Los mejores juegos del E3 2011

Tal y como vino, se fue. No habrá más E3 hasta el 5 de junio del año próximo. Sin embargo, todavía se pueden comentar muchas cosas de esta edición de 2011 protagonizada por Wii U y PlayStation Vita. Vamos a dejar lo de las nuevas consolas para otro día, para cuando alguien más pueda probarlas, y centrémonos de momento en los juegos. Por lo visto en un tráiler, por lo mostrado en una conferencia o por lo que nos han contado aquellos que ya han podido catarlos, estos son nuestros títulos del E3 2011. Debido a un pequeño problema de comunicación, algunos hemos hecho Top 5 y otros, más decepcionados o más indecisos, bastante hemos sudado para hacer el Top 3. Pero tampoco vamos a sumar puntos ni a elegir un Presidente, por Dios, así que qué más da eso. Por Guybrush Ay, el E3, nos ha desilusionado a nivel de hardware pero nos ha dejado una buena cantidad de juegos que rondan lo excelente. La mayoría de ellos son secuelas, o secuelas de secuelas, o precuelas, pero que eso no os eche para atrás, sorprendentemente nos hallamos ante iteraciones que poco o nada tienen que envidiar a sus predecesores. Diploma y abrazo del presidente del tribunal: Rayman Origins Amo a Rayman con todo mi corazón así que su nueva aventura no lo tenía difícil para hacerse un hueco en mi lista. Rayman Origins devuelve a nuestro héroe a las plataformas que le vieron nacer con una aventura cooperativa que cuenta con un diseño de niveles –por lo poco que hemos visto- genial y unos asombrosos gráficos en alta definición que hacen que ruegue a San Hollywood por una película de animación de esa calidad. Diploma y abrazo del presidente del tribunal, pero así, con más ganas: Battlefield 3 No soy muy de juegos de guerra ((Que sea uno de los jugadores de FPS más torpes del mundo no significa nada. ¡De verdad!)) -notarán ustedes que no aparece Modern Warfare 3 por ningún lado de mi lista-, pero tengo que admitir que Battlefield 3 me dejó tremendamente impresionado. A nivel gráfico no tiene comparación: el motor Frostbite 2 funciona a las mil maravillas, aunque para moverlo tal y como lo hemos visto en las conferencias tengamos que conectárselo en el culo a Optimus Prime. Además, se nota que es un juego diseñado con mucho mimo, sus creadores se ha preocupado de cuidar todos los detalles para no dejar ni un ángulo sin cubrir y convertir a BF en el Jaime Lannister de los FPS. Vigila tu espalda, Call of Duty. Medalla de bronce / Una aspiradora: Journey Journey es un juego que trata de implicar al jugador. No ataca nuestra parte reptiliana a base de recompensas inmediatas, sino que intenta asentarse en una zona más compleja, proponiendo una experiencia donde lo importante no sea la recompensa inmediata y calculada, sino el vínculo empático que se forma con el usuario. Busca, de algún modo, la catarsis, y parece que lo hace exitosamente, lo que le convierte en una opción muy interesante y valiosa. Además es bonito hasta decir basta, y que me aspen si no me apetece explorar ese desierto deslizándome por dunas y planeando sobre ruinas olvidadas. Medalla de plata / Un Seat Ibiza: Batman: Arkham City Una decisión fácil. Batman Arkham Asylum me parece de calle uno de los mejores juegos de esta generación, una auténtica maravilla: bien diseñada, con unos gráficos de infarto, animaciones de envidiable fluidez, un argumento excelente y hasta unas sidequest interesantes que sirven para reforzar y engrandecer la experiencia de juego. Batman: Arkham City propone lo mismo pero más y mejor: más malos, más extensión de terreno a explorar, otro personaje protagonista extra, más bat-cosas, más todo, en general, y mejor, más bonito y vistoso. Si nada se tuerce nos encontramos ante un firme candidato a GOTYSNHSEAB3 ((Game of the Year si no hubiera salido este año Battlefield 3)). Medalla de oro / Un piso en Torrevieja: Uncharted 3 Ni lo que he visto de Uncharted 3 es lo más vistoso de todo el E3, ni tiene la mejor pinta, ni nada de nada. Pero no me importa: Nathan Drake es uno de los mejores héroes del género de aventuras ((Ojo, digo género y no juego porque me parece que supera, y