Segundas impresiones de PES 2010

Casi debería decir primeras impresiones, porque yo no fui uno de los afortunados que fueron a las oficinas de Konami a echarle un ojillo al juego. Pero este fin de semana se lo hemos dedicado prácticamente en exclusiva a las fiestas de Gracia al estandarte futbolero de la empresa de Seabass Tezuka, Pro Evolution Soccer 2010. Y os vamos a decir que básicamente ya hemos probado todos los modos de juego offline, esto es, el modo a dos jugadores, la master league, el modo Sé una leyenda y el modo de entrenamiento. Como del último no querréis saber demasiado (es básicamente igual que todos los años, con sus modos de partido contra el portero, disparo de faltas, de penaltis, de córner y poco más), nos centraremos en las experiencias que se perciben durante en el resto. El modo master league es básicamente lo mismo que en anteriores ediciones, pero con un diseño de menús (los que funcionan en esta versión) bastante cuidado. Podemos manejar el rendimiento de la plantilla, negociar nuevos contratos, dirigir las tácticas, elegir jugadores… vamos, entretenimiento infinito para los que nos gusta el fútbol. El modo Sé una leyenda nos pone en la piel de un jugador (el que nosotros hagamos) que empieza desde los bajos fondos hasta la gloria mundial (si no somos demasiado patanes). Al principio nuestro jugador es bastante flojo, pero conforme avanzan los partidos va mejorando según nuestras prioridades. A diferencia de lo que pudimos ver con anterioridad en FIFA, este modo parece bastante más sencillo de jugar que en el juego de la compañía rival. Respecto a los partidos tradicionales, lo primero que notaremos, como ya nos dijo Xavi Robles en la beta al 50%, es que el juego ha mejorado. Y no sólo gracias a lo que se ve en los partidos, sino que el número de licencias ha subido espectacularmente (y no sólo de los equipos más conocidos, sino también de algunos inquilinos de ligas no tan famosas como la española o la inglesa), y suponemos que seguirá subiendo. Vamos, que este año no tenemos al Valencia Naranja con su equipación morada entre los contendientes. Una vez nos hemos puesto ya en faena, vemos que hay un capazo de opciones. Por supuesto, podemos cambiar la alineación (me sorprende lo actualizada que está en la versión que hemos probado, estando ya Xabi Alonso en el Madrid y Maxwell en el Barça), y hacer la selección de formaciones. Pero hay bastante más. Una cosa que podemos hacer es seleccionar los puestos de cada jugador, y la puntuación de cada uno de ellos se resiente bastante, lo mismo que hay jugadores que tienen la posibilidad de estar en varios puestos. Podemos colocarlos en cualquier lugar del campo, aunque curiosamente no nos dejan jugar con más de 4 delanteros (espero que esto se arregle). Podemos elegir las tácticas, teniendo una gran cantidad de opciones de personalización (si tus jugadores van a jugar más en corto o más separados, cuánto van a presionar, cómo se van a apoyar, si van a ir al ataque como locos o no…), pero además podemos contar con la novedad del juego: las características. Las características, también llamadas cartas (porque tiene cierta representación en forma de carta durante la selección de éstas), son un sistema en el que cada jugador tiene una serie de habilidades (hay muchas, pero por ejemplo «hombre del área», «cañonero», «destructor», «ruleta», …) y según el tipo, la usará para elegir su comportamiento en el campo (por ejemplo, si en equilibrado decimos que se ponga en ofensivo, se pasará el día arriba o subiendo al ataque), o se centrará en esa habilidad que le hemos dejado (como la de hombre del área), o sencillamente podrá hacer ese tipo de movimiento. Es un sistema que, si bien es un pelín lento (la gente tiquismiquis se puede tirar sus 5-10 minutos haciendo cambios antes de empezar un partido), se nota que funciona y da bastante variedad al juego. Llevo todo esto de texto y aún no os he dicho que tal se juega… Pues se juega bastante bien. Ahondemos sobre este tema; pero primero, pasemos a la segunda página. El juego me parece un pelín más lento que en ocasiones anteriores, y a la vez más realista. Se han mejorado algunas cosas (el pase adelantado elevado ahora es bastante efectivo), y en cambio otras parece que no funcionan tan allá (el centro al área y los tiros desde fuera me parece que se han convertido en más difíciles de dominar), mientras que otros tienen un cierto componente aleatorio (como en la realidad) que no acabo de entender, como los pases cortos o la conducción del balón (a veces se dejan el balón detrás en plena carrera, se tropiezan, etc.). En todo esto tienen que ver las mejoras que se pueden ver en las físicas (que, con todo, aún necesitan cierto trabajo adicional), acercándose a veces al barullo en el centro del campo que sucede en un partido de verdad. Pero todo esto no es óbice para poder ver jugadas primorosas y goles espectaculares: sencillamente, la probabilidad de que suceda es menor. Algo que nos ha sorprendido, y suponemos que no es final, son los penaltis. El sistema es bastante complicado, y en partidas a dos jugadores me parece mucho más interesante que un sistema digital. En él, tenemos que desarrollar cierta habilidad para tirarlos bien (además de que si nuestro jugador tiene la característica de tirar penaltis, los tirará mejor). Las faltas y córners siguen de una manera parecida, lo que nos permite ver zurriagazos espectaculares si el lanzador es alguien como Cristiano Ronaldo o Roberto Carlos (sí, sigue lanzando como un señor). El aspecto gráfico está muy mejorado. El salto respecto al año pasado es mayor que cualquiera que se haya dado en la serie en esta generación. Un 80% de jugadores conocidos son clavados a los reales; y cuando decimos clavados es clavados, como dos gotas de agua. Los que no se parecen son totalmente genéricos, pero los que se parecen están verdaderamente trabajados. Las animaciones están mejor que las de otros años, pero esa robótica animación de correr podría estar mejor (os lo dice alguien que vio como hace tres años un juego hecho en España tiraba de motion capture y estaba bastante mejor que lo que he visto aquí). Aún están algo marcadas las 8 diagonales, pero ya no tanto como en ediciones anteriores. Además, como ya dijo Xavi, la iluminación está muy trabajada, algo que se nota, pero si destaca algo es el movimiento de las ropas, porque lo veremos en cada inicio de partido. Y respecto a los comentaristas, decir que en la versión que hemos probado se nota que no son finales, y esperemos que estén a la altura. Las músicas nos parecen acertadas, cañeras y muy animadas. En resumidas cuentas, la mejor manera de demostrar que esta edición está muy bien es que no hemos parado de jugar en todo el fin de semana. Aún le queda cierto margen de mejora, pero hay que decir que el salto respecto a la edición anterior es importante. Esperamos octubre con ansia para tener esa versión en nuestras manos.