Los derechos de los trabajadores y la manera de cambiar la industria para hacerla más humana, han sido dos de los temas más importantes en esta edición de la Game Developers Conference. Game Workers Unite, la versión alfa de lo que, se prevee, se convertirá en un sindicato de desarrolladores a nivel mundial, comenzaba a tomar fuerza ante las críticas de la International Game Developers Association. No es la primera vez que la IGDA vocaliza su posición en contra de una unión de trabajadores pero es en esta entrevista con Games Industry en donde Jen MacLean, su directora, detalla las razones por las que cree que un sindicato no solo será ineficiente sino perjudicial a largo plazo.
«Creemos que los desarrolladores son muy locales (…) y un sindicato, para ser efectivo, debe actuar a nivel global», ha comentado MacLean. «Si el sindicato solo trabaja, por ejemplo, en Francia, como actúa el independiente STJV, corres el riesgo de que las grandes compañías digan “de acuerdo, ¿significa eso que debemos buscar trabajadores en otro lugar?”». MacLean es consciente de que habla específicamente a trabajadores ingleses y norteamericanos a los que la idea de un sindicato puede parecerles un concepto casi radical. A su vez, Games Industry no se molesta en poner en contexto las palabras de MacLean con respecto a las acciones del STJV. Lejos de expulsar a las compañías del país, el sindicato francés, nacido en el 2008, ha concatenado año tras año de records en el consumo y crecimiento en la producción local.
IGDA, según su página web, es una asociación independiente, autofinanciada por sus miembros, establecida en California. Esto significa que actúa en todo el territorio norteamericano bajo las leyes de ese estado. Su presencia se hace global mediante la colaboración con otras asociaciones locales a las que proporciona visibilidad y apoyo, así como unas guías de actuación. Esta constitución les impide actuar como sindicato o unión de trabajadores por lo que, mientras que pueden asesorar a individuos particulares, no es legal que apoyen a grupos o que actúen de mediadores ante una empresa.
Tras comentar que las leyes de protección al trabajador difieren a lo largo del mundo y que eso es un impedimento para el trabajo de los sindicatos —pero no para la existencia de compañías globales, al parecer—, MacLean sugiere que las diferencias de paga y demanda entre las disciplinas, específicamente las distintas condiciones entre artistas y programadores, harían muy difícil generar un consenso y legislaciones específicas: «No es un secreto que a los programadores les pagan más que a los artistas. Eso se debe a la oferta y la demanda. Hay más oferta de artistas que de programadores. Hay una demanda más alta de programadores que de artistas. No digo que la contribución de unos sea más importante que la de otros pero eso es economía básica. Cuando hablamos de sindicatos tenemos que tener esto en cuenta y cuál sería su impacto».
En su línea de pensamiento usual, IGDA parece ignorar las condiciones de los trabajadores y centra el problema en las empresas y en el capital. Para MacLean la inestabilidad laboral que proviene del cierre repentino de estudios no se produce porque «los directivos quieran más dinero» sino, simplemente, porque «no hay capital para continuar, y un sindicato no va a arreglar eso». El sistema propuesto por IGDA para mejorar la industria es muy similar al que sugiere La Asociación Española de Videojuegos: un programa de ayudas públicas al medio… similar al que está funcionando en Francia desde el año 2010.
Durante su charla con MacLean, Games Industry le pregunta por las historias de explotación laboral y despidos masivos como los protagonizados por Crytek, Activision o Telltale. Situaciones concretas que, a lo largo de los últimos años, han sido las encargadas de hacer saltar las alarmas en el sector. Para MacLean, de nuevo, una unión de trabajadores no podría hacer nada frente a estas situaciones. El problema está en la manera en la que están dirigidos estos estudios en los que el optimismo y las ilusiones de futuro se ponen en la mesa de decisiones. En IGDA, ayudar a la industria pasa por enseñar a los desarrolladores a tomar buenas decisiones y proporcionarles información veraz para hacerlo. MacLean lo ilustra con el ejemplo del crunch: «hay compañías que practican el crunch y son totalmente transparentes al respecto. Seguirán haciéndolo porque creen que les ayuda a crear franquicias multimillonarias y que esta es la mejor forma de hacer buenos juegos. Nosotros educamos a los trabajadores sobre las consecuencias de trabajar para esas compañías». MacLean asegura que en la IGDA no se juzga a los trabajadores que escogen trabajar para este tipo de empresas. Más allá, se les apoya porque entienden que la carrera de desarrollador es muy larga y que no se tienen las mismas necesidades con 25 que con 45 años.
