Desde sus primeras consolas hasta las páginas de ROMs

La historia de Nintendo combatiendo la piratería

Hace unos pocos días se confirmó un nuevo capítulo de la histórica relación entre Nintendo y la piratería, en este caso concreto, en lo que a webs de ROMs se refiere. Según Torrentfreak, un tribunal de California ha ordenado al propietario de RomUniverse, Matthew Storman, a mantener el sitio web permanentemente fuera de línea y a destruir todas las ROM ilegales de Nintendo.

La compañía japonesa ya había presentado una solicitud para cerrar el portal el pasado mes de mayo, pero la negativa del tribunal hizo que Nintendo pidiera que la decisión fuera reconsiderada en junio. «La amenaza del acusado de continuar operando RomUniverse para distribuir ROM de videojuegos, usando el mismo sitio web que usó durante los últimos años para infringir masivamente los derechos de autor y marca registrada de Nintendo, requiere la presentación de una orden judicial», dicta el documento. Esta demanda, de hecho, fue presentada originalmente hace ya casi dos años por infracción de derechos de autor y marca registrada, caso que Nintendo ganó para recibir una indemnización de 2,1 millones de dólares en daños.

Sin embargo, con una rápida busca en Google se puede encontrar otro sitio web recién creado con un nombre similar (que evitaremos decir directamente) y que se dedica también a la distribución de ROMs a través de internet. Pero esta no es ni mucho menos la única web del estilo que se puede encontrar con una rápida búsqueda en nuestro navegador, aunque Nintendo parece que quiere seguir vaciando el océano con un cubo de agua.

Aquí vamos a repasar los casos más importantes de la esta eterna lucha de la empresa nipona contra la piratería en general y los sitios de ROMs en particular:

La lucha de Nintendo contra la piratería en sus primeras consolas

Tras un estrepitoso final de Atari debido a la crisis de videojuegos de 1983, provocada por la pérdida de confianza de los clientes por la enorme cantidad de videojuegos de baja calidad existentes en el mercado de la época, Nintendo no quiso cometer el mismo error que su competidora. En 1985, la exitosa llegada de la NES al mercado estadounidense consiguió impulsar la recuperación de la estabilidad por parte del sector de los videojuegos, pero este mismo éxito también trajo consigo la llegada de una incipiente e inevitable piratería que la compañía trató de reducir creando el Official Nintendo Seal of Quality, este sello de calidad que permitiría a los consumidores y distribuidores distinguir entre los juegos desarrollados bajo la aprobación de Nintendo y los cartuchos no permitidos por ellos mismos.

Aunque esta no fue la única medida que decidieron tomar, y es que también implementaron en sus consolas un chip llamado 10NES, también conocido como CIC (Checking Integrated Circuit), un componente integrado tanto en las NES como en los videojuegos originales. El objetivo, evidentemente, era detectar si los cartuchos que se integraban también poseían este chip para dar los permisos de iniciar correctamente la consola. Si no lo tenían, el juego se resetearía indefinidamente (este mismo sistema se implementaría también en la Super Nintendo, aunque con distinto código y funcionamiento para perfeccionar el método). En el caso de la Famicom Disk System, una edición de la consola lanzada únicamente en Japón en la que los cartuchos fueron sustituidos por disquetes, implementaron una nueva medida de seguridad antipiratería: tal y como podéis en la fotografía de debajo, los disquetes tenían la palabra «NINTENDO» escrita en relieve en su parte inferior, que actuaría como llave a la hora de insertarse en la consola para que solo los que lo tuvieran pudieran encajar correctamente.

En el caso del CIC de SNES, hubo muchos intentos de sortearlo por parte de algunos sectores de los usuarios. Para protegerlo, se utilizaban diferentes métodos en según qué juegos concretos, y uno de los más curiosos es el de Earthbound. Cuando quienes intentaban piratear el juego conseguían saltarse esta verificación, el propio juego provocaba que comenzaran a aparecer muchos más enemigos de lo normal, haciendo así al juego prácticamente injugable en su versión pirata. En cualquier caso, para quienes tuvieran la perseverancia de llegar al final, verían cómo el juego se quedaría congelado durante la batalla final (evidentemente, el enlace al vídeo contiene spoilers del juego), y al resetearse todas las partidas quedarían eliminadas.

