Entrevista desde el Celsius 2019

Kameron Hurley: «El problema no está en la tecnología, sino en su regulación»

Kameron Hurley: «El problema no está en la tecnología, sino en su regulación»

Desde finales de los noventa, Kameron Hurley ha desarrollado su carrera como novelista trabajando el género fantástico, primero en relato corto y más adelante con varias series de novelas muy celebradas tanto por el público como por la crítica. En paralelo, Hurley ha escrito y publicado también ensayo y no ficción; sus análisis culturales y sus columnas han sido recopiladas en libros y aparecen con regularidad en revistas como la veterana Locus, una institución de la ciencia ficción.

Precisamente en la novela de ciencia ficción se estrenó Hurley en 2017 con Las estrellas son legión, que se hizo con el premio Hugo y que en España publica Alianza, en su colección dedicada a la fantasía y la ciencia ficción. Ya casi habitual del Celsius (es su segundo año consecutivo en el festival), tuvimos la oportunidad de sentarnos con Hurley para hablar sobre su relación con los videojuegos, sus títulos favoritos y cómo se solapan sus investigaciones sobre el género con la cultura del videojuego.

¿Cuál fue el primer juego que recuerdas jugar?

Super Mario Bros., probablemente, y The Legend of Kage, porque teníamos una NES. También jugaba a juegos de ordenador antiguos, como Populous o The Oregon Trail. Muy, muy antiguos.

¿En ordenador? ¿No ibas a los recreativos?

No, creo que Atari ya había salido pero no tuve mi primera consola hasta cumplir los doce. Creo que en esa época era cuando Nintendo era lo más, sobre 1992.

¿Que clase de juegos te gustan más? ¿Qué es lo que valoras más cuando juegas?

La historia. Bueno, también depende. Si quiero inmersión, la historia es muy importante para mí. Me gusta que haya una buena narrativa, algo inmersivo, pero a veces solo quiero golpear cosas. God of War es genial para eso. Y también están los Unreal Tournament, que son muy divertidos, solo de disparar; a veces es lo que necesito. Y también, después de un día largo, me encantan los juegos de Mass Effect, en los tres primeros creo que la historia es muy inmersiva, los personajes son geniales… Creo que cuando tienes una buena historia es casi como si estuvieras leyendo un libro, te sumerges tanto en el mundo que es como si te apagaras y fueras a otro lugar, que es algo que aprecio mucho en los juegos.

Entonces te gusta cuando un videojuego intenta contarte algo más. Se dice mucho ahora esto de «no queremos política en nuestros juegos» (Kameron se ríe), a lo mejor es posible en un juego de deporte, pero no es lo normal. ¿Te atraen más estos juegos que tratan de contar algo?

Cada pieza de arte es política. Diría que incluso los juegos de deportes, porque se basan cosas asumidas sobre nuestro mundo y esas asunciones son inherentemente políticas. La forma en que interactuamos con otra gente, el hecho de que los equipos estén formados por hombres y no por mujeres, son decisiones muy políticas, y no creo que pensemos en ello así porque nos resulta invisible, al verlo como lo normal. Me gustan los juegos que me hacen pensar, juegos como BioShock, que te reta a pensar en el mundo. A lo mejor tiene sus problemas, pero te hace pensar y es algo que aprecio mucho.En juegos como Mass Effect, con tanta tecnología, se te plantea cuál es la decisión «moral», incluso si es posible que no haya ninguna elección correcta. Nunca te dice que haya una decisión buena entre tantas malas (risas). Me parece fascinante. Y cada vez que creas una pieza de arte es política, cualquier clase de propiedad es una declaración política. Y aprecio cuando se piensa fuera de lo que es políticamente normal, claro, porque me gusta como creadora que se me desafíe a replantearme si el mundo puede ser diferente.

Kameron Hurley: «El problema no está en la tecnología, sino en su regulación»

¿Cómo crees que se relacionan en tu caso la escritura y los videojuegos?

Sí, hay una conexión. Especialmente, cuando hablamos de juegos con narrativa, incluso los shooters tienen algo de narrativa, creo que son experiencias muy similares. Conozco a muchos escritores que escriben para videojuegos y las formas de hacerlo son un poco distintas pero la manera en que pensamos en la historia y la estructura, cómo nos conectamos emocionalmente con quien nos juega o nos lee, es muy similar. Así que sí, creo que son medios muy parecidos.

¿Te gustaría escribir un juego si tuvieras la oportunidad?

