Priest Simulator nos anima a cultivar espíritus y recolectar almas

Hay poco que decir aún de Priest Simulator, más que nada porque se trata de un pequeño indie que aún tiene por delante más de un año de desarrollo, pero es inevitable tener ganas de hablar del juego cuando se conoce su premisa principal. Tal y como indica su título, estamos ante un simulador, pero lejos de imitar los problemas de una vida cualquiera o las dificultades para sacar adelante una granja, el título de Delirma nos invita a convertirnos en un cura; practicar exorcismos, dar misa y cobrar diezmos, en un juego que —parece— intenta hablar sobre el nacimiento de sectas y religiones.

Ambientado en una pequeña (y supersticiosa) aldea, Priest Simulator nos pone en la piel de la persona más poderosa del pueblo mientras plantea diferentes posibilidades sobre la manera de usar ese poder. Los aldeanos se guiarán por nuestros sermones por lo que estos podrán tener una función recaudatoria, espiritual o intenciones mucho más oscuras. Parte de nuestro trabajo consistirá en hacer visitas y aplicar los diferentes sacramentos. Cobrarlos o no, y el precio de los mismos, dependerá de nuestra motivación para dedicarnos a los asuntos espirituales. Lo más importante en Priest Simulator es mantener intacta nuestra reputación ya que será esencial para competir con otros curas y aumentar nuestro número de seguidores. Entre las características que ofrece el juego se encuentra la posibilidad de mejorar nuestra iglesia, de detener el avance de las sectas o convertirlas en nuestras aliadas.

Detrás del juego se encuentra Delirma, un pequeño estudio polaco que también se encuentra desarrollando Priest, otro simulador de temática religiosa, más feo que un pie, que nos convierte en el responsable de salvar a un pueblo derrotando a los 30 demonios que han poseído a los habitantes. Este segundo título saldrá durante el verano del año que viene mientras que Priest Simulator está programado para enero del 2020.

Priest Simulator estará disponible para PC a principios del 2020.