
Mind the gap
Análisis de Captain Toad: Treasure Tracker
La inesperada pareja de aventureros hace pleno y se salta todas las polémicas de 2014, convirtiéndose en un refrescante oasis de videojuego sin complejos.
La inesperada pareja de aventureros hace pleno y se salta todas las polémicas de 2014, convirtiéndose en un refrescante oasis de videojuego sin complejos.
Se necesitan dos líneas para definir lo que propone Super Smash Bros., pero 25 años para explicar lo que significa. Y no mucho menos para verlo entero.
The Talos Principle no rehuye las comparaciones, ni necesita coquetear con el plagio, ni se siente acomplejado por inspirarse en el Bob Dylan de su género.
Una historia bien escrita y expuesta, satisfactoria por darnos una dosis de Juego de Tronos en plena sequía, pero exenta de frescura y relevancia alguna.
El debut de la saga en nueva generación sorprende por su forma de echar la vista atrás y de ignorar los últimos capítulos, pero también por perder de vista sus errores.
Volver a Hoenn se hace más agradable gracias a los nuevos gráficos, pero sobre todo gracias a las novedades que heredan de las últimas generaciones estos remakes.
Yacht Club firman el mejor plataformas del año por mérito propio, sin necesidad de sobreestimular la nostalgia y sin formar un pastiche de referencias.
El título de This War of Mine, “esta guerra mía”, es una declaración de intenciones: ver la guerra como algo propio, una experiencia sufrida en las carnes.
El flujo de información es tan brutal que FM2015 vive al filo de la navaja en cuestiones como la rentabilidad del tiempo invertido o la fluidez en el diseño de su interfaz.
Revisando el trabajo ya hecho, Nintendo lleva a su portátil esta lección de historia, donde repasa y juega (de nuevo) con algunos de sus clásicos de los 8 bits.