Sí, me gustaría haber escrito juegos. En realidad, llevo un tiempo interesada en ello, probablemente más como freelance por todo el tema del crunch (risas). O sea, yo escribo novelas, necesito tiempo para hacer otras cosas. Pero de verdad disfrutaría trabajando un juego. Me gustaría adaptar alguna de mis propios trabajos a un videojuego, creo que traducirlo a ese medio sería muy potente.

¿Alguna vez has estado jugando a algo tan bueno que pensaras «ojalá lo hubiera escrito yo, porque es genial»?

Me gustan aspectos de ciertos juegos, así que sí. La primera parte de Dragon Age y muchos aspectos de la trilogía de Mass Effect, que mucha gente odió, ¡a mí me encantaron! Y lo jugué después de que ajustaran un poco los finales, pero había algo emocionalmente catártico en ello porque sabes desde el principio que no va a haber muchas buenas decisiones pero lo haces igualmente, y te hace sentir algo muy parecido a la vida (risas). La forma en la que piensas «vamos a morir todos, lo sabemos, pero vamos a salir a intentarlo; a marcar la diferencia, a cambiar las cosas, [aunque] sabemos que para todos nosotros será el final». Y me encantó cómo lo montaron.

Hemos visto pasar el Comicsgate y el Gamergate, creo que no hemos visto nada así en las novelas. ¿Crees que hay una razón para ello o solo estamos esperando que nos toque?

Kameron Hurley: «El problema no está en la tecnología, sino en su regulación»

En realidad tuvimos algo así en la ciencia ficción, los Sad Puppies [una campaña de votación asociada con la derecha y que más adelante también se asoció bajo el nombre Rabid Puppies; a la izquierda, su logotipo; NdE], que se movieron a la escena nacional. Pero creo que son las mismas personas, los mismos del Comicsgate y el Gamergate, se cruzan mucho entre ellos. Eso no quiere decir que tengamos suerte de que no nos haya tocado, solo que se han movido. Es algo que tenemos que entender sobre los troles: se mueven donde consiguen más atención, porque cuanto más atención les prestaban los creadores de comics, más ruido hacían. Y creo que en las novelas y la ciencia ficción hemos aprendido de alguna manera a arreglar nuestros sistemas de nominación para dejar de dar poder a esta gente. Y dejamos de prestarles atención —la prensa también lo hizo— porque ya no era divertido. Creo que es algo que necesita considerarse porque, si no, un trol se acaba convirtiendo en tu presidente (risas). ¡No necesitamos que eso pase en más países! Así que creo que es algo de lo que hay que estar pendiente.

Si miramos a los monstruos, les damos poder…

Les damos poder y es muy difícil, porque tampoco queremos no hacer nada. No queremos fingir que no están ahí, pero tampoco queremos elevar esas voces, así que muchas veces pasa que lo que haces es contradecir el mensaje pero no necesariamente a la persona que lo ha dicho. O simplemente escribir sobre el problema sin hablar de sus comentarios, porque esta gente dedica mucho tiempo a esto y quieren sentirse poderosos e importantes, igual que ven que los creadores son poderosos e importantes. La mayoría solo queremos pagarnos la sanidad y la comida (risas), pero nos ven dando entrevistas e intentan tener esa atención. Así que sí, es uno de los problemas.

Como jugadora, ¿de qué forma percibes el machismo en los videojuegos?

Depende del juego; por eso no juego a ciertas cosas. Por un lado me gusta esa masculinidad monstruosa del rollo de Conan porque creo que es interesante; me gusta elegir mujeres para esa clase de personajes y ver cómo de diferente resulta la masculinidad cuando se aplica a una mujer. Creo que la gente reconoce más los comportamientos abusivos y problemáticos cuando los lleva a cabo una mujer. En la propia industria de los videojuegos hay mucho sexismo, pero va avanzando. La cosa es que la gente espera más en el campo de la ciencia ficción y en los juegos, pero solo somos una parte pequeña de una cultura mucho más grande y que también es muy sexista. Y en ello enraízan los comentarios de «las mujeres son así, los hombres asá». Hasta que la sociedad no avance, no veremos los grandes avances en los campos pequeños tampoco. Así que hay como una expectativa de que vamos a ser diferentes, cuando solo se trata de un reflejo de la sociedad.

Hablas mucho de Mass Effect y te gusta escribir ciencia ficción y space opera, ¿hay algún otro juego que te de esa sensación de que hay una galaxia gigante que explorar o crees que debería haber más?

Oh, creo que debería haber muchos más. Me encantan los juegos de mundo abierto que incluyen esa clase de narrativa y siempre hay hueco para más así, para más personajes y exploración.

