Museum Hours

Qué será de nosotros cuando hayamos muerto

Qué será de nosotros cuando hayamos muerto

Juegos como Rare Replay o Metal Gear Solid V no dejan claro si vivimos en un momento de transición que culminará con el abandono del soporte material en favor del código y la información, pero desde luego señalan que estos son tiempos ambiguos. El primero incluye en el disco solo una parte de los treinta títulos recopilados, un total de 12 GB de los 50 GB totales. Konami lanzó el segundo solo con el instalador de Steam, algo menos de 9 MB. Si algún día se da la circunstancia de que Steam desaparezca —un pequeño apocalipsis—, habrá que plantearse qué hacer con los juegos que los usuarios han adquirido. ¿Podrán descargarse y almacenarse? Si la respuesta es negativa, ¿puede considerarse que tiene menos valor la copia digital que la física? Este artículo intenta explorar otra pregunta: ¿qué será de la unidad física? 

En el libro Gestión del patrimonio cultural (Hernández y Tresserres, 2004) se relaciona la noción de patrimonio con el deterioro causado por el paso del tiempo: «La mayoría de las personas a partir de cierta edad empiezan a valorar de forma especial la memoria. Los años que pasan obligan a buscar espacio en los recovecos de la mente o fuera de ella para almacenar historias y vivencias sobre cosas y lugares que han formado parte del paisaje cotidiano real de la juventud pero que actualmente ya no existen». El impulso definitivo al patrimonio cultural se produjo tras la II Guerra Mundial, después de sus desastres irreparables. Se pierde, en definitiva, la memoria; se pierde también el físico. Y como no puede recuperarse, habrá que intentar protegerlo.

Tenía entonces la duda de si las propias compañías habían previsto la necesidad de conservar al menos una copia de todos los juegos editados. Escribí a un par de sucursales españolas, que me respondieron muy solícitamente. A Ubisoft España no le consta que exista nada parecido a un almacén cuya finalidad sea conservar los juegos, ni en la sede local ni en las demás. La respuesta de Nintendo Ibérica apuntaba en la misma dirección: ni la sede local ni Nintendo Europa disponen de ningún almacén, aunque sí se guardan algunas copias de cada título. Sabemos que al menos estos juegos existen en alguna parte. 

Qué será de nosotros cuando hayamos muerto

Puede ocurrir, entonces, que sean los aficionados, los coleccionistas particulares, los primeros que se preocupan por la prospección, recuperación y acopio de videojuegos. No es algo nuevo. Ocurría en el siglo XVI con las denominadas kuntskammer y wunderkammer, espacios domésticos dispuestos como museos de curiosidades, asociados a los viajes del anfitrión, que traía del extranjero objetos exóticos (plantas, animales, piedras, etc.) como, por ejemplo, cuernos de unicornio, que en realidad eran de narval, pero el efecto desde luego era fantástico. 

El caso del cine es incluso más próximo al del videojuego. Los primeros archivos fílmicos eran variados. Albert Kahn (1910 en adelante) coleccionaba cintas con imágenes cotidianas; Anker Kirkebye (1911) daba prioridad a los documentales, y el jesuita padre Joye (1901) fue el primero en centrarse en el cine de ocio. Las primeras películas utilizaban como soporte el nitrato de plata, que es altamente inflamable, y si uno de los rollos se quemaba, todo el almacén corría el riesgo de irse al traste, un drama que está muy bien explicado en el documental El legado de los Nibelungos (Altendorf y Wilkening, 2011). Es decir, a pesar del interés de los particulares, la conservación es delicada y se requieren condiciones de temperatura, luz y humedad muy precisas, algo que no está al alcance de cualquiera. La institución que se encarga de esto es, como se sabe, el museo.

Qué será de nosotros cuando hayamos muerto

En 2012 el MoMA (Museum of Modern Art) incorporó a su colección de arte 23 videojuegos, sobre lo que ya reflexionó esta web en las mismas fechas. La selección desde los criterios que nos ocupan (la conservación) parece arbitraria: se incluye tanto Track’n Field (1983), un clásico de peso, con Canabalt (2009), que tiene una estructura paralela en cierto sentido —la prueba del salto de valla se asemeja—, pero que es un juego editado directamente en formato digital. El primero puede tener un valor prácticamente arqueológico de la electrónica; el segundo, no. Esto no significa, por supuesto, que el segundo sea un mal título.

