El Club de creación de Fallout 4 anima a emprender creando contenido adicional de pago

Bethesda ha estrenado el Club de creación de Fallout 4, una «colección de contenido nuevo» creado por «Bethesda Game Studios y desarrolladores externos que incluyen a los mejores creadores de la comunidad». Este Club estará disponible también en Skyrim: Definitive Edition «el mes que viene», según la compañía.

En 2015, Bethesda experimentó con los mods de pago en Skyrim conchabándose con Valve para ofrecer esta opción a través de Steam. Aquello no salió muy bien, y Valve eliminó la tienda de mods y devolvió todo el dinero porque «está claro que no sabíamos qué estábamos haciendo», como reconoció la compañía en su web. Bethesda se desliga de esta idea de mods de pago desde el principio: en las preguntas frecuentes se asegura que «los mods seguirán siendo un sistema gratuito y abierto en el que todos pueden crear y compartir lo que quieran», mientras que la intención del Club de creación es otra.

Después de todo, es un club, y hay que ganarse el derecho a entrada. «Los Creadores deben enviar propuestas de documentación que serán sometidas a un proceso de aprobación», se lee en su web. «Todos los contenidos deben ser nuevos y originales. Cuando un concepto sea aprobado, se creará un calendario de desarrollo con fases alfa, beta y de lanzamiento. Las creaciones recorren el proceso de desarrollo completo, en el que participan los Creadores. Los desarrolladores de Bethesda Game Studios colaborarán con los Creadores para perfeccionar sus obras y completar los ciclos de control de calidad. Además, se localizará todo el contenido. Esto asegurará la compatibilidad con el juego original, los complementos oficiales y los logros».

Todos estos contenidos «nuevos y originales» tienen un precio, y para comprarlos hay que utilizar una moneda falsa que se compra con dinero de verdad. La primera es gratis: todo el mundo tiene 100 créditos en su hucha para picotear en los manjares del DLC freelancero. Ahora mismo hay un poco de todo: trajes nuevos (referencia a Prey incluida), alguna servoarmadura y pinturas para ellas, armas y un guiño ecuestre que quizá tenga que ver con el famoso DLC de Oblivion; sus precios están entre los 50 y los 500 créditos.

Definitivamente no tienen el aire internetero que sí tiene la zona de mods de Fallout 4; poca diferencia hay entre este contenido extra y el que podrían vender por los cauces habituales. Me da que las palabras «mods de pago» ya están condenadas de por vida («las desventajas superan las ventajas» cuando se trata de cobrar por mods, reconoce Bethesda), así que esto es más una puerta abierta al trabajo freelance. «Como nuestros fans demandan constantemente que añadamos nuevo contenido de alta calidad al juego», dice la compañía, «y aunque podemos crear una gran cantidad, creemos que en nuestra comunidad hay fans con el talento necesario para trabajar directamente con nosotros y crear nuevos y asombrosos contenidos».

«Al igual que a nuestros desarrolladores de videojuegos, a los Creadores se les paga por su trabajo y comenzarán a recibir la remuneración tan pronto como su propuesta sea aceptada y supere las etapas de desarrollo», se lee también en las preguntas frecuentes. Para pertenecer al club hay que presentar una solicitud y «compartir los contenidos que ya hayas creado».

Es curioso el salto a la plataforma para creadores, aunque no del todo sorprendente. Es una forma más barata de ampliar su juego: la mano de obra es más barata, desde luego, pero también se eliminan muchos procesos por el camino y se crea complicidad con la comunidad. No es DLC: cuando entra en juego la figura del artesano que ha creado ese mod a mano, de alguna manera emprendiendo y tomando la iniciativa, parece que es algo más cálido que simple «contenido descargable», que puede significar cualquier cosa. ¡No se puede decir que no lo intenten!