Análisis de Slender: The Arrival

Tiene nombre de aparato de ejercicios que cincuentonas preñadas de botox venden en la teletienda a seres tristes y solos, pero es en realidad algo mucho peor que eso. Slender Man es el primer monstruo digital. La primera pesadilla salida del vientre de internet —sin contar a Facebook— y quizá el equivalente en la era de la información a lo que Frankenstein, el Hombre Lobo, los zombis, los pueblerinos endogámicos o Freddy Krueger fueron para el cine. Nadie podía imaginar que de un concursillo de retoque fotográfico en los foros de Something Awful (con el lema «Internet te vuelve estúpido») brotaría un nuevo hombre del saco en busca de aterrorizar a las nuevas generaciones. Al final parece que Goya estaba en lo cierto y «el sueño de la razón produce monstruos».

La leyenda, o leyendita, empezó a forjarse a base de Photoshop y creepypasta viral, pero fue la webserie Marble Hornets la que terminó de situar a Slender Man —o The Operator— en la geografía del terror, los saltos del sofá y las gotitas de pipí. A base de pequeños vídeos en formato found footage se nos contaba la historia de Alex Kralie y su descenso hacia la paranoia inducida por nuestro amigo larguirucho y encorbatado, y cómo un amigo de Alex sufría su mismo destino al investigar lo sucedido. Pero la experiencia Slender Man era demasiado intensa como para desaprovecharla, y en junio de 2012 Mark J. Hadley lanzaba la primera adaptación a videojuego de este folklore impostado, Slender: The Eight Pages, en el que el monstruo de traje negro se presentaba en nuestras narices mientras explorábamos un bosque en busca de ocho páginas manuscritas.

Un año después llega Slender: The Arrival, un intento más profesional de trasladar la inquietud y el horror de Marble Hornets al mundo de lo interactivo, y desde luego el lavado de cara es mucho más que eso. Tirando del extremadamente versátil Unity, Hadley nos trae un tren de la bruja con buena percha, de aspecto visual sólido e incluso a veces hasta preciosista.

Pero el punto clave de su ambientación (que a su es el punto clave de toda la experiencia), más allá de iluminaciones elaboradas y escenarios bien construidos, es el uso de una cámara de vídeo como perspectiva. Siguiendo el espíritu de la webserie, que tomaba prestados elementos de otros tótems del género como El proyecto de la bruja de Blair, todo lo que ve la protagonista del juego es a través de su cámara y eso aumenta la sensación de vulnerabilidad y, aunque parezca lo contrario, de inmersión. Esto sirve también a la mecánica y contribuye a hacer que la tensión nos haga rechinar los dientes cuando la imagen empieza a sufrir defectos e interferencias porque, nos daremos cuenta pronto, eso solo pasa cuando tenemos cerca a Slender Man. Y ya sabéis que verle significa morir.

Análisis de Slender: The Arrival

Hay que reconocerle al personaje que todo lo que tiene de poco espectacular en su concepción, lo compensa con unas cuantas estrategias deslumbrantes en su nivel de pura mala leche. Si en Eight Pages su comportamiento era a veces algo previsible, en The Arrival no vale relajarse ni un momento: es tan probable divisarlo a veinte metros entre los árboles que toparnos de bruces con él al doblar una esquina o mirar por una ventana, y desde luego sus giros de cabeza y los tentáculos que salen de su espalda no suavizan el sobresalto. Además el juego pone a prueba nuestro nivel de paranoia con un apartado sonoro de primerísimo nivel que nos brinda zumbidos para aumentar el acojone y distorsiones del audio cuando el acoso de Slender se vuelve más agresivo. Mención especial para algo que me ha gustado mucho: a veces oiremos nuestros pasos a pesar de estar parados, obligándonos a darnos la vuelta y mirar en todas direcciones y certificando que Mark Hadley es un cabrón redomado e incorregible.

The Arrival llega con otra promesa de juego comercial: una historia. Y la tiene, no hay duda, pero como ya sucediera con Marble Hornets da la sensación de que su guion no es más que un alambre testimonial y anecdótico que sirve de excusa para que un tío nos convierta en su hermano pequeño y estimule su lado más sádico poniendo a prueba nuestro frágil corazoncito a base de unos sustazos que fulminarían en el acto a cualquier sesentona. Aquí encarnamos a Lauren, la amiga de una joven llamada Kate que ha desaparecido de la casa donde hace poco murió su madre, y a la que llegamos en el más que prometedor prólogo: dejamos el coche en las afueras del bosque en una soleada tarde que se convierte en noche cerrada a medida que paseamos por un sendero hasta el hogar de Kate. Hay otros destellos de brillantez, como un flashback en el que controlamos a la propia Kate tratando de cerrar todas las puertas y ventanas ante el asedio paranormal del larguirucho entrajado, pero en general da la sensación de que ni las cartas ni las grabaciones que descubrimos sobre qué le pasó a Kate no parecen llevarnos a ninguna parte en términos narrativos. Al fin y al cabo, en el tren de la bruja nadie te recitaba el Coriolano de Shakespeare.

