Mika and The Witch’s Mountain

Mika and The Witch’s Mountain
Desarrolla: Nukefist y Chibig // Publica: Chibig
Lanzamiento: 2023

Mika and The Witch’s Mountain es uno de esos juegos que se describe mejor a través de otras cosas. La premisa, por ejemplo, nos remite a la película Nicky, la aprendiz de bruja, un título de los «menores» dentro de Ghibli, que en los últimos años ha conseguido reivindicarse gracias a una calidez que en su momento parecía en extremo infantil. Dentro de los videojuegos, las dos referencias evidentes son Death Stranding y The Legend of Zelda: The Wind Waker, porque aunque las misiones que ocuparán la mayoría de nuestro tiempo se relacionan con la entrega de unos delicados paquetes, la forma en la que nos desplazamos por el mundo depende de las corrientes de aire capaces de levantar nuestra escoba. Y no podemos olvidarnos, por supuesto, de A Short Hike, ya que nuestro objetivo último es llegar a la cima de una montaña en donde nos espera nuestro ansiado título de bruja.

Pero a pesar de que los referentes se encuentran en todo momento a flor de piel, Mika and The Witch’s Mountain también consigue desarrollar una personalidad propia. Gracias a una serie de cinemáticas de aspecto tradicional, el juego se autoubica desde su inicio dentro de este colorido «universo Chibig» que el estudio valenciano ha estado desarrollando desde sus orígenes. Y no es que tiren de personajes que ya hemos visto antes, sino que Mika comparte con Summer in Mara o Deiland ese tono dulce y optimista con el que el estudio siempre ha contado para sorprendernos mientras nos hace sentir como en casa. Pero aunque huela a Chibig, es importante recordar que esto es una colaboración: desarrolla Nukefist, mientras que el estudio de Abraham Cózar edita. Y el resultado, al menos lo que muestra la demo, funciona, pero nos deja con ganas de mas.

Los dos puntos más fuertes de Mika and The Witch’s Mountain son la ambientación y el agradable gamefeel de la escoba. Volar a través de este pequeño pueblo, deteniéndonos fácilmente en cualquiera de sus esquinas, transmite una encantadora sensación hogareña con la que es imposible no disfrutar. En la demo, que nos permite hacer un par de encargos y recibir las subsecuentes valoraciones por nuestro trabajo, tenemos la oportunidad también de conocer a varios personajes que, con tan sólo un par de líneas, logran sentirse muy vivos. Sin embargo, todo es demasiado fácil. Aunque volar en la escoba tenga cierto componente hipnótico, no necesita de ninguna habilidad especial, dejándonos llegar, de primeras, a los sitios base que necesitamos. Esto puede cambiar a lo largo del juego, claro (el motivo por el que repartimos paquetes no es otro que ganar dinero para poder mejorar nuestra escoba) pero en la demo es dificil entender por dónde vendrá el reto que nos conectará definitivamente al juego.

Podemos hacer varias cosas a lomos de nuestra escoba y una de ellas es pescar. La pesca en Mika and The Witch’s Mountain nos invita a volar rozando el mar con una pecera en las manos, buscando peces que entregar al acuario de la cuidad. Creo que este es el mejor ejemplo de la originalidad del universo fantástico y adorable que Nukefist y Chibig quieren poner en nuestras manos. Pero incluso ese tipo de juegos necesitan obstáculos que superar. Y Mika, al menos hasta este momento, solo nos ha mostrado amabilidad.

Redactora
  1. FERIFO

    Le tengo unas ganas locas a este juego, por la estética y por las sensaciones que transmite. Ojalá salga bien.