(Bola extra por aquí: Resetera rescató unas imágenes del 16 de septiembre de 1994 procedentes del diario de Países Bajos Nederlands Dagblad. En ellas se puede ver cómo Nintendo aplasta con una apisonadora más de 10.000 juegos ilegales con procedencia de Hong Kong, que fueron confiscados a una empresa importadora holandesa).

Por supuesto, desde aquí Nintendo continuó con sus métodos para intentar asegurar la pureza de sus consolas, aunque con unas tuvo más éxito que con otras (recordemos, por ejemplo, que las famosísimas tarjetas R4 en las Nintendo DS estaban muy ampliamente extendidas, y a los pocos años de su lanzamiento había ya menos sistemas sin este cartucho pirata que con él). Sin embargo, con la popularización de internet y su evolución, a Nintendo se le abrió un nuevo frente contra el que combatir: las webs encargadas de distribuir ROMs de sus juegos, tanto los más actuales en cada momento como los más retro. Aun así, a pesar de haber tenido ciertas rencillas con ellas desde su nacimiento alrededor del año 2.000 (sobre todo con portales de origen ruso), no fue hasta hace tres años cuando decidió cargar contra ellas tomando acciones legales.

La lucha de Nintendo contra las webs de ROMs

Allá por julio del año 2018, Nintendo presentó una demanda ante el tribunal federal de Arizona contra los operadores de otros dos sitios web de ROMs: LoveROMS.com y LoveRETRO.co, dos de las páginas más visitadas con el objetivo de descargar «juegos pirateados» en aquel momento. A pesar de que este no es el el punto del artículo, en la propia noticia hablaban de la utilidad de estas posibilidades para algunos usuarios a la hora de poder acceder a consolas que ya no están a la venta a través de emuladores y poder jugar a algunos videojuegos ya descatalogados mediante las ROMs que se pueden encontrar. Sin embargo, son muchas las editoras que ven estas acciones como una infracción de los derechos de autor y marca registrada de sus propiedades intelectuales, y precisamente este fue el motivo para que Nintendo interpusiera la demanda.

«A través de los sitios web de LoveROMs y LoveRETRO, los Demandados reproducen, distribuyen, realizan públicamente y muestran un número asombroso de copias no autorizadas de los videojuegos de Nintendo, todo sin el permiso de Nintendo», decía la empresa en la demanda. Nintendo solicitó una indemnización de 150.000 dólares por daños legales y hasta 2.000.000$ por cada infracción de marca registrada, que con todo lo almacenado en ambas páginas (más de 140 títulos con derechos de autor y 40 marcas registradas) ascendería a una suma de unos 100 millones de dólares.

En consecuencia, ambas páginas webs cerraron por completo tan solo tres días después de que esta demanda se hiciera pública. El caso se resolvió unos cuatro meses después, en noviembre de ese mismo año, cuando en el juicio de Arizona se acordó una sentencia de 12,23 millones de dólares en favor de Nintendo, donde ambas partes solicitaron al tribunal que se aprobara esta decisión para poner fin a la batalla legal.

Las consecuencias de la demanda para otros sitios de ROMs

La noticia de esta demanda no vino sola, y es que pocas semanas después de que Nintendo cargara contra estos dos sitios webs, otros tantos decidieron echarse atrás y poner fin a su andadura. La conocida web CoolROM eliminó todos los archivos de videojuegos creados para cualquier consola de Nintendo, no solo los desarrollados por ellos mismos, como medida preventiva ante el peligro de demanda.

El caso más sonado es el de EmuParadise, que llevaba operando desde marzo del año 2000 y formó una enorme comunidad, pero tras 18 años de trabajo no quisieron arriesgarse a que Nintendo les pudiera pedir 100 millones de dólares en indemnizaciones como hicieron con LoveROMS y LoveRETRO. El 8 de agosto de 2018, el fundador de EmuParadise escribió un comunicado dentro de su sitio web en el que mencionaba los hechos recientes: «Muchos de vosotros sabéis que la situación en torno a los sitios web de emulación ha cambiado recientemente. Probablemente no sepáis que en EmuParadise hemos estado lidiando con problemas similares durante los 18 años de nuestra existencia, desde recibir cartas amenazadoras en los primeros días hasta que nuestros anfitriones apagaran repentinamente nuestros servidores».