Los problemas de IGDA en contra de un sindicato de desarrolladores parecen más ideológicos que prácticos. MacLean no parece reconocer los problemas de la industria más que como una cuestión de decisiones personales y particulares que tan solo tocan los ámbitos en los que su asociación puede mediar. No lo son. La creación de videojuegos se asienta en una serie de pilares estructurales que, ante la falta de regulación, tan solo favorecen a las grandes compañías. Dentro de la entrevista a MacLean, llama especialmente la atención la concepción de que los desarrolladores solo tienen una visión«local» de la industria, una aseveración de una inocencia casi peligrosa. El éxito de conferencias como la GDC se basa en la conexión global entre trabajadores y la popularidad de propuestas como la de Game Workers Unite surge de la clara identificación de tres problemas claves y comunes en toda la industria: las hiperexigentes condiciones, la inestabilidad laboral y la desprotección de los trabajadores frente a los grandes estudios. La necesidad de un sindicato va más allá de las necesidades de un trabajador, de un estudio o de una multinacional. La industria de los videojuegos debe tomar conciencia para proteger su bien más importante: el talento.
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Me ha puesto de una mala leche el titular. Completamente de acuerdo con el texto Marta.
Una representante de las empresas se pone en contra de un sindicato unificado. Anonadado me hallo.
Bravo por el texto, Marta. Sobre MacLean prefiero no decir nada más allá de que sus argumentos son un insulto a la inteligencia y que su posición tiene la misma empatía que una piedra.
Que se acabe esta gente, por favor
Leo entre lineas:
«Estos frikis deberian dar gracias de que les dejemos acceso a una wifi, Ya con eso deberian estar contentos como pago. Pero no. Son unos irrespetuosos que exigen mas. Te vienen con que necesitan dinero para comer y vivir. ¿Que clase de lujos egoistas son esos? ¿Por qué se empeñan de no disfrutar de la exposicion y experiencia que le damos con nuestras mas que decentes y respetuosas jornadas laborales de 16 horas diarias los siete dias de la semana? Y encima pretenden tener amigos y familia. Incluso tiempo de ocio. Me parece muy irrespetuoso por su parte y nada empatico hacia el sufrimiento y sacrificios que hace su lider al contratarlos. Son poco agradecidos»
Una cosa está muy clara, la industria del videojuego cuenta con la carta de la amenaza a sus empleados de llevarse el chiringuito a Bangalore. La industria del software empresarial lleva practicando esto mucho tiempo, y a pesar de que Oracle, VMware y Symantec solo sacan mierda al mercado desde hace unos años, sus clientes siguen comprando licencias religiosamente.
Imaginad si hubiera otro sector del software donde la industria puede reirse de sus consumidores con prácticas abusivas, donde la única inversión que realmente importa es en la campaña de publicidad para tapar cualquier pérdida de calidad en el producto… podría ser la industria del videojuego?
Yo estoy de acuerdo en que hay que respetar los derechos de los desarrolladores de juegos, pero no seamos ingenuos, los desarrolladores de juegos lo tienen muy jodido.
Si pones una fábrica de coches en la india y luego quieres vender esos coches en Europa, tienes que pagar por importar cada coche vendido. Cuando lo que vendes es software, no hay nada que importar, así que pagas los mismos impuestos (IVA) que un desarrollador local.
