Urbo

Urbo
Desarrolla: Door 407 // Publica: Door 407
Lanzamiento: 2º trimestre de 2023

Urbo es un juego sencillo pero placentero: sobre una pequeña cuadrícula, vas colocando los edificios que irán formando tu ciudad. Cuando te quedas sin huecos sobre los que construir, la partida termina; por fortuna, cuando tres edificios de un mismo tamaño ocupan casillas adyacentes se fusionan y dejan nuevos huecos en los que seguir construyendo. Así, poquito a poco tu ciudad en miniatura se va volviendo más densa, si no más grande per se; las pequeñas casitas del principio se convierten en bloques preparados para acoger a más personas, y a esos les van creciendo nuevas alturas, y así poco a poco el tablero se vuelve tan ajustado que una casita mal colocada puede llevarte, varios turnos después, al final de la partida sin que te des cuenta.

Todo esto ocurre con unos pocos toquecitos de botón, moviendo el cursor por la cuadrícula y colocando los edificios con la ligereza con la que se colocan las piezas de los juegos de puzzles en los que sin duda se fija Urbo para encontrarle la chispa inicial a su «relajante y meditativo juego de rompecabezas de construcción de ciudades». Nunca hay suficiente espacio como para que —al menos en la demo— la gestión se te vaya de las manos; y es precisamente este espacio tan contado lo que hace que cada casilla cuente, que juegues con un ojo puesto en el terreno y otro en la lista que te chiva las dimensiones que tendrán los próximos edificios que van a tocarte. No hace falta que te quede muy claro cómo se ganan puntos (yo mismo confieso no saberlo con exactitud) para disfrutar de los respiros extra que consigues cuando reinviertes el fruto de tus esfuerzos en mover o eliminar edificios o en comprar otros que corrijan, aunque sea temporalmente, los errores del azar, que no siempre te elige la pieza que te va mejor.

Imagino que es difícil hacer una demo de un juego como este, tan simple y tan compacto; aunque visualmente está limitado a un único entorno (el menos agradecido, por lo demás), el núcleo de Urbo es el que se ve en la demo. Me encantan este tipo de juegos que «duran» diez minutos o diez horas o diez meses; es difícil saber con certeza cuál será el alcance de Urbo solo jugando a su demo, pero la dirección en la que se mueve no parece mala: hay alguna idea muy vistosa (por ejemplo: los sobre los que construyes son independientes pero están los unos al lado de los otros, «expandiendo» tu ciudad a medida que completas niveles) y es el tipo de juego relajado y amable que te anima a fantasear con las posibilidades de su gameplay, que es sencillo, ya digo, pero también tiene espacio para crecer por muchos sitios sin traicionar un core que puede aceptar matices y variantes sin demasiado problema.

Es un proyecto pequeñito, humilde, claramente secundario respecto a Diplomacy is Not an Option, el otro juego de Door 407, publicado en acceso anticipado y todavía en desarrollo activo. Esta demo de Urbo sirve, de hecho, algo así como de acceso anticipado a una fórmula o un formato al que todavía le queda un tiempo para ser como sus responsables quieren que sea: ellos mismos hablan de añadir más tipos de entornos, más edificios e incluso la posibilidad de «viajar entre distintos mundos» a medida que los construyes. Más interesante suenan las mecánicas que quieren afectar a los edificios, a la población o a las formas en que se ganan puntos; habrá que ver hasta dónde llega este Urbo cuando salga, el segundo trimestre de este año.

  1. Jamelín

    2048, el city builder.

  2. CaptainReebow

    Lo he probado hoy y he pasado de hacer clics sin entender nada a empezar a ver formas y posibilidades. La parte sensorial increíble.