Me puse en contacto con el MoMA para averiguar la naturaleza del material que exponen y obtuve como respuesta que están interesados tanto en juegos originales, en formato físico o digital, como adaptaciones realizadas para el efecto: «todos los juegos han sido donados por compañías y/o creadores individuales: no hemos salido a la calle y comprado los juegos. Un punto fundamental de nuestro proyecto consiste en establecer relaciones estrechas con los creadores, pues creemos que eso nos da una mayor flexibilidad en lo que atañe a la conservación y la exhibición. En algunos casos hemos recibido el código fuente original y la documentación de la programación; en otros casos ROMs de la época que hemos volcado a MAME y otros emuladores. Con Tetris trabajamos con Alexei [Pajitnov, su autor] y con Tetris Company a fin de crear una nueva emulación, tal como hubiera sido visualizado el juego en la Electronika 60 soviética [que reproducía el original de 1984], ya que sería inviable ponerlo en funcionamiento con una computadora antigua. ¡Incluso tuvimos al mismo Ralph Baer haciéndonos una carcasa nueva de acuerdo con las especificaciones originales de la Magnavox Oddyssey!»; que es, por cierto, la primera consola distribuida en Estados Unidos (1972).

Muchas son las cuestiones que se esbozan en esta respuesta. Los videojuegos y el soporte que los reproduce tienen una caducidad y con el paso de los años puede resultar complejo (y caro) mantener en buenas condiciones el hardware. Lo que tiene el MoMA entre manos es, además, algo distinto de los juegos comercializados, producidos en serie: son los autores los que realizan una versión nueva, única, aunque pretenda ser idéntica a la original; entrarían dentro de una categoría distinta incluso como obra de arte. En definitiva, parece que la prioridad es conservar el código, y mientras eso esté garantizado, las condiciones físicas del producto importan mucho menos.

Es una cuestión peliaguda. La copia física interesa no porque el soporte albergue solo información, sino por todo lo que la rodea: la caja (en esto SEGA llevaba la delantera a Nintendo, vendiendo cajas de plástico en vez de las de cartón, que se rompían enseguida), el manual (como el del Simcity original, una auténtica joya), etc. No imagino que en un futuro cercano exista algo similar a un restaurador de cajas de cartón, si bien existen iniciativas relativas a la conservación del código como la de GOG.com (Good Old Games).  

Con la colaboración de la comunidad, desde GOG se buscan juegos cuyos derechos están en el limbo por distintas vicisitudes industriales y, una vez rescatados, como los deshechos de un naufragio, el código de los juegos se adapta a los sistemas actuales para que puedan funcionar. Es una operación idéntica a la llevada a cabo por el MoMA. Sin embargo, añaden un elemento que retorna a la ambigüedad inicial: se escanean los manuales y se incluyen en el paquete digital del juego restaurado. De nuevo es la comunidad la que provee de todo este contenido, a la manera de los proscritos de la novela Fahrenheit 451, de Ray Bradbury: cada individuo recuerda una obra completa de un autor, que le sirve como apodo (quien recuerda las novelas de Dickens, se llama Dickens) y la recita cuando es necesario, para no olvidar. La ayuda de todos estos individuos conforma un archivo de la literatura universal. Algún día tendremos un Kojima entre nosotros.

Qué será de nosotros cuando hayamos muerto

El MoMA también confirma en su correo electrónico que no está interesado por ahora en comprar material. Uno de los mecanismos más habituales mediante el cual se conforman las grandes bibliotecas es con las donaciones. Un particular (profesor, investigador, intelectual en general) deja en herencia sus libros a disposición de futuras generaciones. No sé si existe un coleccionista tan desinteresado. Para empezar, porque coleccionar es proverbialmente caro. Por poner un caso conocido, Kizuna Encounter (1996) para Neo Geo, nuestro cuerno de narval, se vendió en eBay por 10.000 euros debido a la escasísima distribución europea: 15 unidades. Yo mismo vendí, y de casualidad, un Whirlo (1992) por casi 300 euros, también en subasta: el precio inicial era de 60 porque desconocía su valor en el mercado del coleccionismo. Esta última semana algún vendedor lo ha puesto a 900 euros. Ningún museo pagaría estas cantidades por un juego. 

No obstante, colecciones como las de Mike Mika son tentadoras y constituirían un buen comienzo para un museo del videojuego. Lo que este programador, tester, consultor (ha participado en más de 120 juegos, tan dispares como Mega Man Legacy o Klax) de Digital Eclipse guarda en su sótano es un tesoro incalculable: más de cinco mil juegos, incluyendo algunas recreativas, así como revistas, muñecos (cuando se ponga con los Amiibos tendrá que comprarse una casa nueva), pósters, accesorios y cualquier otro objeto relacionado con la historia de nuestro medio. La asociación clásica del psicoanálisis, que compara las habitaciones de una casa con los compartimentos del cerebro, y en este caso de la memoria, no parece gratuita.

Curiosamente, Mike Mika vive en Oakland, California, la misma ciudad desde la que se lanza una segunda campaña de micromecenazgo para el Museum of Art and Digital Entertainment (MADE), después de haber obtenido, hace cuatro años, 20.000 dólares. Las cifras de material recopilado se acercan también a las facilitadas por Mike Mika, por si alguien cree en las coincidencias. Y el propósito de esta institución sin ánimo de lucro, de la que hemos tenido noticia en el momento de escribir este texto, es, tal como se viene insistiendo, «preservar la historia del videojuego a través de exhibiciones jugables e inspirar a la siguiente generación de desarrolladores». El objetivo del MADE no es solo poner los juegos a disposición del visitante, sino también ofrecer talleres de Photoshop o Unity. Existe, pues, la consciencia de estar educando tal como lo hacen los museos de arte tradicionales (si es que alguna cosa puede llamarse así hoy).