por mucho, a héroes de otros medios como el cine o la ficción televisiva.)) y estoy esperando su nueva incursión en PS3 como agua de mayo. Uncharted es magnífico, Uncharted 2 es magnífico plus, y de Uncharted 3 no me espero menos que un espectáculo de diversión infinita aliñado con tiroteos, misterios, explosiones, un poquito de drama y mucha, mucha gente salvándose in extremis de caer por un acantilado. Go, Nathan, Go! Mención especial: Saints Row: The Third Pinchad aquí y ved el tráiler y el video de gameplay. Si alguno necesita que le explique porque es mi mención especial, es que no tiene alma, ni mojo, ni nah. Es más, fuera de aquí, bellaco. Por Christian 3 – The Legend of Zelda: Skyward Sword Podría acabar este breve comentario por la vía rápida diciendo simplemente “es un Zelda” y seguro que todo el mundo me iba a entender sin problemas. Que sí, que ya nos sabemos prácticamente cómo va a ir el juego y que siempre es más de lo mismo introduciendo alguna mecánica nueva, pero Miyamoto y Aonuma volverán a ofrecernos unas cuantas horas de diversión y cuando terminemos el juego nos dará hasta pena. ¿O no? 2 – Uncharted 3: La traición de Drake Otro que personalmente no tenía que impresionarme demasiado y pese a todo lo ha conseguido. Naughty Dog parece que se ha propuesto dejarnos con la boca abierta con nuevas situaciones jugables a cada paso. Si en El reino de los ladrones nos hacían recorrer un tren en marcha huyendo de un helicóptero, en La traición de Drake parece que quieren rizar el rizo de nuevo. Ya nos enseñaron en su día el capítulo de la mansión en llamas y para el E3 se guardaban bajo la manga la fase en el barco. Lo mejor de todo es que sabemos que aunque nos enseñen varios fragmentos jugables más, todos igual de sorprendentes, cuando metamos el juego en nuestras PS3 todavía nos quedará mucho por ver. 1 – Battlefield 3 Ya llegábamos al E3 convencidos de que este juego iba a ser la bomba, pero DICE y Electronic Arts nos han acabado de convencer con un par de tráilers de los que todavía nos estamos recuperando. El juego no sólo es realista a rabiar, sino que además parece divertido y tiene un apartado gráfico como no habíamos visto hasta ahora. Sí, vale, todavía tenemos que verlo en consolas para ver si se mantiene ese nivel de detalle o todos los efectos de partículas e iluminación, pero joder, JODER. Menciones especiales Assassin’s Creed: Revelations Puede que esté casi solo en esto, pero no puedo evitarlo. Me encanta ir haciendo el cabra por los tejados y cualquier excusa me parece buena. Batman: Arkham City El primero me parece un juego notable al que le falta un hervor para llegar más lejos. Confío en que eso sea precisamente lo que ofrezca Arkham City: un juego algo más sólido en sus diferentes facetas y mejor terminado. Tomb Raider No soy fan de Lara Croft y de sus juegos. Nunca me han llamado especialmente la atención. Sin embargo, este reboot de la saga ha picado mi curiosidad. Después de ver el primer tráiler con gameplay lo espero con muchas ganas. Por Sabin Esto de elegir “los mejores juegos del E3” sin haber estado allí y sin haber probado alguna demo, guiándonos únicamente por lo que hemos visto y leído es complicado y pretencioso. Así que mi lista está elaborada pensando únicamente en los juegos que me compraría hoy mismo si estuvieran a la venta. Aunque, en el caso de algunos de ellos, no posea la consola necesaria. 5 – Super Mario 3DS La cola más importante de nuestra infancia, junto a la de Goku, está de vuelta. Reconozco dejarme llevar por las emociones, pero tras los sobresalientes precedentes de ambos Super Mario Galaxy, no es para menos. Si a ello le añadimos el regreso del traje de mapache (tanooki para los amigos), la cosa está clara. Vale, parece que ya no puede convertirse en estatua al pulsar abajo y B, y me temo que ya no vuela, sólo planea, pero va a ser el único juego interesante de 3DS de aquí a dos años. 4 – Rayman Origins No he jugado a ningún Rayman, pero prometo corregir mi error con esta entrega. Todos los juegos en 2D deberían lucir así de bien. Estupendamente dibujado y con excelentes animaciones. Su jugabilidad promete estar a la altura, con un ritmo de juego elevado, situaciones rocambolescas y modo cooperativo. 