Otro tema es si vale la pena gastarse los dineros en una consola nueva y volver a comprar el juego

  16. YuOminae

    Yo diria SI, sobre todo si ya tienes alguna de las consolas nuevas, vamos que pa pillarlo en ps3/360 antes en PS4/Juan

  17. Fixxxer

    Vengo a dejar mi aplauso a la elección de citas de boxeadores. Pueden proseguir.

  18. Harle

    Villa parece dispuesto a meter un gol y matar a tu familia después.

  19. zaskaraska

    @haser

    En PS4 no se puede

    xDDDDD

  20. Dezz

    @alplayer

    Mantiene el modo carrera tanto como jugador como en clubes. Lo que si que he encontrado a faltar es el hecho de poder jugar torneos o ligas de forma simple y llana, o el hecho de que el centro de creación no es compatible con PS4 y One.