No sabemos qué será de lo digital y es comprensible que lo inmaterial despierte cierta desconfianza, pero tampoco se puede poner la mano en el fuego por el futuro del formato físico. O no, al menos, hasta que proliferen los archivos, entendidos en sentido etimológico: del griego archeion, significa «lugar seguro». Quién sabe si tal vez el espejismo, la ambigüedad que mencionaba arriba, sea que la memoria está segura —o debe estarlo— en alguna parte.

  1. METALMAN

    Me ha parecido muy interesante el artículo, porque contiene ese enfoque problemático que sufrimos los coleccionistas desde el auge de lo digital. (Hace dos días aplaudía con las orejas porque había encontrado el Brothers de PS4 en edición física…por dar muestra de mi predilección).

    Por otro lado, pienso que al igual que ningún museo de arte aspira a tener todos los cuadros que se han pintado, ninguno tendría que aspirar a contener todos los videojuegos, o al menos evadirse de cosas como el Kizuna Enconunter o el Whirlo, mediocres ambos en sus respectivas plataformas, aunque sumamente valiosos por su simple escasez…

    Me disgusta un poco la mezcla de historia y de preservación con ejemplos como los anteriores: Si de Barbie amazona existiesen 15 copias para NeoGeo, serían igual de caras, pero de lo que valdría a lo que costaría…(por supuesto, es una ficción muy mía todo esto).

    Sí es interesante el enfoque de ¿qué pasará?, pero hemos visto un anticipo con MAME: los juegos de hoy serán recopilados y emulados en el mañana, mediante emuladores o bajo máquinas virtuales, ¿quién sabe?, pero estoy convencido de que así será, porque al dejar de aportar beneficios se convertirán en trabajo de los amantes de lo retro. Insisto, MAME.

    Me gustan los temas con posible debate de por medio.

    Saludos!!

  2. Mominito

    Cuando el formato físico se abandone, espero que la gente se lo monte de alguna manera, para salvaguardar juegos digitales en miniPC’s con el contenido ya instalado y listo para jugar en un futuro.

    Lo mismo dentro de 20 años estamos comprando juegos de los que solo han salido digital en uno de estos minipinchos 🙁 Aunque lo mismo si los ponemos en una caja bonita ganen puntos.

  3. Javieres

    Se ve que este tema de la conservación es algo que está empezando a preocupar ahora, yo le he estado dando vueltas al tema y una solución que encuentro buena es más o menos lo que esta haciendo GoG, es decir pasar todos los juegos posibles para que puedan ser jugados en PC; sin embargo estaría bien poder unificar esto en una sola plataforma o pagina web, con visión a perdurar indefinidamente.
    Una cosa que me da rabia es tener x juegos en Steam otros tantos en Gog,alguno en Origin, y otro en Uplay. Me da pereza tener que buscar entre tantas cosas.

    También me da pena que haya tantas consolas ahora mismo tengo en mi cuarto una caja con juegos de Ps2 que me niego a vender o dar por mucho que me insistan, sin embargo hace más de 3 años que no enchufo la Ps2 y cuando esta no vaya estos discos no se si servirán de algo, al igual que los de 360.
    Sin embargo, se o espero, que podré acceder a muchos de estos juegos desde un emulador en mi ordenador, o porque existen conversiones de estos, esto me tranquiliza pero tampoco mucho.

    El otro día hablaba con un amigo que se había comprado MGSV en la store de ps4 y le pregunte que porque no lo compró en físico; me dijo que de esta manera no se rallaba y podía instalarlo donde quisiese; yo le comente mi preocupación de que cerraran los servidores de ps4 y se quedará sin ese juego en un futuro lejano, se medio río de mi y me contesto que para cuando cerrarán los servidores ya se habría olvidado de el juego.
    Se ve que no es una preocupación que afecte a todos por igual.

  4. Preacher (Baneado)

    A mí este tema me trae de cabeza desde siempre, pero desde el bochornoso caso PT estoy especialmente nervioso. Mi política es comprar la edición física SIEMPRE sobre la digital, salvo rebaja demencial en Steam, pero ahora resulta que ni siquiera con la edición física te aseguras la posesión del juego que estás comprando. Nosotros, los usuarios, debemos tomarnos este tema con la seriedad que requiere, si no la industria nos va a meter lo digital por el ojete y en pocos años será demasiado tarde para protestar.

  5. METALMAN

    @preacher dijo:
    debemos tomarnos este tema con la seriedad que requiere, si no la industria nos va a meter lo digital por el ojete y en pocos años será demasiado tarde para protestar.

    Opino exactamente igual, y no entiendo por qué tanta gente le quita peso al asunto. Que lo digital es cómodo en ciertos aspectos es indudable, y que permite precios realmente bajos también, pero cuanto menos dependas de un tercero mejor.

