La del pulpo

La Octo Expansion de Splatoon 2 es un añadido brillante para una franquicia que pide más

La Octo-Expansion de Splatoon 2 es un añadido brillante para una franquicia que pide más
En Chipirona nací y en batalla me crié. Si no recuerdas mi historia, te la cuento otra vez.
Al viejo Capitán Jibión, veterano líder del Comando Branquias, le ha dado ahora por el rap. La música sigue siendo una parte fundamental de Splatoon, un reflejo fabuloso de su tema y su tono, que con la Octo Expansion da un giro hacia lo jodido —por estética y por dificultad. Controlamos esta vez a un pulpo (o una pulpo mejor, puestos a elegir) amnésico y debemos, porque así nos lo pide el teléfono que hay en medio del andén, encontrar cuatro «chismes» para llegar al «paraíso soñado». Volvemos a tener más contexto que historia, más símbolos que guion; creo ver ciertos comentarios sobre la explotación laboral y las promesas del éxito, aunque los congrios trajeados y con maletín no son los únicos compañeros de viaje en este metro de mala muerte. Hay anémonas y pescados especialmente extraños aquí, quizás esos bichos de la fauna abisal, que duermen la mona y que tienen pinta de querer venderte algo más que zapatillas o rodillos. Es un imaginario retorcido y potente que tiene poca continuidad al empezar la acción: el cielo está lleno de Game Cubes y Game Boys gigantes cuando te deslizas por raíles mientras intentas disparar a todas las cajas antes de que tiempo se agote. Porque este DLC es, por encima de todo, el Modo Desafío de Splatoon 2. Ochenta pruebas, ochenta paradas de metro, ochenta pantallitas breves e intensas. Hay misiones muy concretas —esquivar, sin poder sumergirte, proyectiles enemigos durante medio minuto—, hay versiones comprimidas de niveles más parecidos a lo visto en la campaña —algunos con girito: debes ahorrar tinta, porque no se recarga— y hay estaciones que van a su bola —jugar a billar con un cargatintas en vez de un taco. Como de costumbre, la gracia está en que para Nintendo no vale repetir: sorprende, una vez más, la velocidad a la que vienen y se van las ideas, la plasticidad de las mecánicas y la variedad de las armas. El subidón en la dificultad es una excusa perfecta para sacarle punta a eso, para conseguir que casi todo parezca nuevo y que cada pez globo explote de una forma un poco distinta al resto. La Octo-Expansion de Splatoon 2 es un añadido brillante para una franquicia que pide más
A nivel estructural sí son evidentes y muy acertadas las conexiones entre la presentación y el diseño. Cada fase superada abre el acceso a las adyacentes, pero hay varias rutas para llegar a los cuatro «chismes»: puedes atajar haciendo transbordo y desbloquear otras líneas del metro para buscar trayectos alternativos en caso de que se te resista alguna prueba. Son capas bien metidas para dosificar el reto, pero sigue habiendo recompensas para los completistas. El premio para los más hábiles llega en forma de ropa y accesorios, pero no hace falta recorrer toda la red suburbana para llegar al epílogo y al demencial jefe final —un enfrentamiento que se plantea de una forma algo sosa y acaba destacando por su envoltorio, fíjate, que insiste con los guiños a Platinum Games. Es al vencer en ese duelo cuando se nos permite jugar como Octariano en los modos online. Menos justificado está el sistema de puntos que controla el Revisor Pepín, un pepino de mar flourescente. Se consiguen al completar niveles, claro, y se gastan en los peajes al iniciar o reintentar cualquier desafío. Acabé por no darles ninguna importancia porque no tuve que repetir nada —en las ocho horas que me duró la Octo Expansion no palmé, supongo, ni mucho ni poco—, pero el fantasma del grindeo se siente innecesario en todo momento. Al final de los créditos, pues, tenía una sensación familiar: la de haber asistido a otra clase magistral de diseño gracias a una franquicia especial, vaya que sí, cuyo potencial se sigue limitando para no restar protagonismo al multijugador. Splatoon aspira a más, porque aguanta lo que le echen, y cada vez hay menos razones para esconder ese mundo post-apocalíptico tras un puñado de pistas e insinuaciones en los coleccionables.
Redactor
  1. Nirv

    Splatoon 2 para mí es el mejor juego de Nintendo Switch, ahora mismo, sin desmeritar a los dos titanes. Me obligué a parar de jugar hace un par de meses, para poder disfrutar del Donkey Kong y el Xenoblade 2.