3 – Shadow of the Damned Sin saberlo, llevo esperando este juego desde que terminé esa montaña rusa llamada Resident Evil 4. Su siguiente entrega fue mediocre a más no poder, al vivir de las rentas de Mikami sin ninguna inspiración. Así que considero que Shadow of the Damned es el auténtico sucesor de RE4. Es feo, sí, pero su estilo macarra y autoparódico resulta totalmente cautivador. La acción parece trepidante y, por si fuera poco, seguro que aprovecha el tema/luz oscuridad mejor que Alan Wake. 2 – Journey Flower fue una ejemplar muestra de madurez, una obra de arte minimalista, intimista y muchos otros adjetivos acabados en “ista”. Journey parece ir un paso más allá. Es bello y parece más variado y complejo. Además, es atrevido al incorporar un elemento como el “cooperativo aleatorio”. ¡Y, coño, surfear dunas tiene que ser jodidamente divertido! 1 – BioShock Infinite Lo considero la gran esperanza para salvar esta irregular generación. Sus vídeos son espectaculares y sobre el papel promete ser un avance en muchos aspectos. BioShock marcó un camino que ni siquiera su innecesaria secuela supo seguir correctamente. Reconozco que la aparición de Ken Levine en la conferencia de Sony, anunciando que el juego será compatible con Move y que habrá una versión para Vita fue como una patada en la entrepierna. No obstante, una franquicia que es capaz de reinventarse en un mundo nuevo totalmente opuesto a Rapture, con un NPC en apariencia tan logrado como Elizabeth y que incluso nos permite viajar en el tiempo hasta un cine en el que acaban de estrenar el Retorno del Jedi, huele a GOTY por todas partes. Menciones especiales: Child of Eden, From Dust, Uncharted 3: Drake’s Deception y Elder Scrolls V: Skyrim Por pinjed 5 – Asura’s Wrath No es una buena noticia que Asura’s Wrath esté en mi número cinco, porque hace un mes tenía todas las papeletas para ponerse el primero. Sigue seduciéndome esa brutalidad feroz, esa devoción por la salvajada y el flipe, pero hay cositas que manchan el expediente. Dos concretamente: por un lado, ya lo decía Pep, su faceta gráfica no está al nivel de lo que cabía esperar de un juego tan dependiente de la espectacularidad y la bofetada visual. Desde luego, no anda cojo en lo técnico, pero personalmente esperaba más. La otra decepción es más grave si se cumple, aunque menos tangible y demostrable: cuando veo el gameplay, algo en mi interior me susurra al oído que será un sistema de combate impreciso y burdo, una triste seguidilla de QTEs envueltas en un manto de machacabotonismo sin mucho concierto. Una tragedia que, espero, sea fruto de cierta hipocondría que Capom me ha hecho desarrollar últimamente. 4 – Rayman Origins La llegada de los Raving Rabbids con su publicidad viral y su sentido del humor (como si quisieran disimular que en realidad son franceses) fue como una broma sobre tu pelo: una vez hace gracia, pero dos ya cansa. Por suerte, en Ubisoft han reaccionado con una pequeña maravilla multicolor que rinde tributo al verdadero protagonista de la franquicia que en los últimos años ha sido fagocitado por esa piara de roedores alienígenas enloquecidos, el simpático Rayman. Su retorno no podría ser más digno: una dirección de arte maravillosa que ya nos ha robado el corazón y un apartado jugable que promete ser una pequeña delicia bidimensional de esas que tanta falta nos hacen. 3 – Battlefield 3 Menuda movida, ¿eh? Cuando uno ya cree haberlo visto todo en esta generación llegan unos suecos locos y se sacan del zurrón un motor gráfico que parece de dentro de cinco años. En estos meses ya habíamos visto lo que era capaz de hacer el Frostbite 2, pero verlo en tiempo real ha sido demasiado para la cabeza. Dicen que cuando vio el humo volumétrico con sombras dinámicas y el HDR bañando la estampa de los tanques pegándose tiricos en mitad del desierto, Radical Ed se desvaneció en su casa de Murcia y estuvo en muerte cerebral tres horas y media, lo justo para no perderse la conferencia de Sony. Y es que lo que trae DICE bajo el brazo, y lo que cuentan los relatos de chiconuclear desde allende los mares, promete dejar a la franquicia bélica más laureada de la historia a la altura de un Counter-Strike con los skins customizados y las voces de Chiquito de la Calzada y Austin Powers. 