    Saludos!

  6. MarkMKIII

    @preacher @metalman mira que puedo llegar a entender vuestra postura. Pero hasta el momento lo que mas ha hecho para conservar juegos del olvido ha sido internet y lo digital ya sea con iniciativas como GOG o otras mas altruistas como MAME y la infinidad de gente que se dedica a dumpear roms o compartir juegos que de otra manera serian inaccesibles.

    No olvidéis que todo formato físico tarde o temprano dejara de funcionar por mas que nos pese.

  7. METALMAN

    @markmkiii dijo:
    @preacher @metalman mira que puedo llegar a entender vuestra postura. Pero hasta el momento lo que mas ha hecho para conservar juegos del olvido ha sido internet y lo digital ya sea con iniciativas como GOG o otras mas altruistas como MAME y la infinidad de gente que se dedica a dumpear roms o compartir juegos que de otra manera serian inaccesibles. No olvidéis que todo formato físico tarde o temprano dejara de funcionar por mas que nos pese.

    Innegable, pero la cuestión no es lo digital, sino la compatibilidad del medio donde funciona: Yo juego a títulos de PC1512 y de 286 en mi I7, estén en físico o en digital. Quiero decir, que lo tengo en propiedad y lo hago funcionar cuando quiero…que todo es digital aun estando en un medio físico, pero que no va por ahí exclusivamente: jugar sin depender más que del juego y de la máquina. (Por eso GOG me encanta: reside en una nube, pero una lo vez lo bajo ya no dependo de ella).

    Luego, y aquí entiendo que esto es mucho más subjetivo, está el acto romántico de abrir una caja en la que viene un generoso manual, un bonito mapa o un arte sensacional. Su olor, su volumen…esto ya es más un capricho, pero es uno que mola más que visualizar una micro-imagen de tu juego dentro de una librería virtual.

    Y esto te lo dice un pavo con unos 500 juegos en Steam y casi 200 en GOG.

    Saludos (y muy buena respuesta, touche!)

  8. Preacher (Baneado)

    @markmkiii @metalman
    Sí, el problema es que esta industria es un monstruo que le das la mano y te come el brazo. Empezamos permitiendo parches day one de 10 GB y al final nos dan un DVD con el instalador de Steam y un código en una tarjeta. Si dejamos que nos metan la puntita antes de darnos cuenta estaremos ensartados analmente (y sin vaselina) por un rabo de medio metro.

    Tenemos que tener claro como consumidores que cuando permitimos una práctica, la industria va a tender siempre ha jodernos un poquito más la próxima vez. Pero no, la gente no es consciente de nada, vamos cediendo por conveniencia y al final la bola de nieve se va haciendo cada vez más grande.

    Vamos hacia un futuro donde todos los juegos serán digitales y en early access. Te los comprarás, te descargarás un menú y luego tendrás que bajarte los niveles conforme los vayan haciendo. Y lo siguiente será que además tendrás que pagarlos por separado. Luego tendrás que pagarlos, podrás jugarlos por un tiempo y luego tendrás que pagar otra vez para desbloquearlos. Esta mierda no tiene fin, siempre se inventarán alguna nueva putada para jodernos aún más, y nosotros nos lo comeremos con entusiasmo.

  9. Dilerion Games

    Lo digital es la mejor forma de mantener vivo un juego.

    Gracias a esto muchas personas pueden disfrutar de juegos los cuales les serie literalmente imposible adquirir de forma física.

    Me parece perfecto que muchos/as quieran coleccionar juegos físicos pero el problema lo tienen ciertas personas las cuales creen que son mejores jugadores por tener cajas y discos en sus estanterías y que lamentablemente no han entendido ni entenderán lo que el mundo del videojuego significa y representa.

    Lo que me gusta y valoro de un juego es el juego y no su soporte por lo que gracias a lo digital se puede guardar perfectamente la esencia de la obra en su completa totalidad.

  10. Pepetrucci

    Interesantísimo el artículo y las reflexiones de los anaiteros, por cosas como esta adoro a esta santa casa.

    Por mi parte opino a grandes rasgos como @metalman, en el caso de la futurible debacle de steam (que es donde compro en digital, en consolas siempre intento hacerme con juegos físicos) no tendré el más mínimo remordimiento en volver a bajarme de donde sea esos juegos que hay en mi biblioteca. Por suerte nunca he tenido problema para volver a jugar a todos los juegos retro que poseo físicamente y que están bien guardaditos y conservados en sus cajas, principalmente gracias a la emulación.

  11. Preacher (Baneado)

    @xsecktorx dijo:
    Lo que me gusta y valoro de un juego es el juego y no su soporte por lo que gracias a lo digital se puede guardar perfectamente la esencia de la obra en su completa totalidad.

