Nintendo en el E3: abandonad toda esperanza

Viene el E3. Según dicen, un “nuevo” E3. Más grande, más gordo y, por qué no decirlo, mejor que los anteriores. Y no parece una afirmación hueca: mejorar el penoso anterior E3 no debería ser una tarea demasiado difícil. Sin embargo, y como pasa a menudo en nuestro mundillo, hay una compañía que siempre va a su bola para absolutamente todo: Nintendo. En una edición crucial para la supervivencia del propio E3, con cada compañía golpeándose el pecho y bramando como en los viejos tiempos, Nintendo permanece muda y muchos asumen ese mutismo como la calma antes de la tormenta. Craso error. Nintendo y su estrategia de comunicación auguran otro E3 decepcionante por su parte, incluso aunque cuenten con grandes juegos para anunciar, por paradójico que eso resulte y por mucho que desee equivocarme y que Nintendo me dé en toda la boca.

Durante la era GameCube perdieron la capacidad de comunicarse con los járcors y desde entonces no han sabido vender ni un juego tradicional a derechas

Estoy convencido de que una buena parte de la mala imagen de Nintendo para con los jugadores de toda la vida no sólo viene de lo flaco del catálogo de la Wii, que también, sino que se ha visto reforzada por una pésima estrategia de comunicación que, mucho me temo, se va a prolongar este E3. Me explico: si Nintendo está vendiendo a espuertas es porque ha sabido comunicarse pero que muy bien con el gran público. Sin embargo, la impresión que me dan es que durante la era GameCube perdieron la capacidad de comunicarse con los járcors y que desde entonces no han sabido vender ni un juego tradicional a derechas, y que eso ha acabado por traducirse en unas conferencias penosas y unas ventas de juegos tradicionales no tan buenas como se esperaba. El planteamiento de Nintendo es el siguiente: el E3 es la mayor conferencia de videojuegos del mundo, ergo será la más vista por el gran público y, por lo tanto, será a éste al que tendremos que dirigirnos centrando la atención sobre cosas como el Wii Fit. Por otra parte, los járcors son gente extremadamente informada, y suelen buscar la información por sí mismos, por lo que no hace falta comunicarla ni distribuirla en los medios. Los juegos verdaderamente importantes para nosotros se meten en un tráiler reel de 30 segundos en una conferencia posterior al E3 (así fue como se reveló el Sin and Punishment 2 o el nuevo Punch-Out!!), y no se genera ningún tipo de hype ni campaña de medios previa. ¡Somos genios! ¡Logramos que la información llegue a todos sin desembolsar ni un duro! Pero luego resulta que las ventas de ese tipo de juegos no acompañan tanto como pensábamos. Malditos sean los járcors, que nos han dado la espalda y, ofrezcamos lo que ofrezcamos, les da igual.

Apple llegará al gran público, pero las conferencias de Steve Jobs la ven sus fieles, y a ellos se dirigen

Pues no va así, señores. Para empezar, el primer error de Nintendo es asumir que por algún extraño fenómeno espaciotemporal, las amas de casa esperan ávidamente el streaming de su conferencia del E3 desde sus casas. Señores de Nintendo, el gran público no tiene ni pajolera idea de conferencias y ferias especializadas. Apple llegará al gran público, pero las conferencias de Steve Jobs las ven sus fieles, y a ellos se dirigen. Es más: los járcors ejercen como gatekeepers de ese tipo de información. La información sobre esas conferencias que obtiene el jugador casual o los “no jugadores”, la obtiene de dos maneras: a, los medios generalistas; y b, sus amigos que saben algo más del tema. ¿Y adivinan a su vez de dónde obtienen los medios generalistas la información sobre las conferencias de marras? De los medios especializados, que saben algo más del tema, lo mismísimo que pasa con las de Apple. Es decir, que si hay un momento en el que los járcor actúan como prescriptores y filtros de información, es el E3 y no otro. Pero no me hagan caso a mí, expertos en RRPP de Nintendo, mejor háganselo a la mala prensa incluso entre los medios generalistas que generó su anterior conferencia. Y a cómo esa mala prensa acabó por repercutir en unas ventas no tan espectaculares de su producto estrella de dicha conferencia: Wii Music. ¿Alguien dijo boca a boca? Da igual que hayan enfocado la conferencia hacia un producto de atractivo para el gran público, los medios del gran público informarán sobre las reacciones a la conferencia, y ésas son las reacciones del público especializado, porque al fin y al cabo es el que está allí físicamente. Dejen las presentaciones estelares del siguiente «Wii-algo para Oprah o el Saber vivir«, y recuerden que éste es un evento especializado hasta las trancas. Da igual que el Salón del Manga de Barcelona sea el mayor evento de ese sector del país: tú no vas a presentar ahí novelas de Corín Tellado.

Entre el no jugador y el járcor de pro hay toda una gama de jugadores ocasionales, que es de donde esos juegos tradicionales pueden llegar a sacar sus millones de copias vendidas

Pero la multicagada de relaciones públicas con los jugadores járcor de Nintendo no acaba ahí. La otra parte del puzle viene de la comunicación de los juegos járcor, o más bien, su falta de ella. Y también viene de lo mismo, de asumir un estereotipo incorrecto: el de que no hace falta promocionar los juegos járcor o informar de ellos con antelación porque el jugador de toda la vida encuentra la información por su cuenta de manera mucho más rápida que los “no jugadores”, lo cual es una verdad a medias que nace de una generalización brutal. ¿Ahora resulta que los millones de jugadores que compraron juegos tradicionales como el Grand Theft Auto, Super Mario Galaxy o Gears of War eran gente que se mete a diario en foros de videojuegos? ¿Todos y cada uno de ellos? Como todo en esta vida, no todo es blanco o negro. Entre el no jugador y el járcor de pro hay toda una gama de jugadores ocasionales, que es de donde esos juegos tradicionales pueden llegar a sacar sus millones de copias vendidas. Y esa gente se entera, una vez más, a través de medios generales y el boca a boca. Si anuncias un juego a los pocos días de su lanzamiento, no va a tener tiempo de actuar el boca a boca (alias hype), por mucho que otras compañías se pasen de antelación. Y si no lo anuncias a través de los medios generales, el aficionado muchas veces ni va a enterarse de que el juego ha llegado a salir, como en el caso de Fire Emblem, o Excitebots, sin ir más lejos. Ni un anuncio por la TV, ni una portada en revistas especializadas no oficiales, ni nada de nada. Después, cuando venden menos de lo previsto, los encargados de la estrategia de comunicación de juegos tradicionales de Nintendo seguramente se mesarán las barbas y se felicitarán entre ellos: hicieron bien en ahorrarse el dinero en los medios ya que, al fin y al cabo, el juego no vende mucho. Por ello, ahora que viene este E3, os digo: ojalá me equivoque, pero no esperéis nada de Nintendo. O por lo menos, nada fuera de lo que será un par de diapositivas sobre ventas, una exposición en profundidad de Wii Sports Resort y Wii Fit Plus, y una aparición fugaz de Pikmin 3. Eso sí, es probable que meses después, en los sótanos de unos almacenes de Sri Lanka, se celebre una conferencia a puerta cerrada para inversores en la que muestren, en un borroso tráiler de 30 segundos, Actraiser Wii, la secuela del Kid Icarus y Bushido Blade para Wii MotionPlus. Pero luego, por algún motivo que escapará a su comprensión, se venderán menos de lo previsto. Será que los járcor somos «insaciables».