2 – Luigi’s Mansion 2 ¿Veis como no era tan difícil hacer un buen juego de Los cazafantasmas? Al final ha tenido que ser Nintendo la que dé, aparentemente, con la maldita tecla y los nintenderos quien la van a disfrutar. Y todo esto sin gastarse ni un duro en licencias y, por desgracia, sin Bill Murray ni Dan Aykroid. Eso sí, limitándonos a la mecánica de juego y el aspecto general, la cosa pinta tan bien que podríamos catalogar ya a Luigi’s Mansion 2 como la punta de lanza de una Nintendo 3DS a la que alguien debería empezar a despertar de una vez. Con la ofensiva de Sony y su PSVita, apostando por la tecnología más puntera, no hay mejor momento para desperezarse y hacer que los acérrimos detractores de la gran N volvamos a tragarnos nuestras palabras y compremos una nueva bipantalla. A mí, de momento, Luigi’s Mansion 2 acaba de vendérmela, por muy cazafantasmas bastardo y descafeinado que sea. 1 – Saints Row: The Third Sin duda, el tapado de la feria. Lo conocíamos perfectamente antes del E3 e incluso Sempere nos había hablado largo y tendido en su avance sobre su extremo nivel de pandilocura indiscriminada, pero desde luego no estábamos preparados para digerir la locura que se mostró en Los Angeles. Las oficinas de Volition han sido tomadas por un sociópata peligroso que ha escapado de un manicomio, ha matado a algún director de arte y se ha hecho pasar por él desatando la más absoluta demencia en esta nueva secuela (aunque solo sea formalmente, porque esto no tiene nada de derivativo) en la que los famosos pedos embotellados han pasado a convertirse en mera anécdota para dejar paso a mil y una demostraciones de chaladura y destrucción. Le esperamos con ansia. ¡Con ansia criminal! Por chiconuclear 3 – BioShock Infinite Nunca he sido muy amigo de los BioShock, y no es por ganas: es el típico juego por el que cada noche rezo al niño Jesús, deseando muy fuerte que me despierte por la mañana y sea súper fan de la franquicia. Pero no: estas cosas no suelen funcionar como uno querría. Por eso, comprended que haya considerado casi milagrosa la presentación a puerta cerrada que nos hicieron de BioShock Infinite: salí de la habitación (decorada con un gusto exquisito, por cierto; en eso, el stand de 2K era el mejor con muchísima diferencia) absolutamente emocionado por lo que acabábamos de ver. Infinite parece una combinación brillante de historia pulidísima e interesante con una jugabilidad bien definida y potente, justo el punto en el que, creo, fallaban un poco los anteriores. El apartado artístico es el más bruto que pude ver en todo el E3, y la chica, Elizabeth (creo que esto lo he dicho unas siete mil veces en los últimos tres días) es tan acojonantemente amorosa y está tan sensacionalmente creada que lloro diez horas al día pensando en que sólo es un muñecote de un juego, y no una chica real a la que puedo pedir matrimonio. Lo espero con unas ganas tan infinitas como sugiere el título. 2 – FarCry 3 Si todas las sorpresas que uno recibe en su vida fueran como FarCry 3, no creo que pudiéramos resistir más de diez sin morir de un ataque al corazón. A puerta cerrada pudimos ver una demo jugable por la cual nos guió un miembro del equipo de desarrollo del juego, y me pareció fantástico el hecho de que el señor, que seguramente para cuando entramos a ver la demo ya la había hecho para arriba y para abajo, siempre de la misma forma, unas dos cientas veces, se equivocó en cierto momento y tuvo que cambiar su estrategia de juego de forma más o menos radical de forma dinámica y en tiempo real. Esta libertad de decisión a la hora de avanzar es lo que más me gustó del juego: así como en XCOM, por ejemplo, me dio la sensación de que cada área era un pequeño puzzle donde sólo había una solución, en FarCry fue totalmente distinto. Además, visualmente me pareció soberbio, no porque sea un pepino gráficamente sino porque está bien medido para entrar muy ricamente por el ojo. El monólogo sobre la locura que se marca el psicópata selvático que nos jode al principio de la demo, además, me hizo esperar grandes cosas de FarCry 3 a nivel de historia o, al menos, de cómo se cuenta esa historia; confío en esta gente, así que no dudo de que Ubisoft Montreal tengan entre manos uno de los juegos más gordos de final de generación. 