
Hole in the sky, take me to heaven
Análisis de Donut County
Lo último de Ben Esposito es un juguete irrelevante que explora, con sorna, la irrelevancia de todo lo que nos rodea, de la basura que consumimos.
Lo último de Ben Esposito es un juguete irrelevante que explora, con sorna, la irrelevancia de todo lo que nos rodea, de la basura que consumimos.
Más espectacular que asombroso, el Hombre Araña de Insomniac Games no deja de ser el mejor que hemos visto nunca en un videojuego.
Un muy digno sucesor de un juego especialmente querido, que no pierde la esencia ni renuncia a incorporar novedades.
Con sus problemillas, Slaps And Beans es un dignísimo homenaje a dos figuras de la historia del cine que pedían a gritos una adaptación videojuerguista.
El estudio francés Motion Twin sorprende con un metroidvania procedural que atrae por su extravagante mezcla y retiene por su genial sistema de combate.
Un thriller con tintes de ciencia ficción que no sorprende ni innova.
Juan Agacuate vuelve a calzarse la Máscara de Lucha y a meter barriga para darnos una secuela con una destacable nueva dimensión polluna.
Lejos de lo que pueda llevarnos a pensar su estética, estamos ante un juego de precisión que propone retos difíciles con varias modalidades para disfrutarlo.
Después de un tiempo en acceso anticipado, el juego de Endnight se ha convertido en una propuesta sencilla en premisa y mecánicas, pero llena de estímulos.
Microjuegos frenéticos y adictivos que nos recuerdan el tremendo talento de Nintendo para el diseño.