Bailarines en las estrellas

EXO ONE

El movimiento es el verdadero protagonista en este simulador de vuelo en el que pilotamos una extraña nave con la habilidad de despegar y planear por el espacio.

Cuando soñaba de niña que podía volar el aire era espeso y mis movimientos muy similares a los que hacía dentro del agua. Despegar no era algo instintivo ni agradable sino un proyecto trabajoso en el que tenía que usar toda la fuerza de la que disponían mis piernas. Sin embargo, una vez dejaba atrás el suelo, podía moverme con la naturalidad y la ligereza de un organismo evolucionado para fluir por el aire en lugar de desplazarse de forma penosa por la tierra. En más de un sentido, volar es avanzar, ascender, liberarse de la lentitud de los pies y la carga de la gravedad, para concentrarse en algo más sencillo y eficiente. Algo primario. Un tipo de movimiento tan perfecto que no deja espacio para ninguna cosa más.

«Hacer skate es como meditar», comentaba Rodney Mullen hace unos años cuando le preguntaban por lo mejor de recorrer el mundo encima de una tabla. El profesional ha comparado patinar con resolver puzles y con un tipo de comprensión a través de la acción que va más allá de lo puramente intelectual. Su compañera, Valeria Figueroa profundiza en esta idea asegurando que cuando patina «es como si mi cerebro se apagara; no hay pensamiento, sólo sentimientos».

Nos pasa algo extraño cuando nos concentramos en el movimiento libre; cuando lo único que tenemos en la mente son las acciones inmediatas en lugar del objetivo, el propósito o la técnica. En su novela Lectura fácil, Cristina Morales habla de fluidez, seguridad y belleza como los ideales que deberían seguir todas las bailarinas reaccionarias. En boca de su protagonista, Nati, Morales rechaza tanto la danza estructurada y coreografiada como todas aquellas ideas post mindfulness sobre el fluir que convierten lo animal e instintivo en una especie de súper terapia. 

Es tan fácil y tan dificil como moverse. Es tan sencillo y tan complejo como empezar, seguir y avanzar.

En Exo One controlamos una nave creada con tecnología alienígena a través de paisajes formados en planetas lejanos. Nuestro objetivo, al menos al principio, no es otro que movernos entre colinas y llanuras; mares de roca y arena, mientras nos familiarizamos con las posibilidades que nuestro nuevo cuerpo nos ofrece para viajar. Y al inicio, como no puede ser de otra forma, todo es bastante penoso. Además de controlar el avance y la dirección, el título de Exbleative nos permite aumentar la gravedad, dar un doble salto y planear, indicándonos que en cualquier momento podemos usar las dunas para tomar impulso y despegar. El movimiento de nuestra nave es muy similar al que realizan los pájaros y, una vez dominado, nos dará la oportunidad de aprovechar las corrientes de aire y nuestra propia aceleración de descenso para ganar altitud, superar a las nubes, y poder movernos, por fin, en una capa de la atmósfera muy cercana a las estrellas.

Para Exbleative parece ser muy importante despertar la curiosidad y el instinto en el jugador. Por eso, los desarrolladores prefieren confiar en la universalidad del lenguaje audiovisual antes que dar instrucciones o proporcionar contexto explícito que nos permita situarnos de primeras en el juego. Exo One nos invita simplemente a movernos en sus primeros minutos, para dirigirnos a posteriori a través de una luz en el horizonte hasta nuestros distintos objetivos. El título se estructura a través de diferentes planetas, con diversas situaciones ambientales, que podremos recorrer dejándonos llevar mientras nos sorprenden con mejoras en las capacidades energéticas de la nave o con cañones de propulsión que nos permitirán alcanzar alturas inéditas.

