Se mira y se toca

El mando de Xbox Series X

Estándar de facto por mérito propio, el nuevo mando de Microsoft apuesta por evitar los cambios para maximizar la compatibilidad entre todo el ecosistema Xbox, consolas anteriores incluidas.

La tecnología de Xbox Series X está al servicio de una filosofía de producto muy específica y que se desmarca en gran medida de lo que se ha hecho hasta ahora, como ya hemos comentado, bordeando peligrosamente un continuismo atípico en una industria tan dependiente de la novedad como la del videojuego (más específicamente, la de las consolas de videojuegos). El mando, casi idéntico al de One, sigue esa misma línea.

A pilas y sin cable USB-C incluido en la caja, el nuevo mando de Xbox Series X se diferencia de los anteriores por algunos pequeños detalles, pero en esencia es igual. La forma es la misma, aunque el tacto cambia, añadiendo un punto más de rugosidad que mejora el agarre; la cruceta pasa a ser como la del mando Elite, y es una mejora considerable frente a la de la anterior versión del mando, que no era precisamente mala. Un tercer botón con el que compartir capturas o vídeos ocupa la zona central del frontal, y por lo demás el mando es idéntico al de Xbox One S de 2017, haciendo que sus cambios sean un poco más pronunciados (la rugosidad ya mencionada, pero también la fiabilidad de los botones LB y RB, que hacen, como la cruceta, un poco de ruido más del que me gustaría) y manteniendo las mejoras que ya añadió aquel, como el minijack o la conectividad bluetooth.

El parecido no es casual, por supuesto. Los mandos de Xbox One son, de hecho, compatibles con Series X, y la compatibilidad va también en la otra dirección, y hacia Windows; es un buen mando, por supuesto, y nada me hace esperar que deje de ser el estándar de facto en PC en un buen tiempo. Esta amplia compatibilidad se vuelve muy conveniente para facilitar el acceso a un segundo mando con el que promover un tipo de juego más casual y desenfadado: una forma bastante gráfica de subrayar el buen rollo que ha sido eje de la comunicación de Xbox en los últimos meses.

No le faltan pros, pero los contras salen solos. Si no un cambio radical, sí suele esperarse del mando de una nueva consola (si me preguntáis a mí, la pieza más importante: más que la máquina, incluso) algún tipo de salto: unos añadieron vibración o implementaron los sticks o pusieron más botones aquí o allá, y otros buscaron innovaciones más abstractas, como dedicar un botón únicamente a capturar y compartir imágenes o vídeos o, sin ir más lejos, cambiar los veteranos Start y Select por otras cosas. (Algo por lo que aún guardo rencor, lo confieso.) El nuevo mando de Xbox Series X añade un botón que si bien agiliza el proceso de grabar vídeo o capturar imágenes sabe a poco; hay más cambios en las texturas de sus materiales que en sus posibilidades, que son las mismas. Quizá porque se sabe estándar, se limita a lo estándar. La vibración, que en su día fue una de las innovaciones del mando de Xbox One, se queda como estaba: es un auténtico déjà vu volver a pensar en cómo vibran los gatillos cuando juegas a un juego de coches, en este caso Dirt 5, pero hace falta más que un poco de cosquilleo en los dedos para sorprender en 2020.

Sigue siendo un buen mando, qué duda cabe, pero sus mayores avances son, como reconocía uno de sus diseñadores, «invisibles», tanto en el objeto físico como en su rendimiento a la hora de jugar: lo del Dynamic Latency Input, que hace coincidir lo que pasa en el mando con frames concretos de los juegos, suena bien pero no es fácil de localizar con precisión en medio de una partida. Como con la experiencia de usuario, la sensación de conocer a la perfección lo que estás usando se convierte en una paradójica traba: todo está bien, pero no tengo claro que fuera eso lo que esperaba; entiendo hacia dónde van, pero sigue siendo raro, como poco inédito, cruzarse con unas prioridades tan diferentes a las que históricamente ha habido con un cambio de generación.

XBOX SERIES X:
LA REVIEW

1. El hardware
2. La experiencia de usuario
3. El mando
4. La retrocompatibilidad
5. El veredicto

  1. Yurinka

    @chiconuclear ¿Has probado la cruceta con algún juego 2D que requiera un uso preciso de ella, como podria ser un Street Fighter? (Street Fighter 30th Anniversary Collection, Ultra Street Fighter IV, algún Guilty Gear o KOF estarían bien para probarla) La de XBO me pareció una mejora respecto a la de 360, pero la seguía encontrando bastante mejorable. Esta como comentas es la del Elite, el cual no he probado.

    Editado por última vez 5 noviembre 2020 | 15:38
    1. Víctor Martínez

      @yurinka
      He jugado a shmups (Radiant Silvergun, Raiden V) y a cosas que juego mejor con cruceta (Spelunky, Metal Slug 3) y es bastante la hostia, la verdad. Un poco ruidoso, como digo, pero tanto por la forma como por cómo engancha las diagonales tiene un plus de precisión muy agradecido. No sé cómo será en juegos de lucha pero me lo apunto para probarlo; con shmups, que también son exigentes en ese sentido, va de maravilla.

      Editado por última vez 5 noviembre 2020 | 15:47
      1. Yurinka

        @chiconuclear
        Ok thanks.

        El recorte en latencia que resulta en un menor input lag en esta generación debería mejorar también este tipo de juegos que requieren pulsaciones rápidas y precisas (en especial en PS5 si su mando aprovecha el Bluetooth 5.1 y USB 3.2 gen 2 que lleva la consola, lo cual es más que probable).

        Al igual que los tiempos de carga en esta generación se reducirán acercándonos a los tiempos de las consolas en cartucho, seguramente la rapidez de reacción a los controles que ganaremos nos acerque también a cuando jugábamos en teles CRT de 50Hz o 60Hz (especialmente si ahora jugamos en una tele de las nuevas ya que algunas vienen a rondar los 16.7ms de input lag de una tele CRT a 60Hz)

        https://www.resetera.com/threads/crts-have-8-3ms-of-input-lag-addressing-a-common-misconception-about-display-latency.40628/#:~:text=To%20compare%20your%20input%20lag,3.5ms%20of%20input%20lag.

        Editado por última vez 5 noviembre 2020 | 17:37
  2. Klaus Daimler

    Supongo que acabará cayendo, pese a sus 60 napos 🙁 pero me preocupan los LB/RB, ya que tengo dos mandos cascados por ahí.
    He de admitir que leyendo sobre el mando del PS5 ahora me gustaria que microsoft metiera la resistencia en los gatillos porque tiene pinta de ser la leche, pero ganas muchas ganas de tocarlo pese a sus 60 euros

  3. molekiller

    Tengo esperanzas en esta cruceta en una época en la que ya ni siquiera Nintendo se preocupa de hacer d-pads decentes.

  4. AdrianXunkeira

    @Chiconuclear ¿Qué tal la autonomía del mando? Siendo usuario de PS4 esta gen es algo que me preocupa bastante.