«Hemos recibido miles de correos electrónicos de personas que nos dicen lo felices que se han sentido al redescubrir e incluso compartir su infancia con las próximas generaciones de sus familias. Hemos recibido correos electrónicos de soldados en guerra que decían que la única forma en que pasaban sus días era perderse en los retrojuegos que jugaban desde que eran niños. Tenemos correos electrónicos de personas que han perdido a sus hermanos a causa del cáncer y pudieron encontrar consuelo jugando a los juegos que solían hacer cuando eran niños. Hay innumerables historias como estas», decía MasJ. «No vale la pena que nos arriesguemos a consecuencias potencialmente desastrosas. No puedo, por conciencia, arriesgar el futuro de los miembros de nuestro equipo que han contribuido al sitio a lo largo de los años. Creamos EmuParadise por amor a los juegos retro y para que puedas volver a visitar esos buenos tiempos. Desafortunadamente, en este momento no es posible hacerlo de una manera que haga felices a todos y nos mantenga fuera de problemas. Por lo tanto, hemos decidido comenzar de nuevo».

Aunque ahora vuelve a estar en línea y muchos de sus contenidos han sido restaurados, esto provocó el cierre temporal del sitio web y la eliminación de todas las ROMs e ISOs de juegos desarrollados por Nintendo, que habían ido almacenando desde hacía 18 años.

Curiosamente, el lanzamiento de Nintendo Switch Online, el servicio en línea de la consola híbrida, llegaría pocos meses después de la demanda y el éxodo de los sitios web de ROMs. Hay muchas teorías sobre la relación entre ambos hechos, debido a la inclusión de juegos retro, tanto de NES como de SNES, dentro del propio servicio de suscripción. Aun así, sí siendo cierto que han sido capaces de poner trabas a la hora de encontrar un lugar que aúne todas las ROMs que queramos encontrar, lo cierto también es que se puede llegar a acceder a (casi) cualquier título, aunque eso implique buscarlos individualmente. Mientras tanto, para los que queramos disfrutar de los juegos retro, siempre nos quedará el servicio de Nintendo Switch, que cuenta con un amplio catálogo y al que se puede acceder por un módico precio.

  1. Madcore

    Me gusta el simil de vaciar el mar con un cubo de agua.

    A día de hoy, el que quiera realmente buscar roms o isos, las va a encontrar, incluso en sitios mejores que los denunciados, ya que no tienen publicidad ni membresías ni acortadores de enlaces de esos que no sabes que botón es el real, o que empiezan a saltar de acortador en acortador.

    Y la distribución de roms nunca va a terminar. No es solo el tema de la preservación del medio, para lo cual la emulación es una de las mejores soluciones que existe. Sino el tema de las licencias de muchos títulos cuyos derechos se extinguieron hace mucho, o sus creadores desaparecieron y los derechos sobre los mismos están en limbos legales casi irresolubles, que es lo que hace imposible su reedición (el caso de No One Lives Forever 2 es especialmente sangrante).

    Justamente, esto es lo que hace que aunque los servicios de NES y SNES de Switch no estén del todo mal, tengan ausencias que claman al cielo. Ya no solo es el tema de tener que pagar los derechos sobre esos juegos, o mirar quien tiene los mismos en propiedad, sino que el negocio es tal que las propias desarrolladoras pasan de poner sus títulos ahi para vender sus propios recopilatorios aparte, imposibilitando así que muchos juegos acaben accediendo a esos catálogos, y haciendo difícil que futuras consolas puedan aparecer por lo mismo. Aqui hablamos de Nintendo, pero merece la pena recordar el caso de la Playstation Mini y su catalogo de titulos, que fue victima de eso mismo.

    Llevo un tiempo deseando que Konami saque recopilatorios como los de Castlevania o Contra (los cuales aun asi les falta mucho material) con los titulos de Tiny Toons y las Tortugas Ninja que hicieron en su dia (no tenian ni uno malo), pero es algo practicamente imposible hoy en dia, solo solventado por la segunda mano en el coleccionismo retro, y la emulación.