    Sí, la esencia de los juegos del siglo XXI se va a conservar de puta madre cuando los servidores de actualizaciones hayan chapado y la mitad de los juegos se queden rotos sin sus parches day one porque eh, como todo el mundo tiene internet mandamos la última beta a duplicación y mientras se va distribuyendo por las tiendas ya si eso solucionamos los últimos bugs.

    Tu razonamiento es correcto para juegos que salieron hace 15 o 20 años. Paradójicamente los juegos que han nacido ya en el entorno digital van a ser imposibles de conservar en el futuro porque dependerán de parches, activaciones, DLC, mandangas varias y unos servidores que una vez apagados dejarán inservible cualquier función multijugador. Sí, puede que salgan cracks, hacks y demás movidas, pero eso no es lo ideal y desde luego tampoco deberíamos tener que depender de ello.

  12. Dilerion Games

    @preacher
    Mezclas conceptos.
    Los parches «day 1» es otro tema diferente que nada tienen que ver con lo digital o lo físico.
    En play 2 ya actualizaron el socom 2 con un parche y era un juego 100% físico.

    Comparto que es asqueroso que los juegos necesiten parches de lanzamiento pero eso es un tema mas enfocado a los controles de calidad de las diferentes empresas y que nada tiene que ver con el soporte de los juegos.

  13. MarkMKIII

    @preacher Lo mismo estas siendo un tanto pesimista, los parches y actualizaciones se conservaran del mismo modo que se han conservado las roms, o las isos hasta ahora.

    Si de algún modo la comunidad se las esta apañando para preservar mmos como el Star Wars Galaxies

  14. Preacher (Baneado)

    @xsecktorx
    Es que en realidad no estoy hablando del tema físico vs. digital, sino de cómo los juegos actuales ya no son un software inmutable que pueda almacenarse en una ROM por los siglos de los siglos. Lo que tenemos entre manos ahora son juegos-servicio de una naturaleza descaradamente caduca.

    @markmkiii
    La comunidad hace milagros, pero no se puede esperar ni exigir que esté ahí siempre para dar con una solución. Lo ideal sería que fuera ILEGAL cerrar los servidores de un juego que requiera conexión sin antes liberar herramientas que permitan montar servidores caseros o implementar un modo P2P. Porque cuando llega el momento a todos les suda la polla apagar el botón dejando a los jugadores sin juego y sin dinero, y si te he visto no me acuerdo.

    El problema es de raíz: ni la industria ni los jugadores se toman la conservación de los juegos como algo serio. Solo se piensa en el aquí y ahora.

  15. METALMAN

    @xsecktorx

    Yo creo que no has entendido a @preacher y no has tenido en cuenta por qué importa lo que dice: preservar un juego que no está completo no es tan sencillo como hacerlo con uno que sí lo está.

    Puedes preservar toda la biblioteca de PS2 en isos, en digital si lo prefieres, pero no puedes hacer lo mismo con juegos que se venden incompletos y que necesitan de 4, 5 o más actualizaciones…poder se podrá, pero siempre será más complejo. Muchos juegos actuales no valen nada sin su actualización (existen cientos de juegos de Steam, por poner un ejemplo, que requieren de parches que ocupan más que el propio juego).

    Socom 2 es uno entre mil, y no necesita de ese parche para ser disfrutado, pero juega a un The Evil Within sin parchear (tirones y problemas de rendimiento a tutiplén), o a un Metal Gear V que no te permite progresar según las opciones que utilices en ciertas misiones si no aplicas el patch, o a un Drive club «day one»… A eso se refiere @Preacher, y yo creo que tiene toda la razón. ¿Cómo vas a preservar algo que no existe en versión completa y 100% funcional? Y da igual físico que digital, ojo.

    Saludos!!

  16. MarkMKIII

    @metalman @preacher Yo os veo un poco catastrofistas con el tema, un parche o dlc es tan fácil de conservar como una iso. A mi particularmente me preocupa mas que los propietarios intelectuales de x obra decidan hacerla desaparecer de la noche a la mañana como ha sucedido con PT.

    Eso y que los juegos con alto componente social me parecen una experiencia efímera de por si, ya que no solo dependes de una infraestructura online si no de otros jugadores, pero vaya a nivel de software sigue siendo conservable.

  17. Chuso

    De lo mejor que he leido ultimamente, muy interesante y para reflexionar.

    Yo desde hace años soy «coleccionista» en la medida de lo que puedo. No coleccionista como tal de adquirir titulos unicos y caros, si no en el sentido de que, compro todos los juegos en formato fisico y está en mis planes de futuro tener una habitacion enorme llena de videojuegos, consolas, perifericos, y demás cacharrería. Será mi templo. Al fin y al cabo, es mi pasión desde que era un enano y quiero que me acompañe para siempre.

  18. Rustgladiator

    @zetachuso dijo:
    De lo mejor que he leido ultimamente, muy interesante y para reflexionar.