En el centro del diseño de Exo One encontramos el concepto de flow en videojuegos definido, entre otros, por Jenova Chen. Controlar esta extraña nave alienígena, y especialmente hacerlo de manera fluida, requiere de cierta habilidad que vamos ganando con el paso de los minutos. Nuestro objetivo siempre está a la vista, y se reduce en todo momento en llegar a cierto punto del mapa, ayudándonos de nuestro entorno. Al eliminar las condiciones de derrota, el título pasa por encima de cualquier tipo de frustración para proporcionar al jugador una enorme sensación de control y autoconsciencia que, irremediablemente, le conduce a esa «zona» en la que el tiempo parece alterarse y es incapaz de centrarse en algo más allá de lo que tiene delante. Sin embargo, el juego de Exbleative hace una fuerte apuesta por lo estético a través de unos paisajes de ensueño, un tono melancólico y una música sugerente que le confieren ciertas propiedades hipnóticas.

Aunque personalmente creo que el apartado musical y sonoro podrían trabajarse mejor para proporcionar un feedback más directo y placentero —en este sentido es imposible no acordarse de las estridentes guitarras con las que acompañabámos nuestros saltos imposibles en The Artful Escape o de la apabullante y expresiva música que nos sumergía en el «efecto tetris» en Tetris Effect— su minimalista diseño visual es todo lo que necesitamos para acompañar el movimiento. Los paisajes en Exo One son los suficientemente realistas como para que nos parezca de verdad estar recorriendo un planeta lejano pero lo bastante distintos como para emocionarnos con su extraña belleza y su topografía imposible. Los diferentes fenómenos meteorológicos que encontramos en nuestro camino; desde tormentas a ventiscas, pasando por lluvias de meteoritos, crean un fuerte contraste entre suelo y cielo que añade capas a un mapa que podemos descubrir de múltiples formas.

La narrativa más clásica de Exo One nos cuenta una historia que, a través del tiempo y del espacio, se relaciona con el trágico accidente de una nave pilotada en Júpiter. En segundo plano, las pequeñas pistas que vamos descubriendo sobre el destino de la tripulación sirven para conferir a la experiencia un tono de tragedia y soledad que complementa especialmente bien la ambientación espacial y las intenciones psicodélicas que el título desarrolla en sus puntos más álgidos. Sin embargo, todo lo relacionado con los astronautas y el destino de su misión no es más que un extra que podemos pasar por alto si preferimos concentrarnos en el movimiento y limitarnos a existir en «la zona». La belleza de Exo One pasa por apagar la mente y ser todo sentimientos. Por patinar en mares inmensos y despegar, después, para bailar entre las estrellas.

El 32,6% de las personas ha soñado alguna vez con volar. Si dejamos de lado las interpretaciones más freudianas y nos quedamos con análisis más cercanos y simbólicos, despegar los pies del suelo se relaciona con la viveza; con la alegría. Con una sensación de alivio y ligereza que se representa a través de una poesía que sólo puede componerse a través del movimiento. Es como bailar para nosotros mismos. Como patinar en soledad. Como recorrer planetas enteros planeando a través de las nubes y caer luego al suelo a toda velocidad. Exo One es como un sueño. Una experiencia de exaltación íntima. Un viaje interminable más allá de los confines de la Tierra.  

[ 8 ]

Redactora
  1. Von Braun (Baneado)

    El Jett: The Far Shore bueno y sin tanto bombo y tanta pretensión.

  2. fnxvandal

    Muy evocador el texto, me ha encantado.

    Y buen juego, no lo he terminado pero atrapa bastante.

  3. MateoBermduez

    unas ganas indescriptibles

  4. pollomuerto

    El sucesor espiritual del Tiny Wings <3

    Vaya dos buenas horas pasé ayer con esto, me lo zampé de tirón. De mis cosas favoritas de este año. Es verdad que la música se queda muy corta, no le vendría mal apagarla y ponerse un disco de 65daysofstatic (o su streaming controlado por una IA https://www.youtube.com/65propaganda/live).

    Viva el espacio.

    Editado por última vez 22 noviembre 2021 | 14:29
  5. orwellKILL

    @martatrivi
    que bonito te ha quedado, gracias por la experiencia!

    a mi me está gustando, pero me está costando pillarle el flow, aunque como ya dijeron, coincido que puede llegar a ser sobrecogedor.

    un sueño lúcido y echar a volar….