1 – Battlefield 3 Ya lo dije en mis primeras impresiones: Battlefield 3 es un juego que ha venido del futuro. Es un juego creado con unas máquinas que no existen, que cuando salga sólo podrá ser jugado en todo su esplendor con ordenadores que apenas existirán, y que se mantendrá a la vanguardia durante un buen tiempo antes de que cualquier otro lo supere tecnológicamente. Y lo mejor de todo es que no es tecnología vacía: DICE han demostrado ser auténticos reyes del videojuego, y han conseguido juntar código con pura creatividad desbocada para formar una mezcla que hay que jugar para creer. Yo, cuando me puse a los mandos y empecé a jugar, no sabía si tratar de continuar con la partida de la forma más normal posible o si levantarme del asiento, salir de la habitación gritando y lanzarme desde el piso más alto del Convention Center, totalmente poseído por la locura de haber visto, en el monitor de un ordenador, lo que serán los juegos dentro de unos años. Un absoluto ganador, el mejor juego de la feria tan de calle que casi da vergüenza. Por Pep Sànchez 3 – Mass Effect 3 Es imposible no desear empezar a jugarlo desde el mismo segundo en que termina la segunda parte. BioWare, aquí sí, ha triunfado de forma rotunda; el lazo entre el jugador y la tripulación, más o menos numerosa, de la Normandy es fortísimo a estas alturas de la aventura. El cierre de la trilogía, de las historias individuales y colectivas, no podría predecirse más épico ni podría lucir mejor. Me sorprendió el salto en lo visual y no me molestó un pelo la dosis de acción. Al contrario. Shepard está cabreado y esta vez no bastará con elegir siempre la opción azul. 2 – Uncharted 3: La traición de Drake El fragmento en el barco me gustó, pero sin pasarse; en Naughty Dog, tal vez conscientes de que se habían pasado enseñando antes de tiempo la escena del helicóptero del segundo juego, se reservan lo mejor. Es comprensible, en cualquier caso, que alguno se decepcionara después de ver solo eso. El brutal tráiler justo después fue más efectivo que un ataque pistola e agua sobre Charmander ((Jugué solo un par de horas, no sé más que eso…)), recordando más que nunca a las viejas aventuras de Indy. El regreso de Chloe y Elena me alegró de una forma inusualmente sincera y eso solo pasa con los buenos de verdad. 1 – Journey El único juego verdaderamente diferente del E3 fue, no necesariamente por eso, el único que me enamoró. Ningún otro me llenó con tan poco y por eso solo la obra de thatgamecompany me hizo pensar y escribir aquello de «no quiero ver nada más». Journey tiene alma, tiene mensaje y tiene la certeza de que estamos listos para aceptar una forma distinta de hacer las cosas. Es un piropo al jugador, joder, y estoy segurísimo de que merecerá otro a cambio. Menciones especiales Tomb Raider Hace falta mucho valor para darle al reset cuando te toca recuperar a un icono como Lara Croft. Por encima de los graficazos, de los QTE y de los gemidos de la joven protagonista está ese algo de los juegos que se sienten importantes. Esa antorcha con la que Cristal Dynamics logrará salir de la cueva. The Legend of Zelda: Skyward Sword Mientras miraba el tráiler, el logo de Nintendo volvía a ser rojo en mi cabeza. Es precioso, se nota inspirado. Me veo al digno sucesor del maravilloso —más que cualquier otro— Wind Waker. Forza Motorsport 4 Pensaba reservar este hueco a Battlefield 3, pero las fases con tanques me aburren y no me gustó especialmente, tecnología alienígena aparte, lo mostrado en Los Angeles. Me parecía injusto ignorar el también alucinante trabajo de Turn 10 solo por ser un juego de carreras; Greenawalt está orgulloso de ello y todo indica que con razón.