Abi es bastante bonito y tiene algo de Wall-E

Cualquier cosa que tenga algo que ver aunque sea muy remotamente con Wall-E ya merece como mínimo un vistazo y, con toda probabilidad, también un abrazo sincero y emotivo. Algunos nos dejamos un trocito de nuestra alma en esa película, y para ellos y también para quien ni siquiera la ha visto pero tiene cierto interés en los juegos bonitos es este Abi, un juego de puzles y plataformas desarrollado por Grant&Bert Studios sobre un par de robots que habitan un planeta Tierra del que la humanidad ha huido.

Y aquí vienen los feels: al parecer el robot pequeño es un auxiliar creado para cuidar de niños mientras los padres trabajan o ignoran a sus hijos —el grande es un robot industrial de producción—, y de hecho vemos a un niño que parece ser el dueño de Abi, pero luego el chavalín desaparece de la imagen y el robot lo busca sin éxito. Una frase acaba resumiendo el objetivo tras la historia: «Prometí a mi amigo que le ayudaría, y ese es ahora mi propósito.»

Durante el periplo parece que Abi y DD se irán encontrando a otros robots de servicio que se han quedado sin humanos a quienes servir, y siguen en sus puestos de trabajo sin que su existencia tenga mucho sentido. Parece, además, que parte de la historia pasada ha sido borrada de la memoria de los autómatas y no se sabe exactamente qué sucedió.

Quizá los más interesante de Abi, además de que se trata de un juego llamativo por sí solo, es el hecho de que se una a toda una hornada de indies que han decidido darle una vuelta de tuerca maravillosa a la parte artística que los arropa. Si bien siguen siendo juegos que pueden considerarse retro en la faceta mecánica o en el hecho de ser en 2D, estéticamente están mucho más cercanos a la animación tradicional y artesanal que al pixelismo noventero. Estoy pensando en Night in the Woods, Cuphead, Old Man’s Journey, y ahora también en Abi que, por cierto, iniciará una campaña de Kickstarter dentro de poco para garantizarse el desarrollo.