  6. NahuelViedma

    Me ha gustado mucho el análisis, el juego va en la misma línea.

  7. mrcosan

    Leo esto desde la fila para mi vacuna anti covid. Me hace falta volar. Gracias por el texto. Me ayudo mucho

  8. nikopolidis

    Otro juego más que añado a la lista de juegos pendientes. Calculo que lo jugaré en torno a 2024.

  9. Samuel

    Personalmente a mi me cuenta una historia pasada, recuerdos de uno de los 7 astronautas que te muestran al principio, mientras avansas el juego me adentro más al personaje como si fuera una desesperación por volver a casa uno de los 7 astronautas se sacrifica al hacer explotar un teletransportador, no recuerdo en que misión fue, y sigues avanzando junto con 6 bolas, aveces las ves ir junto a ti y aveces no, y en un punto te pone una foto de los astronautas y se empieza a hacer un agujero negro en la foto, y justo unas misiones después uno de los 6 astronautas se vuelve a sacrificar formando este un nuevo agujero negro que es el que hace que 5 de 7 astronautas puedan volver a casa
    En resumen cuenta la historia de 7 astronautas que en alguna misión espacial cayeron en un agujero negro y la gravedad inestable y todo adentro los hizo convertirse en esa masa que simplemente aumenta su masa y la disminuye para tener más aerodinámica. Por eso al final se ven como se juntan 5 bolas que serian los 5 astronautas que lograron sobrevivir…

    simplemente son astronautas que quieren volver a casa… en mi opinión claro, todo esto es mi punto de vista, y a lo que a mi me dio a entender debido a mis conocimientos respecto al universo y eso jeje

    Editado por última vez 30 noviembre 2021 | 05:45
  10. el_adri2020

    Para mi es bastante desastroso el juego, el control se vuelve loco de vez en cuando, nunca sabes si es que lo juegas mal o es así, la cámara también se me buguea a menudo. Y al final lo que cuenta tampoco es muy allá. Lo único interesante que tiene para mi es el flow de planear y ganar velocidad pero a los diez minutos ya me aburrí de eso, sobre todo porque continuamente el juego te pone obstáculos.

  11. TheOriginalSin

    Como ensalzar un videojuego aburrido y más bien mediocre con verborrea barata, por Marta Trivi.

    1. Freeslave

      @theoriginalsin
      Estamos esperando tu magistral analisis para que nos ilumine! Que ganas teneis algunos de mearos en el trabajo de los demas.

      1. TheOriginalSin

        @freeslave
        Primero, si un «análisis» es en su 90% palabrería barata y emocional que obvia por completo los aspectos más técnicos del juego, no es un análisis.
        Segundo, no vivir en el mundo de la piruleta como tu y la Trivi no es querer mearse en el trabajo de nadie.

      2. dawy

        @theoriginalsin
        Lo que tu llamas el mundo de la piruleta es lo que a mi parecer una introducción a las sensaciones que puede dejar este juego en uno. A ti puede sonarte a palabrería, pero a mi me suena a sentimientos despertados.

        El aspecto técnico no es ni lo principal ni siquiera importante en un juego como Exo One y me encanta que Marta lo obvie. Si quieres ver si tiene Ray Tracing tienes otros medios que seguro te dicen a cuanta resolución se mueve en cada segundo.

        Venir aquí a leer un análisis un 90% técnico de un juego indie… creo sinceramente que te has equivocado de análisis y de web.

  12. ouija_6

    Me lo acabo de terminar y aunque coincido en varios aspectos del análisis, no me parece que el no tener «Game Over» lo libre de ser frustrante en algunos momentos.
    Igual eran las horas de madrugada, pero a partir de la mitad el juego te pide cosas concretas que el control no facilita. O peor aún, no es muy claro a la hora de mostrarte el objetivo. Un juego de este tipo debe mantener el flow pase lo que pase, y Exo One lo pierde en ocasiones.

    Aun así sabe dejar estampas para el recuerdo y su duración lo convierte en recomendado.