@madcore
Yo añadiría:»La culpa es de los trabajadores, que se visten como putas»
Típicas frases de empresario carca que querría que la gente estuviese en la puerta de su empresa haciendo cola y salir a la puerta y decir tu si y tú no, y los que entréis hoy a ver qué hacéis que mañana no entráis.
Me suena tanto esto que empieza a ser un problema gordo, veo esta actitud incluso en empresarios jóvenes de unos 30 de cuyo nombre no quiero acordarme, este mes tardaré un poco en pagaros pero mientras podéis salir y ver el nuevo coche que me he comprado…..
Traducción: «No utilicéis vuestros intereses egoístas como estímulo para uniros en contra de las grandes empresas. Encima que las pobres os dan trabajo desinteresadamente; ¡¿Qué más queréis?!»
Ah, enhorabuena por el texto Marta, muy bueno.
He pensado que habías hecho un esfuerzo en buscar fotos donde la tal Jen saliera con cara de hija de puta, pero Googleando veo que realmente tiene cara de hija de puta. Es de valorar que dejes clara tu opinión junto a las palabras de nuestra amiga Jen, te ha quedado un articulín de diez.
Standing ovation 🙂
Gran parte de lo que dice Jen es sensato. Por ejemplo, cuando habla de los despidos en Crytek y Telltale. ¿Qué puede hacer un sindicato cuando una empresa se va al garete?
Y otra cosa. Los países con mayor flexibilidad laboral son los que disfrutan de mejores condiciones laborales, que es lo que queremos todos
(*)Esta mujer olvida que Crytek ha recibido muchas ayudas públicas.
@pontecorvo Los países con mayor flexibilidad laboral son los que disfrutan de mejores condiciones laborales,
No sé qué condiciones consideras aparte del sueldo pero es NO es cierto.
Marta, te corrijo el titular:
Jen MacLean, presidenta de la IGDA, cree que un sindicato perjudicará a las desarrolladoras
Entiéndase que desarrolladoras no indica que sean mujeres que desarrollan, sino empresas que se dedican al desarrollo.
Ya, pero el problema no es que haya despidos al final de un proyecto, o por el cierre de una empresa. El problema es cuando durante el desarrollo se fuerza al equipo a trabajar horas de más, y peor aún cuando no están remuneradas. Las empresas deberían tener bien planteados los tiempos y tener preparados planes de contingencia. Y si lo peor acaba pasando, pues se tendrá que retrasar el juego.
Claramente, ya hay lo que creo que es casi más relevante para ésto, que son equipos y estudios especializados en determinadas partes del desarrollo. Por ejemplo, Ubisoft va a abrir más estudios de apoyo (que se supone que son bolsas de trabajadores de las que se recoge a gente para cuando un grupo vaya corto de personal) en India y Ucrania. Y seguro que ellos sabrán de estudios externos que se dediquen a la animación o al diseño de ambientaciones. Por ejemplo, muchos concept artists tienen trabajos por meses o por semanas como freelancers/autónomos porque cada juego sólo requiere ese esfuerzo de arte conceptual en el maremagnum del desarrollo AAA.
Hay estrategias que se pueden poner en marcha para que las empresas empiecen a hacer las cosas mejor. Y un sindicato no es para que le vaya mejor a una empresa: es para que les vaya mejor A LOS TRABAJADORES.
No siempre es por eso. De hecho Crytek abrió más estudios de los que se podía permitir.
@pontecorvo
No, si contratar a tontas y a locas tampoco es la solución. Pero saber que en un momento de necesidad puedes llamar a gente para que te eche una mano (algún estudio externo) no es algo que tengas que ponerte a mirar en el último minuto. Y exigir que doblen su jornada laboral de repente tampoco, y menos si no se les paga, como se ha dicho más de una vez.
Repito: El desarrollo de videojuegos es algo que tiene sus plazos, y en general tiende a ir más por proyectos que tener gente de manera indefinida. Pero si sabes que tienes plazos, tienes que saber cómo van esos plazos y dejar tiempos muertos para que haya descansos, programar periodos vacacionales para que los trabajadores puedan marcharse, o si es necesario que se fuerce la máquina porque no llegas al objetivo, poder contratar a más gente y no exigir 15 horas de trabajo al día. Y si no quieren implementar ese tipo de medidas, pues tocará que hagan presión los trabajadores con un sindicato.
