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Missed Messages: El valor de la anécdota

Missed Messages: El valor de la anécdota

Durante un encuentro con Manuel Bartual en el espacio Telefónica de Madrid pudo tratarse en profundidad un tema que otros profesionales de la cultura hubieran desestimado con un movimiento de mano. El guionista, que en esta ocasión se encontraba acompañado por El Hematocrítico, venía de haber «roto internet» con un celebrado hilo de Twitter y no perdió la ocasión para poner de relieve las posibilidades de la plataforma. Para Bartual, Twitter es más que una red social. Más que una sistema de comunicación y mucho más que un lugar en el que intercambiar opiniones. Para él, Twitter supone una nueva forma de crear contenido.

Entre las ventajas que ofrece la plataforma de microblogging ambos profesionales citaban el alcance del mensaje, la necesidad de concreción en el mismo y la inmediatez, siendo precisamente este último factor el que ha dado lugar a la cultura del meme una «lengua» casi exclusivamente visual cuyos «morfemas» se caracterizan por su pronta caducidad: La imagen —y por ende el sentimiento— más usado durante junio perderá totalmente su significado solo unos meses después. Y eso es lo genial del asunto. Aunque los memes acompañan a diario nuestra presencia online y son compartidos por millones de personas sin importar su lengua materna o situación geográfica, estos pequeños chistes resultan, no solo intraducibles (intentar explicarlos a alguien sin redes sociales es imposible) sino intrasladables. Para Bartual, las películas y las novelas fallan en adaptar la cultura del meme debido a los altos tiempos de producción de los mismos, por lo que estas pequeñas piezas comunicativas quedan por ahora relegadas solo a internet. El guionista, en este caso, había olvidado los juegos.

Missed Messages: El valor de la anécdota

Missed Messages es una visual novel gratuita desarrollada por la artista Angela He que, tras labrarse una magnífica reputación gracias a sus juegos independientes, ahora trabaja en el departamento de VR de Microsoft. He, cuyos títulos destacan por su aspecto visual, brevedad y corte intimista, se inspira en esta ocasión en una historia personal acontecida durante el tiempo que estudió en Stanford. Para dotarla de realidad y familiaridad, para reforzar la cercanía, la artista (que, recordemos, solo tiene 21 años) no solo recurre a la cultura del meme sino que habla de conocer a gente a través de AirDrop o de tener plantas como una forma de realizar autocuidados. Lejos de ser estos los temas principales, aquí son usados sólo como anécdotas. Detalles que visten un argumento crudo y lleno de temas de alcance universal. Son estas anécdotas las que llena de humanidad la trama principal.

En Missed Messages acompañamos durante una tarde, la de su cumpleaños, a una joven estudiante incapaz de concentrarse en cuestiones matemáticas que pierde el tiempo explorando su habitación, escuchando a través de la puerta de su compañera de residencia o intercambiando mensajes con una desconocida. Aunque el título se anuncia como una visual novel con partidas de entre 15 y 30 minutos y 4 finales diferentes, en realidad es necesario jugar las 4 partidas —que resultan distintas porque las acciones previas abren nuevas posibilidades— para disfrutar de todo lo que el juego tiene que ofrecer, un relato que engloba las preocupaciones más extendidas entre los jóvenes adultos que salen de casa por primera vez para ir a la universidad como son el distanciamiento con los amigos, la depresión, las dudas ante la vida adulta o la dificultad para conectar con los demás..

Missed Messages: El valor de la anécdota

Por regla general, los videojuegos independientes son especialmente honestos  a la hora de tratar temas considerados tabú como el suicidio, la enfermedad mental o las autolesiones. Sin restricciones temáticas, estructurales o de duración, el desarrollador suele concentrarse en lo que quiere decir, ir al grano y evitar la paja. No obstante, la mayoría de las veces este enfoque directo pierde fuerza cuando nosotros, como jugadores, somos incapaces de conectar con los protagonistas o los personajes que les rodean, lo que transforma una situación trágica en un «melodrama adolescente». La solución propuesta por He para evitar esto no sólo es efectiva sino muy sencilla de implementar. Pasa por introducir pequeñas anécdotas en dos pasos, el primero pensado para conectar al protagonista con el jugador —posicionándolo en un lugar un tiempo concreto, reconocible y con el que jugador se pueda identificar— y el segundo ideado para hacer que conozcamos a los que nos rodean, convirtiendo en humanos a los que no son más que personajes secundarios.

El hecho de que la protagonista de Missed Messages utilice herramientas como AirDrop para conocer gente, decore orgullosa su habitación con la bandera gay o procrastine de la misma manera que nosotros la vincula a una realidad que conocemos y, por tanto, hace más cercano todo lo que le pasa. Las pequeñas notas que vemos de su compañera, el hecho de que compraran juntas las plantas o el tono en el que su madre se dirige a ella (aunque no estemos seguros de las palabras) nos la presenta mucho mejor que cualquier línea de diálogo. La anécdota funciona. Es una valiosa ancla de la atención, un potenciador de la curiosidad y una herramienta para la empatía que la mayoría de desarrolladores no logra dominar y sitúa en los márgenes del lore o de las misiones secundarias.

Pero no es válida solo en videojuegos. Es el secreto de los textos de mi compañero Fran Pinto y lo que que subyace detrás de los mejores hilos de Twitter. Porque volvamos a la anécdota inicial, creo que Bartual está en parte equivocado. No es el meme el que hace especial la comunicación online, no es la rapidez lo que hace que los hilos tranciendan sino la capacidad que tenemos a partir de un detalle para vernos reflejados. Para leer una historia de humor (o misterio, o traición) y hacerla nuestra, para poder entender lo que se esconde detrás de cada minucia y, sin darnos cuenta, quedarnos ahí. Y eso, como las buenas historias, no tiene fecha de caducidad.

Missed Messages: El valor de la anécdota

Redactora
  1. mrcosan

    Los dibujos son muy bellos. Lo de las plantas hizo que me anclase al juego.
    Muchas gracias por la recomendación

  2. Shalashaska

    Fran, siempre en nuestros corazones.

  3. notyet

    Buenísimo el artículo y el juego, gracias por la recomendación!

  4. Celsius

    Leer el artículo me ha traído muchos recuerdos, me quede embobado mirando el dibujo de la habitación, es muy cálido y acogedor, para colmo, empece a leer mientras escuchaba esto: https://www.youtube.com/watch?v=SXYdgfXyYqs (disculpad si no se puede poner enlaces)

    Estaré equivocado pero el concepto de procrastinar se me hace contradictorio, dejamos una tarea pendiente, si, pero atendemos otras que normalmente, y dada la actitud, son mas recreativas, vitales y/o existenciales para nosotros, ya sea leer, jugar, o mirar al techo. Las primeras son más dadas a la realidad que nos ha tocado vivir, y las segundas a las que de verdad nos conciernen como individuos.
    No me hagáis caso.

  5. Koldo Gutiérrez

    Tenía este artículo pendiente y no ha defraudado.

    Gracias por el descubrimiento, @martatrivi, me va a venir genial para un curso sobre narrativa que estoy preparando. Especialmente por todo eso que comentas sobre generar empatía y crear un vínculo emocional para conectar con la protagonista. Esta misma noche lo juego sin falta. 🙂