    1. Gordobellavista

      @madcore
      También está muy bien la analogía que usa para esto David Bravo: «Si un niño pone un dedo en uno de los agujeros de un colador, solo él piensa que ahora se filtra menos cantidad de agua».

  2. Caveleira

    Poh favoh, emuparadise, frena el melodrama una pizca…

    Por mucho que estén en su derecho al ser su propiedad intelectual y todo eso… joder, lo retro tenía que ser liberado.

    Cuesta no pensar en un escritor diciendo «putas bibliotecas restándome ventas»

    Bueno, al menos en los videojuegos nadie ha hecho el ridículo tanto como en el mundo de la música (que encima demonizan a los que pagan una pasta para ir a los conciertos) Me daría mucha vergüenza ajena que nintendo dijera «las páginas de roms son mafias, descargar roms financia terroristas y traficantes, si descargas roms pones droga al alcance de la mano a tus hijos» como en su día hizo Bustamante, artista del que si alguien se acuerda es por el ridículo de aquel día. No quería que su música la escucharan gratis y ahora nadie la escucha ni aunque se la regalen.

    La guerra de la piratería acabó, y ganamos los usuarios.

    1. Madcore

      @caveleira dijo:
      joder, lo retro tenía que ser liberado.

      Y sin embargo, las empresas tienen lobbys para seguir modificando y adulterando el tema de derechos de autor para beneficiarse lo maximo posible. Solo hay que fijarse en Disney todas las malabares que hace para evitar no solo que Mickey Mouse caiga en el dominio publico, sino intentar hacerse con los derechos de obras que llevan tiempo en el dominio publico. Nosotros no lo veremos, pero las proximas generaciones si veran cosas asi con Nintendo y compañia, para asegurar sus ips por encima de todo.

  3. Howard Moon

    Pero nintendo es una evil corp tan cuqui que con la orden judicial te regalan un amiibo.
    Bah, regalar dice el loco…

    Muy interesante la nota. Había datos que desconocía y mola saberlos.

    Editado por última vez 20 agosto 2021 | 20:39
  4. gradoca

    Todos hemos vivido la época de la Nintendo DS, eso sí que era exagerado.
    Un gran artículo.

    Editado por última vez 21 agosto 2021 | 02:19
  5. orwellKILL

    “Vaciar el océano con un cubo de agua”

    Bravo @oscargomez, genial resumen de todo el asunto!

    Lo de emuparadise escudandose solo en lo socialmente bonito, joder, mal, muy mal. Entiendo que no se lo habrán inventado, pero no hay yang sin ying.

  6. Gordobellavista

    Entre este y el de la música de Doom, vaya trabajo periodístico se está marcando Oscar últimamente. Cum laude total.

    Ah, y Nintendo apesta.

    1. 1984

      @gordobellavista
      Tienes link al artículo ese sobre la música de Doom? en Google encuentro los que hizo pinjed en su día pero no ese que comentas de Óscar.

  7. NahuelViedma

    Yo no sé mucho del tema honestamente, pero plantear que a la piratería se la combate a través de demandas a sitios webs específicos es caer un poco en la inocencia. La victimización constante de y a Nintendo me tiene bastante cansado.

    Buen artículo Oscar.

    Editado por última vez 21 agosto 2021 | 12:41
  8. Sams

    A Nintendo les queda muuucho camino para ofrecer un servicio competente en este sentido.

    – Para empezar restaurar la Consola Virtual de Wii.

    – Segundo, liberar los juegos que compramos en Wii U y que tiene secuestrados.

    – Tercero poner en marcha si quieren un sistema de suscripción con parte de su catálogo antiguo.

    Tres medidas que no creo que hagan jamás.

  9. 1984

    Menudo curro te estás pegando, Óscar, espero que te estén pagando bien!

  10. Deses

    Recordemos que este tipo de gentuza corporativista intentaría acabar con las bibliotecas si no fueran tan antiguas que las tenemos más arraigadas que el capitalismo (qué coño, ahora que recuerdo sí que intentaron imponerle el canon).