Los defectos de Slender: The Arrival tienen la particularidad de que entran el terreno de lo justificable. El juego es muy, muy corto, por ejemplo, pero está claro que una experiencia tan intensa no conviene alargarla más de lo necesario; a veces abusa de scare tactics demasiado vulgares (¡subamos el volumen!) aunque las combina con formas de tortura psicológica bastante sofisticadas; y sus objetivos son tan inamovibles que no tiene sentido una segunda partida. Son defectos, y están ahí, pero tampoco parece muy evidente cómo podrían haberse atajado de un modo más acertado.

Análisis de Slender: The Arrival

Slender: The Arrival da lo que prometía: un remake que desarrollase un poco más la idea original y que multiplicase las taquicardias, los sollozos y los «ME CAGO EN LA LECHE PUTA» jugándolo en las condiciones adecuadas. Si uno reproduce la liturgia de los auriculares bien altos de volumen, la casa desierta a medianoche y las luces apagadas, The Arrival es probablemente uno de los videojuegos que mejor se desenvuelven en el noble arte de estropear calzoncillos. Quizá su propia condición de instrumento de tortura le limite algunas funciones como juego convencional, pero si algo nos enseñó el señor Slender Man es que para joderle la cabeza a la gente a veces solo es necesario quedarse quieto y mirar a la cámara sin mover ni un músculo. Como Kristen Stewart pero con corbata. [8]

Redactor
  1. Yipee

    Estoy aplaudiendo tan alto que ni siquiera me escucho pensar este comentario.

  2. rojovelasco

    @yipee

    Mejor no nos digas con que parte del cuerpo lo has escrito xD

  3. Escaners21

    «Como Kristen Stewart pero con corbata» @pinjed, eres DIOS.

  4. dega

    Los vecinos me estas escuchando dar palmas hasta con las orejas.

  5. Aruvaro

    Gran analisis @pinjed. Has hecho que me interese por el juego, pero se que si lo juego, no duermo en un mes.

  6. uncualquiera

    Menos mal, ya hacía falta otro juego de fingir sustacos y tal, que los youtubers también tienen que comer.

    Nah, ahora en serio, puede estar bien.

  7. Preacher (Baneado)

    El gratuito me pareció una castaña (una castaña gratuita, al menos) pero el concepto del monigote este me atrae bastante y estoy a unas rebajas de Steam de distancia de darle una oportunidad. Todavía no está pero dicen que lo van a sacar en Greenlight y yo prisa no tengo.

  8. Jesús Alonso Abad

    Ganas de probarlo. Y joder, @pinjed, me meo de la risa con tus análisis XD

  9. Miguel Vallés

    Desconocía este juego y ahora tengo unas ganas de comprarlo muy molonas. A tope con la cope, Pinjed.

  10. Valkarian

    Análisis genial. Querer jugar juego de inmediato.

  11. sulfis

    Si fuera una pelicula de terror la nota cambiaria sustancialmente? Slasher soporifero falto de ideas originales,con un guion nulo ideal para adolescentes impresionables.
    Pura serie Z.
    Es bien!!

  12. Azrael

    La verdad que un buen análisis, o al menos tan bien escrito, te invita a pillarte el juego. Ya me pasó con Xcom y no me arrepentí… Pero lo siento, soy muy cageta para este juego, en general para este tipo de juegos, pero me encanta ver a la gente jugarlo,,, no es por nada, pero ya podríais grabar un video de Xavi jugando al juego, que según nos confesó, también se acojona con este tipo de juegos…Ahí queda la idea… Y venga, yo también hare publicidad de ese canal tan bueno de youtube llamado eurogamer spain.

  13. CalaveraTaz

    No me gusta estropear calzoncillos pero el analisis merece un par de ellos.Lo has analizado de miedo.¿LO PILLÁIS ? DE-MIE-DO JAJAJAAJA¡ Matadme

    PD:
    Ahora en serio gran análisis.

  14. mantra

    Siento ser nitpick pero la amiga se llama Kate no Alex.

  15. Marston

    si que es bueno este pinjed…

  16. kulapik

    Me encanta el detalle de la barra con la conclusión xD Por un momento me ha parecido que cuando no mirabas la barra aparecía y cuando bajabas desaparecía.

  17. frannea

    Me ha costado muchísimo leer el párrafo final con el cabezón asomando cada dos por tres.