Buen articulo! Estas cosas hacen evidente que sí que hace falta algún tipo de organización por parte de las y los trabajadores de esta industria.
Esta señora debería dimitir. La IGDA se supone que es una asociación de desarrolladores (personas individuales, no empresas) a nivel internacional, dedicada a mejorar la vida de los trabajadores de todo el mundo. Por tanto, debería ver un sindicato como algo positivo e incluso apoyarlo y asesorarlo como asociación ya que va en la linea de lo que según su web en teoría hace la IGDA, pero que con declaraciones como esta se queda en postureo.
Es cierto que no tiene sentido pedir exactamente lo mismo de forma detallada a nivel mundial, ya que en cada país hay unas condiciones laborales, problemas y reevindicaciones son diferentes. Por ejemplo, no es lo mismo pedir 1000€ al mes en España que en Kenia o que en Canadá. En un país está por debajo del mínimo interprofesional, en otro puede tener sentido pero muchos indies no se lo podrían permitir, y en otro casi nadie cobra eso. O que la empresa pague la seguridad social al trabajador ya que por ejemplo en España es algo que se hace siempre al ser pública. Pero vamos, dudo que incluso las empresas se quejen si se pide por ejemplo que no hayan más de 2 crunches por proyecto, que cada crunch no dure más de un mes, que las jornadas laborales normales no sean de más de 8 horas al dia (y se recomienden 6), que no se hagan más de 30 horas extras al mes o que estas siempre se compensen pagándose, con vacaciones o un porcentaje de ingresos del juego.
Lo mismo pasa por ejemplo con los freelances o autónomos, en España la lucha debería enfocarse en reducir el papeleo y la locura que tienen que pagar de impuestos comparado con los países de alrededor, cuando en otros países quizás su problema está mas centrado en el agravio comparativo de sus condiciones con los trabajadores en nómina. Pero quizás hay unas reevindicaciones o buenas prácticas que pueden ser compartidas a nivel internacional, como por ejemplo acordar unos mínimos básicos para pedir que se les trate decentemente.
No habría ningún problema en que unos mínimos a nivel mundial para pedir lo mas básico, un mínimo común denominador a nivel mundial como en pedir un límite de horas extras, además de recomendaciones generales para el resto de cosas, que luego a nivel nacional en cada país ya cada asociación nacional de desarrolladores (lo que en teoría es la IGDA de cada país, aunque hay países como España en los que no sé porqué existen) / sindicato nacional, en caso de crearse, podría detallar o ampliar. Por ejemplo, a la hora de pedir un salario mínimo.
Los despidos no los va a poder evitar, pero puede asesorar, luchar o asegurar que se compensa como se debe según la legislación del país en condición.
Además de por ejemplo cuando ocurre quizás hacer de puente para informar al resto de empresas de desarrollo cercanas para intentan recolocar a todos los trabajadores que se pueda en puestos de trabajo similares.
Que se permita el crunch por sistema está mal, sea en Bangalore o sea en Montreal. Poco más que añadir, MacLean se retrata a sí misma. +1 al artículo
La IGDA no será un sindicato, pero estas afirmaciones son dignas de sindicato amarillo.
Buen texto @martatrivi
-Señora MacLean como duerme usted por las noches?
-Sobre un colchón de billetes en mi mansión
-Era solo curiosidad….
Trabaje como asistente de recursos humanos (en México) por años y eso de que un sindicato lastimaria a los artistas (porque ganan menos) es mentira al menos en mi país, el descuento que se hace para los sindicatos se calcula tomando en cuenta el sueldo del trabajador, diferente para cada caso de trabajador sindicalizado. La igda no es una asociación para los trabajadores, es un montón de empresas lavando cerebros de trabajadores de los videojuegos para desempoderarlos y decirles que así son las cosas y nada va a cambiar
>:O