    Yo desde hace años soy «coleccionista» en la medida de lo que puedo. No coleccionista como tal de adquirir titulos unicos y caros, si no en el sentido de que, compro todos los juegos en formato fisico y está en mis planes de futuro tener una habitacion enorme llena de videojuegos, consolas, perifericos, y demás cacharrería. Será mi templo. Al fin y al cabo, es mi pasión desde que era un enano y quiero que me acompañe para siempre.

    Precisamente esto.
    No se tarda nada en sacar tu disco ps2 y ponerlo y tampoco hay que coleccionar todo lo que existe , con lo que uno considere digno de tener para siempre va y sobra. Siempre será mejor que necesitar una comunidad que mantenga vivo en internet el juego que te gusta

  19. RoomOnFire

    Algo me dice que en el futuro dependeremos de descargas ilegales de las versiones más actualizadas de los juegos que compramos en discos y que ya no tienen servidores activos. Solo faltaría algún esfuerzo colectivo para recopilar esa información y organizarla.
    Por otro lado, me preocupa que se piense que la emulación es la manera de preservar video juegos antiguos. Al separar el software de su hardware original se está perdiendo parte de la experiencia original de los juegos, además del hecho de que las emulaciones nunca son 100% perfectas.
    Alg una vez escuché que la Biblioteca del Congreso de EEUU recibía software en calidad de depósito legal, sería interesante saber cuando juegos están en sus almacenes. Por lo que sé, ellos cuentan con la tecnología y recursos para conservar diferentes tipos de formatos electrónicos.

  20. Triple_R (Baneado)

    Es curioso que los primeros en impedir la conservacion de videojuegos y la historia del propio medio sea las propias compañias.

    Para poder estudiar la historia de un medio es un hecho que hay que analizar sus obras y en este caso se nos niega por las propias compañias y nos tenemos que limitar a los escrito sobre estos

  21. Víctor Martínez

    @triple_r
    En el estudio de EA en Vancouver hay una «biblioteca» con juegos y consolas de todas las épocas que los empleados pueden usar para documentarse; imagino que otros estudios también tendrán cosas así, creo recordar que en Bungie también había algo parecido. De cara al académico o al particular sí que es más difícil, aunque también imagino que es buscar asociaciones o grupos dedicados a la colección y tirar del hilo. El MADE sí tiene apoyo oficial, pero por lo demás me temo que el estudio de la historia de los videojuegos no tiene ningún valor comercial, así que nunca va a ser prioridad.

  22. Xorn

    El coleccionismo actual no es más que una forma legitimada más (¿y cuál no lo es?) del consumismo desesperado, de ese consumismo que nos promete traer de vuelta años que, a nuestra vista, fueron mejores o distintos. No es más que otra huida del presente. Una huida hacia delante. El coleccionismo también es la muerte de la obra. Al igual que los museos y demás instituciones como, por ejemplo, la RAE, que tan solo se preocupan por poseer obras, sin importar su impresión en el público general. En el momento que una obra llega a una colección, un videojuego a un museo o una palabra entra en la RAE, se pierde la evolución orgánica de la vida. El cuadro se congela en la pared del museo tras el cordón que nunca podremos cruzar. Una sima inabarcable. Ya no es disfrutable, ya no es lúdico o instructivo. Es, tan solo, otra obra mitificada más a la que muy pocos tienen acceso real (esto es, muy pocos la ven, muy pocos la sienten) y todos los demás tienen que acceder a ella mediante este grupo de personas que repiten, con monotonía o algarabía, cuatro explicaciones básicas para entender por qué esa obra es relevante para su vida. Con el coleccionismo sucede lo mismo, solo que en vez de tener la pátina pública, se acepta de pleno su forma privada. Tanto peor.

    Me aterra que esto empiece a suceder con los videojuegos. Contemplo a dos personas, da igual la edad y da igual cualquier otra seña de identidad, pasando por delante de Pac Man en el MOMA, sin entender qué es o para qué sirve. Sin entender por qué está allí, tan solo sabiendo que, por pura tautología, es importante porque está allí y está allí porque es importante. Pero quizá no sé acerquen a probarlo. O, peor aun, se acercan con un aparato en el oído que suelta una explicación mecánica. Quizá jueguen un rato, pero no es el ambiente, ni, mucho menos, la disposición ideal. Es terrorífica esta visión, porque supone una perdida más, tras tantas, en nuestra cultura.

    Conservar videojuegos es una necesidad, aunque el videojuego sea inherentemente perecedero y finito en el tiempo. Sin embargo, las formas y maneras actuales y, sobre todo, la filosofía actual de la conservación es un mal que encierra a la cultura, le pone barrotes y la fija a una pared. Se vuelve fría, unilateral, distante. Ya no se siente pasión porque nos han arrebatado la capacidad para sentirla. Los videojuegos tienen por delante otra tarea reformista más: plantear cómo y de qué forma abordar la conservación en el mundo donde lo físico ya no tiene relevancia y todos somos bits y código.