    Me uno a la mayoría, buen análisis Pinjed.

  18. Pep Sànchez

    @mantra

    ¡Cambiado! Gracias por el aviso.

  19. pinjed

    @pep_sanchez
    @mantra

    Es que me vi Marble Hornets antes escribir el análisis y se me han cruzado los cables. :doh:

  20. casidios

    Tremendo análisis, me han dado ganas de jugarlo y todo

  21. Dr_Yomismo

    Los survival horror han sido de siempre mi subgénero predilecto y me encantó Marble Hornets (al menos la primera temporada), pero detesto profundamente toda esta moda de, por llamarlo de algún modo, «survival horror casual» que inició The Eight Pages. Como minijuego de 5 minutos está bien, pero no aguanta más que eso. Y así con todos los clones que han surgido.

  22. LXRNTVLX

    Gracias por el análisis, @pinjed.

    En mi caso estropearé los pantalones, que soy más de ir en plan comando.

  23. Adrià Kent

    Algunos somos putas nenazas y no tenemos huevos de meternos. Y aun así, a pesar de qué que lo pasaré muy mal, siento tentaciones. Me toca deshojar la margarita.

  24. marearp

    No pienso jugarlo, pero le reconozco el cierto mérito que tiene.
    Eso sí, lo de los tentáculos es tirar mucho de la manta Lovecraftiana, no?

  25. Sephirot's blade

    Pues a mí me parece que este tipo de terror tiene bastante futuro en los videojuegos, si se deciden a explotarlo con apuestas cada vez más decididas, que se mojen más, y que inviertan más recursos en ellas.

    Creo que todos conocemos los Penumbra, así como el Amnesia: The Dark Descent (y si no, deberíais). Para Wii salió en Japón un juego con esta misma filosofía, no me preguntéis el nombre porque ni idea. Y luego tenemos el Slender original en el que se basa el juego que hoy nos ocupa; contaba con poquísimos recursos (de hecho daba un poco de pena en el aspecto gráfico) pero si os digo que es una de las experiencias que más me ha acojonado en esto de los juegos, no os miento.

    Por lo tanto, creo que explotar este ¿subgénero? es una buenísima idea. Estoy harto de ir al cine (mentira, hace bastante que no voy) para ver una peli de terror que me lo haga pasar mal, sin tener que recurrir al asco, y salir de la sala con cierta sensación de indiferencia. Claro, siempre hay buenas excepciones, pero que normalmente son producciones independientes, de bajo presupuesto, que acabas por bajar de internet y viéndolas en el portátil.

    Algo similar ocurre con la industria del videojuego (creo yo) cuando vemos producciones como Alan Wake, Silent Hill, Resident Evil, y.. bueno, se me acaban los ejemplos, pero ya me entendéis. Juegos cuya premisa argumental pueda encajar en el género de terror, pero que no nos levantan del sillón en ningún momento. No nos hacen apagar la consola o salir a tomar el aire del acojone o tensión que nos meten, no.

    Con juegos como Slender (hablo del original, este no lo he probado) da gusto apagar las luces y sentirte vulnerable. Experimentar esa sensación de que estás vendido, a merced de lo que el desarrollador quiera hacer con tus emociones. Eres sabedor de que va a jugar contigo, y tú aceptas muy gustosamente dicho trato. Porque lo que queremos, es pasarlo bien pasándolo mal. Asustarnos, de eso se trata ¿no creéis?

    Gracias a AnaitGames, por dármelo a conocer, ya ni me acordaba de que se estaba desarrollando un Slender más elaborado, con más recursos. Es una lástima que este tipo de experiencias no se exploren más y mejor. Siren: Blood Curse podría ser un acercamiento, como la saga Fatal Frame, o incluso los Dead Space partían con una buena base y una inmejorable ambientación.

  26. Povi95

    ese analisis me ha dejado todo loco por el juego ahora voy a ver donde conseguirlo claro esta aunque por lo que dices la historia es un poco floja pero hay que ver que si sacan otro seguro lo mejoran no ?

  27. Rustgladiator

    Es un poco absurdo ver que una broma para asustar , acabe con su propio juego

  28. creeping

    Un texto bien escrito pero… ¿de qué va el juego?

  29. Senik

    Cago en la puta virgen santa María madre de DEUS JODER!! Por tu culpa, si si, tu puto redactor cabrón! Escribes ese pedazo de articulo y luego a mi me toca probarlo, y anoche joder pegue con la cabeza en el techo 3 o 4 veces y luego mientras dormía….un zumbido en mi cabeza y la cara oscura del puto SLENDER!!
    La madre que os pario a ti, al creador de esta fabrica de acojone y al puto SLENDER de los COJONES!!