Hay una diferencia muy grande entre el primer Mass Effect y el segundo en la forma de explorar los planetas. En el primero tenías el Mako, el vehículo de controles horribles (risas), pero con él explorabas el planeta. En el 2 solo ibas a las bases. Cuál te gustaba más, ¿el de la exploración o el de ir directamente a donde tenías que estar?

Odiaba el Mako, ¡lo odiaba! (risas) Sé que hay gente que lo echaba de menos, en plan «oh, ojalá pudiera conducir»… Los controles eran horribles, ¡horribles! Ahora, creo que si me hubieran puesto en el planeta para explorar de alguna forma algo mejor no me hubiera importado porque me gusta la exploración. Al final, tampoco era un mapa tan grande, no podías ir muy lejos por la radiación o lo que fuera que usaban para acotar la zona. En realidad lo que me gustaría es un mundo real, donde puedas avanzar y el viaje dure eternamente, o lo que tardes en darle la vuelta al planeta. Me encantaría algo así en vez de tener solo un mapa en el mundo que sea lo único que se te permite explorar. Sé por qué lo hicieron, pero de la forma en que los juegos avanzaron podrían haber empezado a crear lugares a donde ir y que pudieras pasar 60 horas jugando; sería genial.

Kameron Hurley: «El problema no está en la tecnología, sino en su regulación»

Hemos visto nuevas formas de crear historias interactivas, como las de Netflix con Black Mirror, ¿te parece un medio interesante donde crecer como escritora?

La verdad es que sí. Creo que hay un montón de maneras interesantes y potentes en las que podemos contar historias, especialmente en algo como Netflix. Tienen esta antología, Love, Death & Robots, con la que han probado cosas nuevas. Y mirando las maneras en las que podemos conectar con la gente a través de Netflix en particular, pero también con Amazon y las demás, hay muchas oportunidades que son muy interesantes.

¿Y te gustaría escribir algo tan interactivo?

Sí, me encantaría. En realidad es muy parecido a escribir videojuegos, porque estás dándole elecciones a la gente, o elecciones falsas, donde a veces dices que hay muchas opciones pero solo hay dos. Así que para mí son muy similares y me gustaría hacer algo así.

En cuanto a la evolución de nuestra relación con la tecnología, ¿crees que vamos camino a un mundo donde podamos ser mejores con su ayuda o a un mundo donde haya odio por todas partes?

Creo que la cuestión no es la tecnología en sí misma, sino quién posee esa tecnología y qué planes tienen para usarla. Ahora mismo, la cuestión es «quién va a poseer tu cara», «quién va a poseer tu memoria y tus pensamientos», una vez que empiezas a subir tus datos a todas partes de una forma que se va a convertir en tu cerebro. ¿Quién será dueño de tus pensamientos? Y creo que será algo sobre lo que necesitamos pensar mucho más en el futuro. No se trata de la tecnología, sino de su regulación, y la cuestión es que mucha de la gente que está haciendo las leyes no la entienden, no entienden esta tecnología. Llevan al fundador de Facebook al congreso de Estados Unidos y no saben de qué leches está hablando. Y es un problema real, porque significa que toda esta tecnología está recopilando nuestros datos y no hay un cuerpo de regulación alrededor de ello. Me parece que es algo más importante a medida que pasa el tiempo, mucho más importante que los avances en inteligencia artificial.


Sobre la autora

Enerio Dima es el pseudónimo de una escritora con nombre y apellidos demasiado comunes como para ser recordados.Ha publicado las novelas Micosis, Tarantella y La última mujer de la Mancha. También le encantan los jueguicos.

Redactor
  1. ese_broncas

    Me ha encantado ver algo del Cesius por estos lares, y tengo pendiente la lectura de la obra de Kameron Hurley, pero la lista de pendientes es larga, pero cada vez está más cerca de que le toque.

    Gracias por el contenido diferente

  2. TLVqueer

    Felicidades por la cobertura del Celsius, mi festival favorito y en especial a Enerio por la calidad de las entrevistas tanto esta como la de Brie Code son magníficas.

    Descubrí a Kameron en el pasado Celsius y después de escucharla en varias charlas no pude más que hacerme fan de su inteligencia y de su sentido del humor. Al volver a casa leí La revolución feminista geek y me hice fan de la escritora y desde entonces leo todo lo que cae en mis manos escrito por ella.
    Si no habéis leído nada de ella, en español podeis encontrar aparte de La revolución feminista geek:
    «Las estrellas son legión»
    «Bel Dame Apócrifa 1: La guerra de Dios»
    y en septiembre se publicará «La brigada de luz»

    Una escritora de ciencia ficción que ama Mass Effect siempre estará en mi equipo.