  23. Yurinka23

    Esto es algo preocupante en especial de los juegos basados en el online, ya que con el tiempo el interés de los jugadores va decayendo, hasta un punto en el que genera tan poca pasta que no dan ni para pagar los servidores, que cuestan una pasta y llegan a tener que cerrarse llegados a cierto punto.

    Es algo que horroriza a jugadores, pero también a los desarrolladores que han invertido años de trabajo y esfuerzo haciéndolos, y ya no podrán jugarlos ni comprando una copia antigua de por ahí, o guardándose una. El código fuente de todo la inmensa mayoría de veces se conserva en la empresa, por eso.

    Durante muchos años he intentado pensar una solución para esto, pero es jodida en todos los casos.

    Una sería que alguien con mucha pasta montase una fundación para la preservación del videojuego (y quizá montando un museo, libros o documentales relacionados), guardando copias de todos los juegos físicos y pagando servidores para los juegos online que vayan a chapar, algo que debería contar con la muy poco probable colaboración de los autores, mismo caso que pasaría en si alguien montase una plataforma de servers donde al menos se permitiese a los jugadores alquilar un servidor para jugar, algo jodido al no haber más jugadores.

  24. METALMAN

    @markmkiii dijo:
    @metalman @preacher Yo os veo un poco catastrofistas con el tema, un parche o dlc es tan fácil de conservar como una iso. A mi particularmente me preocupa mas que los propietarios intelectuales de x obra decidan hacerla desaparecer de la noche a la mañana como ha sucedido con PT.

    Eso y que los juegos con alto componente social me parecen una experiencia efímera de por si, ya que no solo dependes de una infraestructura online si no de otros jugadores, pero vaya a nivel de software sigue siendo conservable.

    Tienes razón en que esos ejemplos son los realmente preocupantes, y en mi caso reconozco que sí, que soy algo catastrofista, pero también puede ser porque nunca había comprado tantos juegos que requisieran de un parcheo y de una corrección constante, además de tanta dependencia en cuanto a servidores y demás requerimientos externos.

    La verdad es que tras disfrutar de numerosos lanzamientos modernos, repletos de bugs y de fallos de rendimiento, la cosa no pinta nada bien. Quiero decir, que hay motivos reales para mostrarse negativo hasta cierto punto.

    El término medio es difícil de encontrar, y puede que no sea tan grave, pero tampoco es algo que haya que tomarse a la ligera: indudablemente la cosa está torciéndose mucho.

    Saludos!!

  25. Preacher (Baneado)

    @metalman dijo:
    Tienes razón en que esos ejemplos son los realmente preocupantes, y en mi caso reconozco que sí, que soy algo catastrofista, pero también puede ser porque nunca había comprado tantos juegos que requisieran de un parcheo y de una corrección constante, además de tanta dependencia en cuanto a servidores y demás requerimientos externos.

    Pero a ver, ¿en serio alguien que sigue la actualidad de la industria puede no ser catastrofista? Nos están acostumbrando a que nos pongamos siempre en lo peor, y aún así se las arreglan para sorprendernos de vez en cuando.

  26. Jetxot

    Sin los formatos digitales de juegos no habria infinidad de comunidades rescatando antiguos juegos fisicos. Ya sea a base de emulaciones, o servers privados para jugar online.

    Nintendo puede ser muy lenta para lo digital, y es que se puede decir que casi todos sus juegos hasta la Wii ya estan en internet al alcance de todos.

    En referencia a si los servidores cierran y tal y no puedes jugar al online, hay plataformas como xfire donde hay muchisimos juegos con muchas partidas. RTS sobretodo.

  27. Café

    @preacher Oye, pues para mí la industria va a mejor. Así en ascendente de forma bastante tocha.

    Juegos más baratos, democratización de recursos y mercado, descenso de las exclusividades, etc. Todo es bueno.

  28. Sehio (Baneado)

    Muy interesante, me gusta encontrarme cosas así.

    Y respecto al debate de qué pasará en un futuro si todo queda digital… la misma Steam te permite hacer backups de tus juegos. Backups que incluyen todos los parches lanzados hasta el momento. Yo mismo tengo unos cuantos teras en backups por simple pereza a descargarlos de nuevo cuando quiera volver a jugarlos. Así que no veo tan descabellado que en ese futuro tengamos la posibilidad de emular esos juegos gracias a la comunidad, como ocurre con MAME, GOG y demás.

  29. DrTenma

    Creo que se crea una paradoja al desconfiar más de que pueda perdurar lo inmaterial, es decir, lo digital. De hecho, aparentemente es mucho más fácil conservar los juegos digitales que las copias físicas simplemente porque se puede replicar ad infinitum, por lo que se pueden guardar más copias y en distintos soportes.

    Por supuesto temememos que Steam, y otras plataformas digitales, desaparezcan pues, en efecto, el gasto por mantener servidores es altísimo (no se suele tener en cuenta este gasto) pero, incluso ante una eventual caída todos sus productos podrían copiarse y mantener en otro sitio. Esta ventaja no la tiene un cuadro o un videojuego en formato físico.