    En unas semanas pienso volver (en cuanto me quiten la escayola de la mano) para disfrutar de esta expansión, y para ver si puedo llegar por fin al rango X, que estaba a S+0, cuando lo dejé.

  2. Evon

    Es este el modo historia que debio ser el de Splatoon 2?

  3. Klaus Daimler

    La octoespansion dura ocho horas? Joder como hilan los cabrones

  4. Ryszard

    Es un pedazo de expansión la verdad. Me encanta la estética que le han dado y me he encontrado que es bastaaante difícil, y te hace mejorar de cara al online. Yo que nunca he cogido francotiradores, aquí hay fases muy jodidas para que aprendas a usarlo y a utilizar las técnicas para sacarle ventaja.

    Muy muy bueno.

    A ver si la expansión de Donkey Kong del Mario + Rabbids es igual de buena.

  5. molekiller

    La semana que viene caen ésta y la del M+R. Veranito de expansiones.

  6. Joe (Baneado)

    Tengo una relación amor odio con la saga splatoon muy fuerte, lo adoro, me encant jugarlo pero no hago mas que pensar «joder no deja de ser una oportunidad desaprovechada para…»
    Esta noche le daré fuerte a esto a ver si acabo ya amando la saga incondicionalmente.

  7. Molinaro

    Viendo jugar al amigo JaviSoap se nota que todo está pulidísimo y que es un DLC de esos de comíos. Como en el modo historia, todo se basa en el diseño de niveles y en las posibilidades que da la tinta y sus mecánicas, y la verdad es que éstas no andan nada cortas. Yo agradezco que la historia sea más o menos opaca, y creo que en Splatoon lo importante es expresarte a través de tu Inkling y divertirte, que es lo que hacen ellos toda su puta vida.

  8. Sams

    Me ha encantado la expansión. Hay muchas buenas ideas ahí dentro y el FINAL madremía qué locura y qué chorotes de lore oculto (amén de los haikus de los pastirrecuerdos que me han parecido lo mejor).

  9. AhNON

    «La del pulpo» xDDD A mí me está frustrando bastante la dificultad pero es muy buen DLC. Yo creo que no tienen que ser explícitos, me encanta que el mundo de Splatoon se configure solo con unas pocas pinceladas (¿viste lo que hice ahí?)

  10. albertaker

    Aun estando yo muy de «paso de online», el primero me encantó y le eché más horas de las que pensaba al multi, pero ya habiendo jugado al uno no me apetece el 2 porque al final no deja de ser un multiplayer y tengo muchas cosas que jugar como para liarme fuerte con éste. Pero estas cositas para un jugador me tientan.

  11. Molinaro

    A mi que Splatoon 2 me viene de nuevo me flipa todo el trabajo detrás con el diseño, la música, la manera de jugarlo y el mensaje que transmite. Este DLC viene a por el mismo público que el contenido adicional de Zelda, los comíos de verdad. Sin embargo, para alguien que quizás no se haya pasado el modo historia o no sea muy hábil aún con los inklings creo que es un DLC bastante exclusivo. Cuando vi el directo de Javi me sorprendió que no estuviera muy al día de que es difícil de cojones. Por otro lado fue divertidísimo verlo sudar tinta 😳 .

  12. Cyberrb25

    @molinaro dijo:
    verlo sudar tinta

    :bravo:

  13. Mortuus (Baneado)

    @f
    El de switch no hay dudas. lo otro…bueno…has jugado poco en 10 años? xD

  14. Manji_Rocks

    Este verano toca volver si o si a Splatoon 2, uno de los mejores juegos de Switch sin duda