    No digo que el formato físico sea perfecto (yo prefiero el físico, aunque cada vez menos, porque añoro los manuales, las cajas…) pero creo que en 1000 años será más fácil que perduren copias digitales de «Metal Gear Solid V» a las copias físicas (que o bien se guardan en sitios especiales o los Bluerays también se echarán a perder).

    Creo que por ahora (e igual necesitamos algún siglo más) los videojuegos no tienen ese «caché» que las películas o los libros, y eso hace que haya menos interés en preservar estas colecciones. Igual con el tiempo vemos museos del videojuego…

    ¡Y felicidades por el artículo, @F!

  30. tocapelotas

    @drtenma

    No solo eso, aqui la gente habla del formato fisico como si fuera eterno, y la vida de un DVD especificada por un fabricante (es decir, que en relidad es mucho menos) es de 25 años. Que a ningún treintañero de por aquí le extrañe si algunos de sus preciosos juegos de la PlayStation ya no rulan, incluso estando el juego precintado.

    Y luego esta el tema de que el hardware tampoco es eterno, así que la única forma de conservar para la «eternidad» es digitalizar todo e ir copiando.

  31. DrTenma

    @tocapelotas dijo:
    No solo eso, aqui la gente habla del formato fisico como si fuera eterno, y la vida de un DVD especificada por un fabricante (es decir, que en relidad es mucho menos) es de 25 años. Que a ningún treintañero de por aquí le extrañe si algunos de sus preciosos juegos de la PlayStation ya no rulan, incluso estando el juego precintado.

    Y luego esta el tema de que el hardware tampoco es eterno, así que la única forma de conservar para la «eternidad» es digitalizar todo e ir copiando.

    Totalmente de acuerdo, por ahí iba yo con lo de que en 1000 años es más probable que tengamos una copia digital de un juego que una edición física.

  32. Rocks

    Un artículo interesantísimo y un tema que da para mucho.

    Yo, personalmente, creo que se están tratando los videojuegos y su conservación desde un punto de vista único, cuando éstos están adoptando formas muy diferentes y me explico:

    – Hay juegos que sí se podrán conservar perfectamente. Un Fez, por ejemplo, se podrá jugar eternamente. Es un juego cerrado (independientemente de la cantidad de parches que haya recibido, que lo desconozco, pero es irrelevante) y no depende de servidores externos para su funcionamiento. Es, además, un juego de PC (entre otras plataformas), que permitirá su emulación (en caso de que los sistemas basados en la actual arquitectura de procesadores desaparezca en favor de otra arquitectura incompatible) sin mayores problemas.

    – Hay juegos que se podrán conservar parcialmente. Todos aquéllos que tengan un single player y un multiplayer dependiente de servidores externos son susceptibles de perder el multiplayer de manera permanente. Hacer ingeniería inversa de un juego para poder emularlo es factible en juegos pequeños, de los que tienes el código fuente (por ejemplo, todas las ROMs de MAME). Hacer ingeniería inversa de un servidor es muchísmo más complejo y es completamente inviable en algunos casos. Dependeremos de que la compañía ceda ese código de servidor a la comunidad para que los mantengan en funcionamiento quien quiera, pero yo no confiaría en ello.

    – Los juegos exclusivos de plataformas cerradas, por ejemplo un The Last of Us, creo que serán imposibles de conservar en el futuro sin la colaboración de la plataforma (Sony en este caso). No sé si el hardware llegará a ser suficientemente potente como para emular una PS3 decentemente cuando éstas ya no funcionen, y no sé hasta qué punto Sony cederá los detalles técnicos a la comunidad para hacer sistemas (hardware o software) compatibles en el futuro (y sí, estoy hablando a cien años vista).

    – Otros juegos, basados en Multiplayer exclusivamente y no cerrados (por ejemplo el League of Legends o el WoW), ya son imposibles de recuperar a día de hoy. Si quieres jugar a la versión de hace dos años, donde había otros gráficos, los personajes tenían otras habilidades, etc… ya es completamente imposible, dado que los servidores no funcionan en esas versiones. Cuando el juego pierda vida y se cierren los servidores, no solo estaremos en el problema del punto anterior, sino que además estaremos ante un juego con cientos de versiones diferentes, imposibles de recuperar cada una de ellas. Estos juegos funcionan más como servicios mutables que como producto acabado. Y no lo considero un problema del videojuego, sino una opción más que trae otras ventajas.

    Yo, personalmente, no me siento especialmente preocupado por este tema y confío en que siempre habrá gente en la comunidad dispuesta a mantener vivos todos los juegos que sea posible al precio que sea y dedicando el esfuerzo que sea necesario. Por muchas trabas que pueda poner la industria, la comunidad siempre encuentra solución.

    ¿Habrá casos insalvables? Por supuesto que sí.
    ¿Merece la pena descartar y no comprar fórmulas como el WoW por su imposibilidad de conservación? Yo creo que no.

  33. Sams

    Articulazo, no me canso de leerlo.